Por Iñigo Aduriz
30/11/2015
La batalla de las elecciones generales del 20 de diciembre ya está en marcha, y los primeros escarceos se han dado este lunes durante el debate a tres organizado por el diario El País y que ha tenido como protagonistas a los líderes de PSOE, Podemos y Ciudadanos, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, respectivamente. El diario también invitó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pero declinó la oferta.
Los cuerpo a cuerpo se han sucedido a lo largo de las casi dos horas que ha durado el primer debate entre candidatos a la Presidencia del Gobierno que se hace por internet en la historia, si bien quien ha participado en la mayoría de ellos ha sido el secretario general de los socialistas. Asumiendo claramente el papel de líder de la oposición, Sánchez ha discutido en ocasiones de forma airada con Rivera –especialmente en la primera parte del debate– como con Iglesias.
Ante los primeros rifirrafes el líder de Podemos ha querido ejercer de moderador. «Llamaría a que volviéramos al buen tono», ha dicho hasta en tres ocasiones. Pero finalmente él también se ha enzarzado en discusiones con Sánchez y ha interrumpido a sus contrincantes en su uso de la palabra.
Los grandes enfrentamientos
La primera gran discusión entre Sánchez y Rivera se ha producido cuando ambos hablaban de empleo. En el debate se ha puesto encima de la mesa la reforma laboral aprobada por el PP. Ha sido entonces cuando el dirigente socialista le ha pedido al de Ciudadanos que le explicara cuál es la parte exacta de la norma va a derogar, a lo que no ha querido responder el catalán. Antes había acusado al asesor económico de Ciudadanos, Luis Garicano, de apoyar la ley.
El segundo enfrentamiento llegaba al hablar de impuestos. «Yo no voy a mentir a los españoles como hacen Rivera y Rajoy», aseguraba Pedro Sánchez, que recibía una vez más la respuesta del líder de la formación naranja. Iglesias aprovechaba para comparar a ambos con Eduardo Inda y Francisco Marhuenda, habituales contertulios discrepantes con el máximo dirigente de Podemos. «Parecéis los viejos debates entre el PP y el PSOE», les decía.
El caso Trinidad Jiménez
Uno de los momentos más tensos ha tenido lugar cuando Iglesias ha hablado de las llamadas «puertas giratorias» y ha acusado a exdirigentes socialistas como la exministra Trinidad Jiménez, de entrar en consejos de administración de empresas nada más dejar la política.
«Confundes la nueva política con la difamación», le ha dicho Sánchez, después de asegurar que «es mentira» que la exministra socialista haya entrado a trabajar en Telefónica. «Sé que eso no te gusta pero no has podido impedir que haya exministros que entren en consejos de administración«, le ha acusado el líder de Podemos. El líder del PSOE ha acusado a Iglesias de parecerse a Juan Carlos Monedero.
Monedero, el cuarto del debate
«De Monedero me lo podría esperar, pero de ti, honestamente, no me lo esperaba», le ha dicho, tras recordar la polémica protagonizada por el fundador de Podemos esta semana durante un foro, cuando insinuó con gestos que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, también presente en el debate, consume drogas. Iglesias se ha reafirmado en sus críticas. «¿Acaso Felipe González no está en un Consejo de Administración, o Elena Salgado?», se ha preguntado.
La tensión ha vuelto a avivarse cuando Iglesias ha acusado a Rivera y a Sánchez de reeditar los «viejos debates del PP y el PSOE», al enzarzarse sobre la necesidad o no de derogar la LOMCE o de poner en marcha un pacto de Estado sobre la Educación. En esta ocasión ha sido el líder de Ciudadanos el que ha cargado contra Iglesias.
«Díselo a Monedero», ha espetado, después de que Iglesias les haya pedido que recuperan el «bueno tono» y debatieran con moderación. «En nombre de Podemos, pide perdón a Rivera por lo que dijo Monedero», ha apostillado Sánchez. Por su parte, Iglesias se ha defendido asegurando que ya había previsto que si el debate les iba mal a Sánchez y Rivera, «sacarían la polémica de Monedero y Venezuela».