Las personas con Parkinson podrán recuperar la movilidad afectada por el trastorno cerebral mediante un “exotraje” que se coloca alrededor de las caderas y muslos para ayudarlos a caminar y evitar el congelamiento de la marcha, uno de los síntomas más comunes de las personas que tienen afectado, principalmente, al lóbulo frontal. Un síntoma que se presenta en episodios intermitentes y breves de incapacidad para iniciar o mantener la locomoción o hacer giros.
Cuando los pacientes con Parkinson sufren del congelamiento, pierden repentinamente la capacidad de mover los pies. Frecuentemente, cuando dan un paso, de inmediato dan una seguidilla de pasos entrecortados que disminuyen hasta que la persona se detiene completamente. Estos episodios se relacionan, en gran medida, con las caídas de las personas. Los expertos afirman que el exotraje elimina el congelamiento de la marcha que es uno de los síntomas más debilitante y comunes.
Pruebas con pacientes
Investigadores de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Harvard y la Facultad de Ciencias de la Salud y Rehabilitación de la Universidad de Boston utilizaron un robot suave y portátil para ayudar a una persona que padece Parkinson a caminar sin congelarse. Durante las pruebas, el dispositivo eliminó por completo el congelamiento de la marcha en los de los participantes mientras caminaban.Pudieron caminar más rápido, con más seguridad y llegar más lejos.
Resultados inmediatos
“Una pequeña cantidad de asistencia mecánica de nuestro dispositivo produjo efectos instantáneos y mejoró consistentemente la marcha en una variedad de condiciones para el individuo del estudio”, dijo Conor Walsh, profesor de Ingeniería y Aplicadas Paul A. Maeder de Harvard.
Esta investigación demostró el potencial de la robótica blanda para tratar estos síntomas de Parkinson. Los pacientes con Parkinson viven con mucha frustración a pesar de los medicamentos. Su capacidad de valerse por sí mismos disminuye. También se exponen a accidentes o caídas que agravan su situación. Este dispositivo abre la puerta para que puedan recuperar, no solo su movilidad, sino su independencia.
Tecnología del exotraje
El Laboratorio de Biodiseño de Walsh en SEAS desarrolló tecnologías robóticas de asistencia y rehabilitación para mejorar la movilidad de personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares o quienes viven con esclerosis lateral amiotrófica y otras enfermedades que afectan la movilidad.
Parte de esa tecnología, específicamente el exotraje para el reentrenamiento de la marcha después de un accidente cerebrovascular, recibió el apoyo del Instituto Wyss de Ingeniería de Inspiración Biológica, y la Oficina de Desarrollo Tecnológico de Harvard que llegó a un acuerdo de licencia con ReWalk Robotics para comercializar la tecnología.
En 2022, SEAS y Sargent College recibieron una subvención de Massachusetts Technology Collaborative para apoyar el desarrollo y la traducción de robótica y tecnologías portátiles de próxima generación. La investigación se centra en Move Lab, y respalda los avances en esta área.
Seis meses de investigación
“Aprovechar robots blandos y portátiles para evitar el congelamiento de la marcha en pacientes con Parkinson requirió una colaboración entre ingenieros, científicos de rehabilitación, fisioterapeutas, biomecánicos y diseñadores de indumentaria”, dijo Walsh, cuyo equipo colaboró con el de Terry Ellis, profesor y fisioterapeuta, director del Centro de Neurorehabilitación de la Universidad de Boston.
Pasaron seis meses investigando con un paciente voluntario de 73 años, con Parkinson que, a pesar de utilizar tratamientos quirúrgicos y farmacológicos, sufría episodios de congelamiento de la marcha importantes e incapacitantes más de 10 veces al día, lo que le provocaba caídas frecuentes. Estos episodios lo incapacitaron para caminar y dependía de un escúter para desplazarse fuera de su casa.
El dispositivo usa actuadores y sensores accionados por cables que se colocan alrededor de la cintura, cadera y los muslos. Utilizando los datos del movimiento recopilados por los sensores. Los algoritmos estiman la fase de la marcha y generan fuerzas de asistencia junto con el movimiento muscular.
No requiere de entrenamiento
Sin ningún entrenamiento especial, el paciente pudo caminar sin el congelamiento en el interior y sólo con episodios ocasionales al aire libre. También podía caminar y hablar al mismo tiempo, sin sufrir congelamiento de la marcha, algo muy poco común sin el dispositivo. “Nuestro equipo estaba realmente emocionado al ver el impacto de la tecnología en la marcha de los pacientes”, dijo Jinsoo Kim, coautor del estudio.
Los pacientes dijeron que los trajes ayudan a dar pasos más largos y cuando no está activos notan que arrastran los pies mucho más. “Este dispositivo podría ayudarnos a caminar más tiempo y a mantener la calidad de nuestras vidas”, añadieron
El Parkinson es trastorno neurodegenerativo que afecta a más de 9 millones de personas en el mundo. En España se calcula que hay más de 300.000 personas con Parkinson.
Hasta ahora no hay cura
Hasta ahora no hay cura para este trastorno. Se minimizan sus síntomas con fármacos que reemplazan un neurotransmisor llamado dopamina para mejorar las funciones cerebrales afectadas.
Los temblores, movimientos involuntarios y dificultad de mantener el equilibrio además de la rigidez muscular son los síntomas más comunes que aparecen poco a poco en la medida que avanza la enfermedad.