Por Cambio16
25/03/2017
El poder del hidrógeno derivado de la luz solar ha sido aclamado como una parte prometedora del futuro de la energía limpia. Pero todavía hay mucho por recorrer antes de que sea factible, y para mejorar la tecnología que convierte el poder del sol en energía utilizable, los investigadores del Centro Aeroespacial Alemán (DLR) han construido un enorme sol artificial en un edificio de tres pisos.
El «sol», ubicado dentro de una instalación llamada el Synlight, está hecho de 149 lámparas de arco corto de xenón que producen 10.000 veces la intensidad de la luz solar normal. En esencia, está hecho de bombillas tan potentes que cuando están enfocadas en un solo punto, pueden elevar la temperatura a 3.000 grados centígrados y causar una seria quemadura si entra en la habitación cuando están encendidas.
El Synlight proporciona una fuente de energía constante y fuerte que los investigadores están aprovechando para crear tipos alternativos de combustible, por ejemplo, dividir el agua en hidrógeno y oxígeno, lo que podría ser una fuente de combustible vital, ya que no produce dióxido de carbono. Pero la reacción requiere mucha energía, que los investigadores un día esperan cosechar del sol.
«Entonces, ¿por qué construir un sol artificial, cuando podrían usar las cosas naturales? La luz del sol en Europa central no es confiable e irregular, por lo que un sol artificial es la opción preferida para el desarrollo de procesos de producción de combustibles solares», explica el Centro Aeroespacial Alemán en un comunicado. «Trasladar las instalaciones de investigación a regiones más soleadas sólo parece ofrecer una mejora en estas condiciones; Incluso en estos lugares, el Sol nunca brilla con una intensidad constante».
El Instituto de Investigación Solar del DLR ya ha producido este tipo de energía de hidrógeno en pequeñas cantidades dentro de un entorno de laboratorio, pero la instalación de Synlight les permitirá producirla a una escala en la que la energía del hidrógeno podría utilizarse en la industria. En este caso, desarrollar el futuro de la energía solar significó diseñar un sol propio.