El presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvieron una conversación telefónica sobre la disputa arancelaria entre ambas potencias. Está planteado que los líderes se reúnan en el marco de la próxima cumbre del G20 a finales de mes. Ello está animando a los mercados financieros con la esperanza de que baje la intensidad de la guerra comercial entre los dos países.
De esta manera, Estados Unidos y China estarían retomando las negociaciones para intentar cerrar un acuerdo comercial permanente. Trump publicó un mensaje en Twitter, en el cual aseguró que se reunirá de manera «prolongada» con el presidente chino, Xi Jinping. El encuentro se realizará a finales de mes en Osaka (Japón), donde tendrá lugar la próxima cumbre del G-20.
En búsqueda de un acuerdo
El mandatario estadounidense aseguró que los equipos de ambas partes comenzarían los preparativos para que los líderes se sentaran en la cumbre del G20 en Osaka. China, que anteriormente se negó a decir si los dos líderes se reunirían, confirmó el encuentro.
“Tuve una muy buena conversación telefónica con el presidente chino Xi. Tendremos una reunión ampliada la semana que viene en el G-20 en Japón. Nuestros respectivos equipos comenzarán las conversaciones antes de nuestra reunión”, dijo Trump en un post en Twitter.
Had a very good telephone conversation with President Xi of China. We will be having an extended meeting next week at the G-20 in Japan. Our respective teams will begin talks prior to our meeting.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 18, 2019
Hasta ahora, la Casa Blanca no ha revelado los detalles sobre los preparativos o los resultados esperados de las conversaciones en Japón.
Los voceros de ambos gobiernos han reiterado sus posiciones en el marco de la disputa arancelaria. Estados Unidos pide cambios estructurales en la economía china y en la forma en que Pekín trata a las empresas estadounidenses. China pide diálogo, en lugar de aumento de aranceles.
En una rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lu Kang, dijo que era importante encontrar una solución que fuera satisfactoria para ambas partes. “No quiero adelantar nada, pero la buena comunicación a lo largo de cuatro décadas demuestra que es posible lograr resultados positivos”, aseguró.
Una larga disputa arancelaria
El encuentro se producirá en medio de la disputa arancelaria entre las dos mayores economías del mundo. En el marco de las tensiones, Trump amenaza con ampliar los aranceles a la totalidad de las importaciones chinas. La medida se produciría si Pekín no accede a reequilibrar la balanza comercial y abrir su mercado.
Las tensiones entre Washington y Pekín aumentaron bruscamente en mayo. El Gobierno de Trump acusa a China de incumplir sus promesas de hacer cambios económicos estructurales durante meses de conversaciones comerciales.
Speaking at the @CGCCUSA SelectUSA reception, @GovLarryHogan, @TerryBranstad and Karen Dunn Kelley of @CommerceGov spoke to the importance of the U.S.-China trade relationship and the need for continued bilateral cooperation. #WeTheStates pic.twitter.com/eHF8l7L3tI
— NGA (@NatlGovsAssoc) June 10, 2019
Estados Unidos está buscando cambios radicales. Sus demandas incluyen el fin de la exportación forzada de tecnología y el robo de secretos comerciales estadounidenses. La administración Trump también quiere frenar los subsidios a las empresas estatales chinas y mejorar el acceso de las empresas estadounidenses a los mercados chinos. Esta situación ha abierto la puerta a medidas que han elevado el tono de la disputa arancelaria.
Suben las tensiones
El 10 de mayo, Trump subió los aranceles a productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares hasta en un 25 por ciento. También tomó medidas para recaudar impuestos sobre otros 300.000 millones de dólares en importaciones desde el gigante asiático. Pekín tomó represalias con subidas de tarifas en una lista revisada de 60.000 millones de dólares en bienes estadounidenses.
En esta disputa arancelaria, el Gobierno de Estados Unidos también ha enfurecido a China al poner a Huawei Technologies Co Ltd en una lista negra. En ella se prohíbe efectivamente a las empresas estadounidenses hacer negocios con la firma china, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo.
Como respuesta, Pekín ha advertido que podría poner a las empresas estadounidenses en una lista negra. También ha anunciado la posibilidad de prohibir las exportaciones a Estados Unidos de metales de tierras raras. Estos son utilizados en productos electrónicos, como chips de memoria, baterías recargables y teléfonos celulares.
U.S. Department of Commerce Finds Dumping and Countervailable Subsidization of Imports of Steel Propane Cylinders from #China and #Thailand https://t.co/7VA8tjh0SC @TradeGov pic.twitter.com/DL0AQ5kA7G
— U.S. Commerce Dept. (@CommerceGov) June 19, 2019
Disputa arancelaria es tema electoral
Trump hizo referencia al tema de la disputa arancelaria, en un discurso pronunciado el martes por la noche para lanzar formalmente su campaña de reelección de 2020. El mandatario dijo que había tomado “medidas históricas para hacer frente a los crónicos abusos comerciales de China”.
“Debería haberse hecho hace mucho tiempo, pero los días de robar puestos de trabajo y empresas estadounidenses, ideas y riqueza estadounidenses, esos días se acabaron”. La palabras de Trump se produjeron en un mitin abarrotado en Orlando, Florida.
Las conversaciones para llegar a un amplio acuerdo que ponga fin a la disputa arancelaria se interrumpieron el mes pasado. Previamente, altos funcionarios estadounidenses acusaron a China de desistir de los compromisos previamente acordados. La interacción entre las dos partes desde entonces ha sido limitada. Sistemáticamente, Trump ha amenazado con aplicar más aranceles a los productos chinos. Se trata de una escalada que las empresas de ambos países quieren evitar.
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