Por Cambio16
El ya expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, acusado de corrupción, renunció este jueves al cargo con el fin de «mantener la institucionalidad del Ejecutivo», informó una fuente oficial, y horas más tarde el juez dictaba en su contra una orden de prisión provisional.
«Si me hubiera querido ir del país lo habría podido hacer. Incluso hace dos días o el mismo día de ayer. Pero siempre lo dije: voy a respetar el debido proceso y voy a dar la cara», dijo el exmandatario a periodistas en el Juzgado B de Mayor Riesgo.
Pérez Molina, el primer presidente desaforado de la historia del país, está acusado de liderar la red de corrupción aduanera «La Línea» y desde el miércoles pesaba sobre él una orden de captura.
El retiro de la inmunidad al presidente, aprobada el marte por el Congreso, le daba al Ministerio Público (MP) «libertad absoluta» para proceder con las pesquisas en contra de Pérez Molina, según explicaba este mismo miércoles la fiscal general, Thelma Aldana.
El general retirado perdió sus privilegios tras el voto unánime de 132 diputados presentes en el Congreso, después de que el MP y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) lo acusaran de corrupción el 21 de agosto.
De acuerdo a la investigación de más de 18 meses de ambas entidades, Pérez Molina dirigía la red clandestina dentro de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), con la complicidad de al menos 28 personas, incluida su ex vicepresidenta (2012-2015), Roxana Baldetti, en prisión desde el 21 de agosto.
Pérez Molina se puso este miércoles a disposición del juzgado que lleva el caso en su contra, por medio del letrado, para tratar de evitar así «el espectáculo» que conllevaría ser detenido.
El jurista intentó blindar a su defendido y por ello entregó un recurso al juez Miguel Ángel Gálvez, a cargo del Juzgado B de Mayor Riesgo, para mostrar la voluntad del presidente.
El mandatario, quien tomó posesión el 14 de enero de 2012 como gobernante y se mantuvo este miércoles encerrado en Casa Presidencial, apareció por última vez en público el lunes y durante los últimos dos días repitió, siempre a través de su portavoz, Jorge Ortega, que no dimitirá, al menos, por el momento.