Por Cambio16
22/03/2018
En el Día Mundial del Agua, el llamado es a un cambio de paradigma. La infraestructura de agua moderna es mucho hormigón: presas, canales, embalses. Pero a medida que el mundo se calienta y la población crece, esos viejos enfoques no serán suficientes para evitar la catástrofe del agua potable, según un informe de las Naciones Unidas publicado esta semana a propósito del Día Mundial del Agua. Por consiguiente, propone, la humanidad tendrá que comenzar a adoptar técnicas que imiten los procesos naturales.
«Durante demasiado tiempo, el mundo ha recurrido primero a la infraestructura ‘gris’ para mejorar la gestión del agua. Al hacerlo, a menudo ha dejado de lado el conocimiento tradicional e indígena que adopta enfoques más ecológicos», escribió Gilbert Houngbo, presidente de ONU Agua, en el prefacio del informe a propósito del Día Mundial del Agua.
Se espera que la demanda global de agua aumente en casi un tercio para 2050, según la ONU. Mientras tanto, el cambio climático está haciendo que las regiones más húmedas sean más húmedas. Por ende provocan más inundaciones. Ésto a su vez obstaculiza la infraestructura del agua, y las regiones secas se vuelven más secas, poniendo en peligro el suministro de agua. Dos tercios de los bosques y humedales se han perdido o reducido desde 1900, según la ONU. Y desde la década de 1990, la contaminación del agua ha empeorado en casi todos los ríos en África, Asia y América Latina. Ambas tendencias significan que aún menos del precioso agua dulce del planeta está disponible para su uso.
Según el informe de Naciones Unidas a propósito del Día Mundial del Agua, unas 3.600 millones de personas viven en lugares donde el acceso al agua no está garantizado por lo menos un mes al año. Para 2050, ese número podría crecer hasta 5.700 millones.
En el Día Mundial del Agua, una visión natural
Las «soluciones basadas en la naturaleza» que propone la ONU implican varios cambios. Principalmente proteger e instalar humedales para absorber las aguas de inundación. Asimismo rehabilitar suelos degradados para retener más agua. Recargar acuíferos subterráneos y la adopción generalizada de prácticas agrícolas que manejan el suelo para que retenga tanta agua de lluvia como sea posible.
Muchos de estos métodos se alinean estrechamente con las formas en que los pueblos indígenas han manejado las cuencas hidrográficas. Pero que también han sido ignorados a favor de las intervenciones a escala industrial, como las represas. El informe de la ONU a propósito del Día Mundial del Agua insta a los países a reconocer la eficacia de los enfoques indígenas.
Los indígenas actualmente «cuidan alrededor del 22% de la superficie de la Tierra. Asimismo protegen casi el 80% de la biodiversidad restante en el planeta», según el informe. La biodiversidad es vital para las soluciones basadas en la naturaleza a la crisis del agua. Una pérdida de biodiversidad de los árboles y las plantas hace que los bosques sean menos estables. Por ende, menos resistentes a las tormentas y las enfermedades. Lo que en última instancia podría amenazar la contribución de los bosques para distribuir el suministro de agua y prevenir la escorrentía. Lo mismo es cierto cuando se trata de agricultura; una pérdida de biodiversidad en los campos conduce a suelos agotados que ya no pueden contener agua.
La crisis del agua no es un juego de suma cero
Pero en el mundo de la gestión del agua, las «soluciones basadas en la naturaleza» actualmente solo representan el 1% de la inversión a nivel mundial, según el informe. No obstante, están ganando fuerza. China está invirtiendo miles de millones para convertir 12 áreas urbanas en » ciudades de esponjas » para 2020. Éstas estarán equipadas con pavimento permeable, techos verdes y humedales restaurados. El objetivo es conservar el exceso de agua de lluvia, que normalmente inunda las calles. En una «ciudad de esponjas», la lluvia se filtraría a través de un sistema de amortiguadores vivos, que naturalmente eliminan los contaminantes. Debajo de estos sería un sistema de cuencas para capturar el agua para su reutilización.
El informe de Naciones Unidas a propósito del Día Mundial del Agua deja claro que no se trata de elegir enfoques basados en la naturaleza o «verdes» en lugar de una infraestructura «gris» como canales y tuberías. Esa es una «dicotomía falsa», escribe el informe de la ONU. Lo que necesitamos es la combinación correcta de ambos para cada situación. Todas las formas de gestión del agua combinan tecnología «verde» y «gris». Pues el agua siempre vendrá primero de una fuente en la naturaleza. Lo que la ONU está proponiendo es simplemente agregar soluciones «verdes» más a menudo. Un enfoque «que funcione con sistemas naturales en lugar de contra ellos».