Por Cambio16
08/08/2017
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Cada 8 de agosto se celebra el Día Mundial del Orgasmo Femenino, una fecha que nos recuerda la capacidad transformadora de la sexualidad, la oportunidad que nos brinda para conocernos a nosotros mismos y propiciar nuestra propia evolución.
https://youtu.be/Dcc-CmrpDTc
El festejo habría surgido en 2006 por iniciativa de Arimateio Dantas, concejal del pueblo brasileño de Esperantina. Dicen que tenía que compensar a su esposa por algunas “deudas sexuales” y propuso dedicar un día a estimular el placer. En un principio fue cada 9 de mayo, pero después se cambió al 8 de agosto.
Se dice que en Noruega es feriado y en Dinamarca el orgasmo es obligatorio, lo que significa que el hombre que no cumple con satisfacer a su mujer es multado con un año de abstinencia vigilada por una mujer policía.
Esta celebración se dio gracias a la instauración oficial del Día del Orgasmo Femenino en la ciudad de Esperantina, en Brasil. Esta fecha ha empezado a reconocerse a lo largo de los años al conocer la historia.
Hoy se conmemora por décimo año consecutivo, celebración extendida en muchos países del planeta, en una tendencia celebratoria totalmente justificada y comprensible hacia el que quizá sea uno de los actos más extraordinarios de la existencia.
Y si bien la fecha se aprovecha sobre todo para festejarla en la práctica, también es posible aprovecharla para reflexionar sobre el orgasmo (y, en general, sobre nuestra sexualidad) como una práctica que se construye día a día, que de algún modo requiere reflexión al mismo tiempo que nos otorga conocimiento sobre nosotros mismos. Puede decirse que la mujer conoce una parte sumamente importante de sí durante el orgasmo, conocimiento que no podría obtener de otra forma.
Según la ciencia: ¿Por qué ocurre el orgasmo femenino?
El porqué del orgasmo femenino es uno de los misterios más grandes que se les plantea a los científicos de la biología humana en la actualidad. Todos sabemos que en el mundo animal el orgasmo masculino es imprescindible para que se produzca la reproducción; sin embargo, muchas especies procrean sin necesidad de un orgasmo de la hembra. ¿Para qué existe en las mujeres?
En realidad, no se sabe a ciencia cierta la función biológica del orgasmo en las mujeres. En este artículo les presentamos las tres teorías principales que manejan los expertos tratando de dar respuesta a dicha interrogante.
Primera teoría: el orgasmo es un elemento residual
La primera teoría que los científicos han desarrollado a lo largo de sus investigaciones es aquella según la cual el orgasmo femenino es un elemento residual del orgasmo masculino. El proceso de selección y evolución del aparato masculino habría sido extremadamente fuerte y, por partida doble, su homólogo en las mujeres ―el clítoris― mantendría algunas características suyas.
Segunda teoría: el orgasmo fortalece los lazos afectivos
Esta segunda teoría plantea que el orgasmo femenino tiene la función de fortalecer los lazos afectivos de la mujer con su pareja, lo cual asegura el mantenimiento de la especie. El orgasmo implica la liberación de oxitocina, una hormona que favorece el vínculo en la pareja, además de ser la encargada de los procesos de nacimiento.
Tercera teoría: el orgasmo permite la selección de esperma
Una tercera teoría explica que mediante el orgasmo las mujeres tienen la posibilidad de seleccionar el esperma de una pareja sobre la de otras. Se plantea que las contracciones producen cambios de presión entre la vagina y el útero, con la resultante de que se aspira el esperma y las probabilidades de fertilización son muy elevadas.
Hay muchos científicos que cuestionan la logística de esta teoría arguyendo que solo ocasionalmente los orgasmos masculinos y femeninos coinciden. Rara vez se produce una sincronización absoluta de manera que la “aspiración” antes mencionada pueda tener lugar.
El fenómeno es altamente complejo, especialmente cuando entra en juego la existencia en la mujer de dos tipos de orgasmos: vaginal y clitoridal. Al parecer no hay una sola respuesta a por qué las mujeres tienen orgasmos. Y lo más aceptado entre todos los científicos es una combinación de todas las hipótesis.
Así, la existencia del orgasmo femenino sigue pues considerándose uno de los mayores misterios de la biología humana.