Por Cambio16
05/12/2017
La Policía, en una operación conjunta con las autoridades de Marruecos, ha detenido hoy a cuatro personas, tres de ellas en España, por su pertenencia al Estado Islámico. El dispositivo se ha desarrollado de forma simultánea en Tánger (Marruecos) y en las localidades de Figueres (Girona) y Parla (Madrid). En esas localidades se han practicado, además, varios registros domiciliarios.
Los detenidos eran objetivos claves de la lucha antiterrorista. Y es que difundían material yihadista de corte radical en internet. E incitaban de manera directa a la comisión de atentados en España. Todos instrumentalizaban sus perfiles en redes sociales para desarrollar la labor del aparato propagandístico de la organización terrorista.
Según ha informado el Ministerio del Interior, el detenido en Tánger (Marruecos) es un peligroso integrante del Estado Islámico. Formaba parte de la dirección del aparato propagandístico. Y recopilaba de manera diaria y en tiempo real información proporcionada directamente por las distribuidoras oficiales del Daesh.
Además, elaboraba diariamente dossiers actualizados y dirigidos a radicalizar al mayor número de usuarios en internet. Muy conocido en la web, presumía de haber abierto hasta 300 perfiles en la red. A través de los que los futuros radicales se descargaban material muy violento desde un único enlace. Adoptaba amplias medidas de seguridad que impedían conocer su verdadera identidad. Pero utilizaba palabras claves y logos que permitían a sus miles de adeptos seguirle. Incluso cuando sus perfiles eran cerrados por sus contenidos inadecuados.
Los dos detenidos en Figueres (Girona) son dos hermanos de 30 y 31 años y de origen marroquí. Se dedicaban a administrar una compleja red de comunicación para potenciar la estrategia global de Daesh. El objetivo era realizar una propaganda de carácter viral empleando la difusión masiva en internet por cualquier medio.
Desde marzo de 2016, los agentes verificaron más de 400 publicaciones realizadas por ambos sujetos en internet. Como medida de seguridad, mantenían sus muros privados, restringiendo el acceso para controlar a quiénes iban dirigidos sus contenidos. Un material en el que hay constatados manuales didácticos sobre la confección de artefactos explosivos de elaboración casera. También sobre el apuñalamiento de civiles. O ejercicios de entrenamiento de muyahidines. Esto supone una incitación directa a sus adeptos para cometer atentados.
Los dos detenidos habían aprendido a hackear los perfiles sociales de usuarios ajenos a la causa terrorista. Accedían a sus cuentas privadas sin su consentimiento. Y publicaban de manera ilegal contenidos proselitistas. Entre otros, mostrar campamentos de entrenamiento para niños, ejecuciones y fusilamientos. Así como conductas humillantes para las víctimas de atentados o acciones bélicas. Todo ello, con el objetivo de crear un estado de terror permanente en la sociedad.
Atentados kamikazes
Entre sus amigos virtuales, los agentes detectaron al cuarto objetivo, un marroquí, de 44 años, nacionalizado español, y que ha sido detenido en la localidad madrileña de Parla. Junto a los otros tres desarrollaba labores de adoctrinamiento y captación a través de redes sociales. Con un perfil delictivo diferente, este detenido no observaba apenas medidas de seguridad y efectuaba publicaciones en abierto, mostrando un carácter más desafiante al evitar ocultarse.
Además, el detenido en Parla (Madrid) realizaba tareas de adoctrinamiento sobre algunas personas de su entorno, un hecho de evidente peligrosidad ya que el avanzado proceso de radicalización que presentaba le provocaba ensalzar de manera reiterada y continúa los atentados kamikazes y las acciones de martirio. Una conducta que le había llevado a buscar cómplices entre sus seguidores al objeto de planificar un posible atentado terrorista en España.