Por Cambio16
22/01/2018
La Policía detuvo ayer en Alicante al histórico mafioso italiano Fausto Pellegrinetti. Estaba reclamado por delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Y se mantenía huido de su país desde 1993. La detención ha sido realizada por agentes españoles, junto a policías italianos específicamente desplazados para esa investigación.
El arresto se ha realizado en el domicilio del fugitivo, siempre según la Policía. Se trata de un ático de lujo en una zona exclusiva de la ciudad alicantina donde residía con una identidad falsa. Con esta detención se pone fin a una investigación que ha durado casi dos años. Estaba coordinada por la Direzione Distrettuale Antimafia de Roma. Y había sido realizada por la Squadra Mobile de Roma y el Servizio Centrale Operativo. Siempre en colaboración con el Grupo de Localización de Fugitivos de la UDYCO Central de la Policía Nacional española.
Pellegrinetti, -también conocido como Franco o Enrico-, era miembro de la banda denominada “La Magliana”. Y en 1993 escapó de un arresto domiciliario en una clínica privada de Roma. Tenía en vigor tres reclamaciones internacionales emitidas por Italia. Y estaba perseguido por los delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales por los que había sido condenado definitivamente a 13 años de prisión.
Los hechos investigados en su momento acreditaron la compra de 550 kg de cocaína y el blanqueo de más 6.000 millones de liras procedentes del narcotráfico. Tras casi 25 años oculto, los investigadores italianos centraron su pista en Alicante. Allí, junto a la Policía Nacional española, lograron desmontar la red de protección del fugitivo y detener al histórico mafioso.
Un historial de 37 años
Su larguísimo historial criminal se inició en 1980, junto a su grupo del Tufello. Fue cuando tras una reunión en un restaurante del Trastevere con otros miembros de la denominada banda de la Magliana, decidieron aliarse. Entre ambos grupos se inició una relación basada en las apuestas clandestinas, los secuestros, los robos y las extorsiones.
Fue en 1992, a partir de una investigación de la DEA, cuando las autoridades italianas siguieron el rastro del dinero. Era procedente de su última operación de tráfico de estupefacientes desde Norteamérica a Europa y Colombia. Así llegaron hasta Pellegrinetti, logrando su detención en la conocida zona de Vía Aurelia de Roma con más un millón y medio de dólares en metálico.