El camino para descarbonizar el planeta parece estar minado. A su paso surgen algunas señalizaciones que dicen stop, otras indican desvío y unas más, que lo bifurcan. Lorenzo Simonelli, directivo de Baker Hughes, expuso «verdades duras» detrás de la transición energética. Afirmó, entre otros aspectos, que “los combustibles fósiles llegaron para quedarse”.
Su opinión fluye en momentos en que se asoma una eventual crisis energética en Europa, por la falta de suministros y la reactivación económica. Impulsando los precios del crudo, gas y electricidad.
El ejecutivo esbozó lo que cree son puntos clave relacionados con la transición energética en medio de una creciente preocupación por el aumento de los precios del gas. Y los efectos en la cadena de valor que esto podría tener en los próximos meses.
En una entrevista con CNBC, desde la conferencia Gastech en Dubai, se le preguntó sobre el alza de los precios del gas. Si estos eran transitorios o si esperaban implicaciones más amplias para los consumidores, los mercados y la economía en general.
«Creo que mucha gente está viendo lo que está sucediendo en Europa. Y está sacando a la luz la importante discusión sobre la transición energética, y la importancia que tenemos en torno al gas también», dijo.
Aún es pronto para ver si los precios se mantendrán altos o si este aumento es transitorio, comentó. Los precios de referencia del gas en Europa han subido más del 250% desde principios de año.
Baker Hughes opera en 120 países con alrededor de 55.000 empleados y se ha establecido una identidad como empresa de tecnología energética. Asesora a compañías a localizar y perforar petróleo y gas, en tierra y en alta mar. Pero ahora ve una oportunidad de crecimiento en el apoyo a los clientes para que cumplan sus objetivos de sostenibilidad.
Baker Hughes y la transición energética
Simonelli de Baker Hughes se refirió a las razones del aumento de precios del gas en Europa y su posible vínculo con la transición energética.
La Agencia Internacional de la Energía (IEA en inglés) dijo que este comportamiento «ha sido impulsado por una combinación de una fuerte recuperación de la demanda y una oferta más ajustada de lo esperado. Así como por varios factores relacionados con el clima».
«Estos incluyen una temporada de calefacción particularmente fría y larga en Europa el invierno pasado. Y una disponibilidad de energía eólica más baja de lo habitual en las últimas semanas», subrayó.
El director ejecutivo de la IEA, Fatih Birol, sostuvo que las razones detrás del aumento de precios eran multifacéticas. Sería «inexacto y engañoso poner la responsabilidad en la puerta de la transición a la energía limpia».
En contraposición, el secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo. Barkindo señaló a CNBC que el aumento de los precios de la gasolina fue el costo del intento de cambio a fuentes de energía renovables.
“He hablado de una nueva prima que está surgiendo en los mercados energéticos que llamo la prima de transición”, añadió.
El efecto de la subida del precio del gas ya se está sintiendo sobre el terreno. En el Reino Unido, por ejemplo, ha provocado la quiebra de varios pequeños proveedores de energía.
«Necesitamos seguridad energética», argumentó Simonelli. «Y mire, hay mucho gas en el mundo, hay mucha energía disponible. Es cuestión de llevarlo al mercado».
Energías fósiles y renovables, en convivencia
Sobre la transición energética o el cambio de fuentes basadas en combustibles fósiles a fuentes solar y eólica, el ejecutivo de Baker Hughes buscó resaltar una serie de cuestiones que consideró importantes.
«Creemos que hay tres verdades duras», recalcó. «En primer lugar, tenemos que trabajar juntos, acelerar el movimiento hacia la descarbonización y también eliminar las emisiones».
“En segundo lugar”, confió Simonelli, “los hidrocarburos llegaron para quedarse… y el gas natural, de hecho, es un elemento clave. Y en tercer lugar, tenemos que hacerlo juntos, colaborar y realmente adoptar las nuevas tecnologías que están disponibles».
La quema de combustibles fósiles, como el petróleo y el gas, es el principal impulsor de la emergencia climática. A pesar de que los formuladores de políticas y los líderes empresariales promocionan repetidamente su compromiso con las estrategias de cero neto, se espera que la dependencia de los combustibles fósiles en el mundo empeore aún más en las próximas décadas.
De hecho, la crisis actual que rodea al precio del gas ha reforzado su importancia. Incluso cuando las principales economías como el Reino Unido, la Unión Europea y EE UU esbozan planes para alejarse de los combustibles fósiles en los próximos años.
Un estudio de Carbon Action Tracker precisa que ninguna de las principales economías del mundo está actualmente en camino de contener el calentamiento global. Hasta el objetivo del Acuerdo de París de 1,5 grados Celsius. Mientras tanto, una investigación separada muestra que la gran mayoría de los combustibles fósiles deberían mantenerse bajo tierra para tener alguna esperanza de prevenir los peores efectos del cambio climático.
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