La startup Bisu, con sede en Tokio, ha desarrollado un dispositivo para realizar diversas pruebas analíticas de orina, saliva y sudor desde la comodidad de casa. La iniciativa surgió ante la alta demanda de exámenes de laboratorio pedidos a domicilio durante el confinamiento.
La pandemia alteró las formas de interactuar en sociedad. Impulsó el teletrabajo, los delivery de comidas y compras de alimentos. También los llamados telesalud en los que se incluyen estos análisis.
Bisu Body Coach trabaja con varillas de prueba desechables y un lector que se sincroniza con una aplicación de teléfono inteligente. Estas varillas permiten a los usuarios medir una variedad de biomarcadores en solo 2 minutos, utilizando la tecnología de microfluidos «lab-on-a-chip» (Laboratorio en un chip). Esta técnica facilita que las reacciones químicas se realicen a pequeña escala con precisión y bajo consumo de energía.
Además, los microfluidos «lab-on-a-chip» emplean espectrometría, una técnica analítica que sirve para medir la composición química cuantitativa y/o cualitativa de una muestra. También utilizan la medición en tiempo real, aligerando el lapso de espera de las tiras reactivas convencionales.
Este sistema manipula una muestra de orina, saliva o sudor dentro de un pequeño canal para realizar un proceso químico o biológico.
La tecnología de laboratorio en un chip permite probar en forma simultánea múltiples biomarcadores De esta manera el usuario podrá comprender y realizar un cambio positivo en su dieta y estilo de vida sin consultar a un médico. Otros suelen detectar biomarcadores individuales de gran importancia, como la COVID-19 y la influenza, que pueden guiar al usuario a buscar ayuda de un médico.
Analíticas desde casa
La aplicación de estas analiticas desde casa proporciona asimismo, información sobre indicadores nutricionales clave. Como hidratación, minerales, vitaminas, pH, ácido úrico y cetonas.
Según los objetivos, las preferencias, la actividad, el sueño y el peso de los usuarios, Bisu Body Coach ofrece recomendaciones personalizadas. Bisu planea agregar mediciones de zinc y vitamina B en el futuro y espera lanzar un kit de prueba de salud para mascotas para gatos y perros.
La startup se encuentra actualmente en pruebas beta en EE UU y la Unión Europea. La compañía planea comercializarlo en esos mercados en 2022, dijo su director ejecutivo, Daniel Maggs. Agregó que igualmente tienen pensado ingresar a mercados asiáticos como Japón y Corea en 2023.
El equipo central de investigación, desarrollo y fabricación tienen su sede en Tokio. Y el equipo de software y marketing de Bisu está en EE UU.
Maggs señaló que el mercado de diagnóstico doméstico convencional, que está en gran parte dominado por los pacientes, se valora en aproximadamente 5.000 millones de dólares. Pero la prueba casera de Bisu también tiene un mercado potencial sin pacientes. Con personas que no están al cuidado de médicos u otras personas por algo, pero que están interesadas en aprender más sobre lo que está sucediendo en su cuerpo.
El mercado de los diagnósticos domiciliarios no asistidos por el paciente está valorado actualmente en alrededor de 10.000 millones de dólares, indicó.
Bisu se fundó en 2015 y comenzó a operar en 2017 cuando ingresó al programa de aceleración HAX.
De las tiras reactivas al laboratorio en un chip
El dispositivo de Bisu para realizar algunas analíticas desde casa aporta un enfoque práctico y centrado en el producto al campo de la microfluídica. “Es sofisticado, simple, fácil y asequible de fabricar”, añadió Maggs.
A diferencia de la sangre, la orina está disponible de forma natural, con un volumen suficiente para analizar muchos biomarcadores simultáneamente y no requiere una preparación especial de la muestra.
Las tiras reactivas de orina existen desde hace mucho tiempo. Se inventaron por primera vez en 1956. Consisten en una tira de plástico con una serie de almohadillas de papel seco en la parte superior. Estas almohadillas cambian de color cuando entran en contacto con una muestra de orina. Y el cambio de color se compara con una tabla de referencia que determina sus características y propiedades.
Después de casi 70 años, el único avance real en las pruebas de orina ha sido hacer que estas tiras reactivas se puedan escanear con un teléfono inteligente. Si bien estas tiras reactivas se pueden utilizar, presentan una baja precisión. Utilizan un método llamado colorimetría de reflectancia. Y esto es suficiente para estimar la concentración aproximada de un biomarcador (datos «cualitativos»). Y para detectar pequeños cambios en respuesta a su estilo de vida (datos «cuantitativos»)
La propuesta de Bisu, aseguró su director, es efectiva, práctica y certera.