Por Iñigo Aduriz
07/10/2016
La implantación nacional se produjo hace apenas un año, pero ya se han percibido las primeras fricciones, dejando de manifiesto la existencia de distintos grupos dentro del partido. La principal tuvo que ver con la postura defendida por el equipo de Albert Rivera respecto a la investidura de Rajoy tras el 26J. Ciudadanos había asegurado a lo largo de toda la campaña que jamás respaldaría al presidente en funciones ni por activa ni por pasiva. Pero, según informó El País a los pocos días de que se celebraran las elecciones, un sector del partido encabezado por el abogado Javier Nart ya apostaba por dejar gobernar al líder del PP. Ese deseo se manifestó mucho antes de que la dirección oficializara su cambio de opinión y pasara del ‘no’ a la abstención y posteriormente al ‘sí’ a Rajoy que finalmente se produjo en la sesión de investidura del día 2 de septiembre.
También el grupo de intelectuales que firmó el manifiesto fundacional del partido en 2005, ahora sin participación orgánica, respaldó un artículo de otro de los fundadores, Francesc de Carreras, publicado por el diario de Prisa a las pocas horas de los comicios. El texto rechazaba el veto de los de Rivera a Rajoy. En este grupo estaban Albert Boadella, Félix de Azúa, Arcadi Espada, Teresa Giménez Barbat o Félix Ovejero.
Otro colectivo importante es el de los candidatos y dirigentes que llegaron a la formación naranja tras su paso por UPyD. Los nombres más conocidos son los del diputado y actor Toni Cantó; el de quien fuera candidato del partido magenta por Asturias, hoy miembro de la Mesa del Congreso por Ciudadanos, José Ignacio Prendes; o el del exeurodiputado de la formación que dirigió Rosa Díez y hoy parlamentario por el partido naranja Fernando Maura. La de los procedentes de este partido supone una parte importante del conjunto de la militancia, ya que se calcula que cerca de 1.500 afiliados de UPyD pasaron a serlo de Ciudadanos sólo en 2015. De hecho, en plena campaña de las elecciones vascas y gallegas en las que el partido no obtuvo representación, dos de los fundadores del partido magenta, el exeurodiputado Francisco Sosa Wagner y el filósofo Fernando Savater, mostraron públicamente su apoyo a Ciudadanos.
La batalla interna más sonada se dio en Galicia en julio. Entonces, 30 militantes se dieron de baja del partido después de que la dirección impusiera al cabeza de lista de Ciudadanos por la provincia de A Coruña para las elecciones del 26 de junio, José Canedo –otro exmiembro de UPyD–, en sustitución del que había sido elegido en primarias para los comicios del 20 de diciembre, Antonio Rodríguez, que había resultado elegido diputado en esos primeros comicios. La salida de esa treintena de afiliados dio pie al surgimiento de un nuevo partido en la región llamado Centrum. Aunque no tan graves, Ciudadanos ha vivido crisis similares en Alicante, Murcia o Castellón.