Dinamarca está indignada por el acuerdo millonario de Groenlandia con Estados Unidos: invertirán 11.000.000 de euros en varios proyectos en el territorio ártico.
La primera ministra danesa, la socialdemócrata Mette Frederiksen, ya había calificado de “absurda” la pretensión de compra del territorio ártico por el presidente Donald Trump. Ocho meses después del choque entre ambos socios de la OTAN y el anuncio del acuerdo, se reavivaron las discrepancias.
Al conocerse la noticia del acuerdo entre Washington, Nuuk y Copenhague, la oposición danesa estalló. Los ultraderechistas del Partido del Pueblo Danés (DPP) creen que el pacto es “insultante”.
Mientras que los socialistas, también en la oposición, creen que el acuerdo es “extremadamente provocativo” y que persigue generar malestar en las relaciones entre Copenhague y Nuuk.
Provocación anticipada
En agosto de 2019, los medios estadounidenses filtraron el interés de Trump en comprar el territorio. Dinamarca lo consideró una propuesta «absurda», por lo que el gobierno europeo zanjó la discusión sobre el tema.
Poco después de la crisis diplomática desatada el pasado verano cuando Trump canceló una visita oficial a Copenhague, Washington inició una serie de discretos movimientos para seducir a Groenlandia. Incluso fue enviada una delegación para proponer inversiones en infraestructuras, en especial carreteras y aeropuertos.
Estados Unidos no quiere ceder en la intensa competencia con Rusia y China por los recursos del Ártico.
En qué consiste la ayuda
La ayuda a la isla de Groenlandia estará destinada a proyectos relacionados con la extracción de materias primas, turismo y educación. La asistencia será implementada a través del asesoramiento de expertos estadounidenses y servicios de consultoría.
Al respecto, el presidente Groenlandia, Kim Kielsen aseguró: «Se confirma que nuestro trabajo de consolidar una relación constructiva con Estados Unidos da sus frutos».
Por su parte, la embajadora estadounidense en Dinamarca, Carla Sands, dijo que el objetivo era «ayudar a impulsar el crecimiento» en la isla.
Medios de comunicación y agencias internacionales de noticias señalan que la ayuda forma parte «de la estrategia por contrarrestar la influencia china y rusa en el Ártico». También señalan que «el paquete de beneficios» impulsa la presencia militar estadounidense en el área.
Sands también había adelantado que para 2020, Washington tiene previsto abrir un consulado en la capital de Groenlandia, Nuuk, lo que permite incrementar la cooperación.
Groenlandia, la isla de Estados Unidos
Mientras algunos aplauden la ayuda estadounidense, otros no ven con agrado la «buena fe» de la Casa Blanca. Karsten Honge, diputado del Partido Socialista danés, declaró que Estados Unidos se ha pasado de la raya.
Soeren Espersen, representante del Partido Popular danés, dijo que el plan de ayuda estadounidense es algo relacionado con países del tercer mundo: «Ese tipo de oferta es un insulto para Groenlandia y para la nación».
Luego del pacto con Estados Unidos algunos diputados en el Parlamento de Groenlandia (Folketing) vaticinan que poco a poco se irán alejando de Copenhague para alinearse con los nuevos socios estadounidenses.
La diputada groenlandesa en Copenhague, Aaja Chemnitz Larsen, tiene sus observaciones ante la bondad estadounidense: «Tenemos que aclarar si la Casa Blanca paga ahora y los daneses estamos en deuda mañana».
Muchos en el Folketing opinan que nadie da un cheque en blanco y que Washington acabará imponiendo sus condiciones. Un alto funcionario de la Casa Blanca citado por el Financial Times aseguró que Trump desistió de comprar Groenlandia.
Las riquezas de Groenlandia
Groenlandia goza de amplia autonomía desde la aprobación de un nuevo estatuto en 2009, si bien depende económicamente de la pesca y los subsidios anuales de Copenhague. Además cuenta con una población mayoritaria de la etnia inuit. El 80% de su territorio está cubierto de hielo, pero posee preciados recursos: uranio, zinc y oro, así como piedras preciosas. El clima dificulta y encarece la extracción.
Debido al deshielo del Ártico se están abriendo nuevas rutas marítimas y depósitos de minerales.
Otros datos
- Su economía se basa casi exclusivamente en la pesca.
- Recibe anualmente 576 millones de euros de Copenhague, que representan dos tercios de su presupuesto.
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