Los altos precios de la energía, liderados por la subida del 62 % de la electricidad, empujaron la inflación en España. El índice de Precios de Consumo (IPC) se elevó en octubre un 5,4 % interanual, una décima menos de lo anticipado por el Instituto Nacional de Estadística. Pero 1,8 puntos por encima de la tasa registrada en septiembre.
Es el indicador puntual más elevado desde septiembre de 1992 en las estadísticas oficiales. Sin tener en cuenta el descenso del impuesto especial sobre la electricidad, la tasa interanual del IPC sería del 6,1 %.
Las causas de la escalada se encuentran en la subida de precios en los mercados internacionales de los combustibles fósiles y trasladados en España en los costes de la electricidad y de la gasolina. La primera se ha encarecido un 62,8 %, mientras que el diésel en un 30,5 % y la gasolina un 26,5 %.
Si no se tuvieran en cuenta las últimas bajadas de tributos sobre la luz, la subida interanual del precio de la electricidad sería del 86,3 %. Asimismo le siguen los combustibles líquidos (57,1 %), otros aceites (33,6 %), butano y propano (33,4 %), gasóleo (30,5 %) y gasolina (26,5 %). Por el contrario, las mayores bajadas anuales fueron para peajes y aparcamientos (22,4 %), equipos de telefonía móvil (7 %), vuelos nacionales (3,5 %), otros soportes informáticos (3 %), juegos y aficiones (2,5 %) y frutos secos y de cáscara (2,4 %).
Alta inflación impulsada por los precios de la energía
Desde septiembre de 1992 no se alcanzaba un dato similar de inflación en España. Aunque el mayor empuje ha sido del sector energía, los grupos con mayor repercusión mensual positiva han sido el rubro de vestido y calzado. Tuvo una tasa del 11,1% y repercute 0,610 en el IPC general. También impactó la vivienda, cuya variación del 4,0%, repercutió en 0,593
Los alimentos y bebidas no alcohólicas presenta una tasa del 1,3% y una repercusión de 0,306. En esta evolución resaltó la subida de los precios de las frutas y, en menor medida, del pan y cereales y la carne.
El transporte registra una incidencia en el IPC general con una variación del 2,0%, fundamentalmente por la subida de los precios de los carburantes y lubricantes para el transporte personal. La repercusión de este grupo en el índice es 0,258.
Por su parte, el único grupo con repercusión mensual negativa es el de Comunicaciones, cuya tasa del –0,7%, que repercute –0,026. Consecuencia de la baja en los precios de los servicios de telefonía y fax.
Entretanto, la tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta cuatro décimas, hasta el 1,4%. De esta manera se sitúa cuatro puntos por debajo de la del IPC general. Esta es la diferencia más alta entre ambas tasas desde el comienzo de la serie, en agosto de 1986.
La inflación tocó todas las comunidades
El alto índice de inflación puntual, consecuencia en buena medida de los precios de la energía, alcanzó a todas las comunidades autónomas en octubre respecto a septiembre. El mayor incremento ocurrió en Castilla-La Mancha, con una subida de 1,7 puntos. Pasó de 4,8 a 6,5. Detrás se encuentran Castilla y León con un IPC de 6,1, La Rioja con 5,9 Cataluña 5,2, Comunidad de Madrid 5,1 y Navarra 5,6. Mientras, Cantabria y Canarias registran el menor aumento de su tasa anual, con una subida de un punto, al pasar de 4,5 a 5,5 y, de 3,2 a 4,2.
Por su parte, los salarios pactados en convenio subieron una media de 1,55 % hasta octubre, de manera que su revalorización cada vez se aleja más del nivel de la inflación, reseña Europa Press.
El aumento salarial se encuentra por debajo de las instrucciones recogidas en el Acuerdo Interconfederal para el Empleo y Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020, que pautaba subidas alrededor del 2 %, más otro punto ligado a la productividad, los resultados empresariales, el absentismo laboral y otros conceptos. En la actualidad, sindicatos y patronal están pendientes de renovar este acuerdo, que tenía vigencia hasta el pasado año 2020.