El magnate de la prensa de Hong Kong, Jimmy Lai, fue detenido este lunes por la Policía. La acción confirmó los temores de que la nueva ley de seguridad aprobada por China sería utilizada para acallar las voces disidentes.
Lai, de 72 años, una de las principales figuras del movimiento prodemocracia de Hong Kong, fue acusado de fraude y “conspiración con fuerzas extranjeras”. Así lo informó a través de Twitter Mark Simon, uno de los colaboradores del fundador del diario Apple Daily, abiertamente opositor al gobierno de Pekín.
Un centenar de uniformados se presentó a las 10 de la mañana (hora local) y allanó la sala de redacción del Apple Daily. También arrestó a los hijos de Lai y a 4 ejecutivos, denunció el Comité para la Protección de los Periodistas (CPP).
La Policía informó que en total son siete las personas arrestadas, de entre 39 y 72 años, “bajo sospecha de haber violado la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong”. “La investigación está en marcha y no descartamos más detenciones”, advirtió en su cuenta en Twitter. Las autoridades indicaron que actuaron amparadas en el artículo 29 de la ley aprobada en mayo por el parlamento chino. El parte policial señaló que los sospechosos incurrieron en acciones que “ponen en peligro la seguridad nacional”.
Los detenidos son Cheung Kim Hung, director ejecutivo de Next Digital; Royston Chow Tat Kuen, director de operaciones y director financiero; Wong Wai-keung, director administrativo; Kith Ng, director ejecutivo de Next Animation Studio; y los dos hijos de Lai, Timothy e Ian, según informes de noticias reportados por CPP. La policía también busca arrestar a Simon, ejecutivo de Next Digital, quien actualmente se encuentra fuera de la ciudad.
Los temores se cumplieron
La detención de Lai “confirma los peores temores” de que la mencionada ley “se utilice para suprimir las opiniones críticas y para restringir la libertad de prensa”, dijo Steven Butler, coordinador del programa para Asia del CPP.
«Si son acusados y condenados por conspiración, podrían enfrentar cadena perpetua, de acuerdo con la Ley de Seguridad Nacional. Si son acusados y condenados por fraude, podrían enfrentar hasta 14 años de prisión, de acuerdo con la Ordenanza de Crímenes de Hong Kong», dijo CPP.
«Los arrestos de Jimmy Lai, sus hijos y ejecutivos de Next Digital, así como el registro de las oficinas de Apple Daily , son ataques escandalosos a la libertad de prensa de Hong Kong», añadió Butler. «Las autoridades deben comprender que este ataque a la libertad de prensa equivale a un ataque al corazón del éxito de Hong Kong», apuntó.
Esta no es la primera vez que arrestan al magnate de la prensa de Hong Kong. En febrero y abril de este año le formularon cargos por participar en una «reunión ilegal», denunció el CPP en ese momento. Su hijo Ian es dueño de un restaurante en Hong Kong que la policía también allanó hoy, según los informes .
Lai, de China a Hong Kong
De origen extremadamente humilde, Lai nació en la ciudad china de Canton. A los 12 años llegó a Hong Kong en un bote de contrabando y desde entonces comenzó a trabajar. Inició su fortuna – estimada en unos mil millones de dólares – en la industria textil. Los sucesos de Tiananmen de 1989 lo motivaron a invertir en el sector de las comunicaciones. Fue así como fundó la empresa Next Digital, que edita el diario Apple Daily.
El magnate de la prensa de Hong Kong ha apoyado las masivas protestas en favor de la democracia que comenzaron hace más de un año en esa excolonia británica. “Lo que tengo, me lo dio este lugar, seguiré luchando hasta el último día. Será un honor si… me sacrifico”, dijo el empresario en una entrevista en mayo con la agencia de noticias Reuters.
En esas mismas declaraciones, Lai advirtió su sospecha de que sería detenido, pero aun así mantuvo su posición. “La llamada influencia extranjera es nuestra única salvación”, dijo entonces el empresario. “Creo que si los estadounidenses nos apoyan firmemente, los otros países seguirán adelante. Estados Unidos tiene que tomar la iniciativa”, sostuvo.
Después de 155 años como colonia británica, Hong Kong fue devuelta en 1997 a China bajo un régimen político especial: un país, dos sistemas. Con sus protestas, los hongkoneses buscan mantener sus derechos y libertades frente al control de Pekín.
Guerra de sanciones continúa entre China y EE. UU.
Hong Kong se ha convertido en uno de los temas centrales en las disputas que mantienen Estados Unidos y China.
Este lunes, Pekín anunció sanciones contra once funcionarios estadounidenses por “inmiscuirse” en los asuntos de Hong Kong. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian, exigió a Estados Unidos que «deje de interferir en los asuntos internos de China».
La medida es en respuesta a la que adoptó el viernes Washington contra la jefa del ejecutivo del territorio semiautónomo, Carrie Lam, y otros 10 altos funcionarios. En el caso de Lam, dispuso la congelación de todos sus bienes estadounidenses.
Entre los sancionados por China destaca el abogado estadounidense Kenneth Roth, director ejecutivo de la ONG Human Rights Watch (HRW). Zhao no precisó la naturaleza de las sanciones contra este activista de derechos humanos.
También vuelven a figurar los senadores republicanos Ted Cruz y Marco Rubio. A mediados de julio, China prohibió la entrada a ese país a ambos senadores y otros altos funcionarios estadounidenses. Antes de eso, Estados Unidos hizo lo mismo con tres dirigentes del Partido Comunista de China (PCCh) por su supuesta implicación en los abusos contra los uigures en la región de Xinjiang.
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