Por Cambio16
17/03/2017
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un ciberacosador reincidente que hostigó en la Red a decenas de menores. Tenía más de 2.000 archivos pedófilos en un almacenamiento virtual. Gracias a la denuncia del padre de una de las víctimas los agentes iniciaron la investigación que permitió su arresto. Entre sus víctimas se encuentra un menor de nacionalidad estonia que se suicidó en 2008 como consecuencia de las presiones y amenazas recibidas para que continuase enviándole material pornográfico.
Según ha informado el cuerpo a través de una nota, la investigación se inició a finales de septiembre de 2016, a raíz de la denuncia presentada por un padre que había descubierto cómo su hijo, menor de edad, intercambiaba fotografías de carácter íntimo con una supuesta chica, también menor de edad. Ésta, a su vez, hacía lo mismo con otros chicos menores del mismo entorno.
Las primeras investigaciones permitieron determinar que la supuesta menor era en realidad un adulto residente en una localidad de Cádiz quien, en 2009 y 2010 ya fue detenido por hechos similares. Paralelamente, los investigadores localizaron e identificaron a otras seis víctimas, todos menores de edad, tres de ellos residentes en Zaragoza y el resto en distintas localidades españolas. Con dos de estos menores intentó incluso concertar citas, aunque sin lograrlo finalmente.
El investigado utilizaba distintos perfiles en redes sociales, bien haciéndose pasar por una chica de 14 años o por un chico de la misma edad. Se valía de técnicas de ingeniería social para captar a sus víctimas y lograr que confiaran en él para que le enviasen fotografías y vídeos de carácter sexual, enviando él también imágenes del mismo tipo. Por otro lado, utilizaba como canal de captación de víctimas los juegos online a través de distintas plataformas.
Una vez obtenidas evidencias digitales que demostraban la autoría de los hechos denunciados, los agentes se desplazaron a la localidad de residencia del investigado, en la provincia de Cádiz, procediendo a su detención, así como a la entrada y registro en su domicilio, donde se intervinieron de diverso material informático (smartphones, discos duros y consola de videojuegos). Los investigadores también pudieron comprobar que el detenido ocultaba el material pedófilo en un espacio de almacenamiento virtual, donde se localizaron más de 2.000 fotografías y vídeos de carácter sexual explícito de menores de edad.
En una segunda fase de la investigación y tras el análisis del material informático incautado, los agentes prevén la identificación de otras posibles víctimas por todo el territorio nacional, probablemente más de treinta, debido a la intensa actividad delictiva del arrestado.
Cabe destacar la peligrosidad de este ciberacosador, quien en el año 2008 ya fue detenido por hechos similares, esta vez con víctimas de nacionalidad estonia, un menor llegó a suicidarse a raíz de las presiones y amenazas recibidas para que continuase enviándole material pornográfico. Todo ello motivó que las autoridades de dicho país solicitasen su detención en España. Lo ocurrido tuvo en su momento gran difusión internacional, debido a la gravedad de los hechos. Actualmente el arrestado ha ingresado en prisión.