Cambio16
09/04/2018
El ataque químico en Siria anticipa una posible respuesta bélica
Más de 2.500 policías antimotines realizaron una redada en el bosque de Notre-Dame-des-Landes para desalojar a 250 activistas. Durante los disturbios en Francia, los agentes de seguridad utilizaron gases lacrimógenos para apartar a los manifestantes que acampaban para impedir la construcción de un aeropuerto. La situación sucedió al noroeste del país, cerca de Nantes. Según reseña The Guardian, los manifestantes han ocupado el sitio durante 10 años y se negaron a partir porque querían «una forma de vida alternativa». Otras fuentes afirman que los habitantes querían utilizar esos espacios para fines ecológicos.
Los disturbios en Francia fueron sumamente violentos. 70 autobuses policiales rodearon la zona. Los ocupantes arrojaron bombas de gasolina y prendieron fuego a varias barricadas hechas con neumáticos. Sin embargo, el avance de la policía fue inminente. 97 tiendas de campaña habían sido barridas por máquinas pesadas militares. En este sentido, los manifestantes estaban al tanto del desalojo. En enero, Emmanuel Macron renunció a construir el aeropuerto. Pero anunció que la zona sería evacuada y las tierras podrían volver a sus anteriores dueños. Los disturbios en Francia terminaron con un policía herido en el ojo. Presentó un desprendimiento de retina. Está bajo observación en un hospital de Nantes. Durante la operación arrestaron a un sujeto por arrojar una bomba incendiaria.
El aeropuerto que nunca fue
El aeropuerto de Notre-Dame-des-Landes tenía más de 40 años en negociaciones. En este sentido, el proyecto estaría al servicio del oeste de Francia. Consultas, argumentos, indecisiones y demás contratiempos frenaban su edificación. Se estima que toda el área concentra más de 16 mil hectáreas. Desde 2008, un grupo de ecologistas guerreros conocidos como Zadists, se apostaron en el lugar de construcción.
Finalmente, el proyecto fue abandonado por Macron. El proyecto sumaba más de 580 millones de euros. Por otro lado, en 2012, según The Guardian, se realizó un intento de desalojo. La estrategia se llamó Operación César. El caso generó indignación pública. La policía destruyó caravanas, chozas, cabañas y granjas.