El lunes, y en una mañana muy despejada, un grupo de 7 mujeres vestidas de rojo cardenal y protegidas con sombrillas púrpuras llegó hasta las puertas de acceso a la Plaza de San Pedro en el Vaticano a compartir mensajes de inclusión a los 197 cardenales reunidos en el Vaticano para su consistorio extraordinario. Todos hombres, las únicas mujeres estaban fuera.
Pacífica y creativamente, las representantes de la Conferencia de Mujeres por la Ordenación manifestaron su presencia y su mensaje de inclusión a los “hermanos cardenales que deliberaban en el interior de la Santa Sede”.
Fundada en 1975, la Conferencia por la Ordenación de Mujeres es la más vieja y grande organización mundial que promueve la ordenación de mujeres como diáconos, sacerdotes y obispos en una inclusiva y responsable Iglesia Católica. En tal sentido están dedicadas a renovar el régimen de gobierno de la Iglesia para que sea inclusivo –de hombres y mujeres–, responsable y transparente. Asimismo, lograr la justicia y la igualdad para las mujeres católica e incorporar teologías comprometidas con la mujer en el catolicismo cotidiano, como ocurría en la Iglesia primigenia. La WOC tiene sedes en Australia, Bangladesh, Bélgica, Canadá, Francia, Alemania, Gran Bretaña, la India, Irlanda, Polonia, Sudáfrica y Estados Unidos.
Dijeron que su visión colectiva es una Iglesia Católica Romana que afirme los dones de las mujeres y les responde llamándolas al ministerio y la ordenación, apoye abierta y activamente las voces de las mujeres y refleje el ejemplo de Jesús dando la bienvenida a todos a la mesa.
Reforma significa mujeres sacerdotes y mujeres obispos
Cada una, con el paraguas empuñado, oró para que sus voces “llegaran más allá de las puertas cerradas de la Iglesia y que su presencia testimonial desafíe las conversaciones y conciencias de los hermanos cardenales dentro del Vaticano”.
“Luego abrimos nuestros paraguas y caminamos por la vía della Conciliazione. Con cada paso, tuvimos las oraciones, donaciones y apoyo de los transeúntes. No estábamos seguros de qué tan lejos llegaríamos antes de ser detenidos por la seguridad del Vaticano. Sin embargo, para nuestra propia sorpresa, traspasamos las puertas de Plaza de San Pedro”, contaron.
Luego, llegaron en procesión al Dicasterio para la Doctrina de la Fe y les dieron la bienvenida a los cardenales al entrar al consistorio. Les decían: “Acordaos de vuestras hermanas que quedan fuera”. Además, en las sombrillas abiertas se leía: «El sexismo es un pecado capital», “Ordenar mujeres”, “Reforma significa mujeres” y “Son hombres reinantes”. No duró mucho. Después de saludar a varios prelados, la policía de los alrededores metió al grupo en un área de espera improvisada por más de una hora.
Custodiadas policialmente hasta la comisaría
Mientras, a puerta cerrada, los prelados debatían la reorganización de los departamentos de gobierno del Vaticano que propone el papa Francisco y que propone la expansión de los roles de liderazgo para incluir mujeres en puestos reservados a obispos y cardenales. A pesar de constituir más de la mitad de los 1.360 millones de católicos del mundo, no invitaron a ninguna mujer a dialogar con los cardenales sobre su propia inclusión.
Hubo promesas de que las soltarían. Solo rezaron unos cuantos padrenuestros y varias avemaría y se protegieron del sol con la sombrilla. Todo fue pacífico y civilizado, pero finalmente las escoltaron detenidas a través de la Plaza de San Pedro hasta la estación de policía..
La mantuvieron otras tres horas en un pasillo mugroso y con poco aire limpio mientras procesaban el papeleo. Las sombrillas las confiscaron como evidencia. Los «mensajes subversivos» fueron cuidadosamente detallados, uno por uno, en el informe policial.
Concluido el proceso burocrático sin un abogado presente, las siete mujeres fueron liberadas, pero quedaron en modo “pendientes de investigación”. Justo cuando abandonaban la comisaría, los cardenales salían del Vaticano a sus diversas citas para almorzar. La primera sesión se dedicó a discutir la introducción a la constitución.
Las mujeres quieres servir como iguales en Cristo
“Había un clima sinodal”, según el cardenal Juan José Omella y Omella, arzobispo de Barcelona, citado por SIR , la agencia de la conferencia episcopal italiana. Dijo que los temas principales que han surgido hasta ahora son la “evangelización” y “cómo todos los bautizados están llamados a ser evangelizadores” y que deben hacerlo a través de “actos de caridad, cercanía, ternura y sobre todo escuchando”.
La WOC –la sigla en inglés de la Conferencia Mundial para la Ordenación de Mujeres– confía en sus oraciones para que el testimonio de las siete mujeres agite la conciencia colectiva del liderazgo de la Iglesia y abra sus puertas a las mujeres que anhelan que las escuchen y servir a su iglesia como iguales en Cristo.
En la víspera del consistorio exclusivamente masculino del papa Francisco, las representantes de la WOC arrojaron una luz brillante sobre uno de los mayores inconvenientes de la historia: la exclusión de las mujeres del ministerio ordenado. En una operación sigilosa el viernes 26 de agosto, bajo la sombra de la Plaza de San Pedro, llamaron la atención sobre las católicas que no invitaron a estar presentes en el consistorio.
Tras la creación de 20 nuevos cardenales, el papa Francisco convocó un consistorio extraordinario a los cardenales del mundo para discutir la puerta cerrada una nueva Constitución Apostólica. Las reformas podrían ampliar significativamente los roles de liderazgo que antes estaban reservados para cardenales y obispos a los laicos, incluidas las mujeres, que irónicamente quedaron fuera de la reunión.
Voces de las mujeres por el sacerdocio
Kate McElwee, de la Conferencia de Ordenación de Mujeres de Estados Unidos, manifestó que el Espíritu Santo en constante movimiento llama a ser una iglesia más justa, inclusiva y transparente. «La iglesia no puede volar con una sola ala, no puede “viajar juntos” a puertas cerradas y no puede modelar a Jesús excluyendo a las mujeres. Jesús contó a las mujeres como compañeras en el ministerio. Pedimos a los líderes de la iglesia que hagan lo mismo”, añadió.
Kathleen Gibbons Schuck, de Mujeres Sacerdotes Católicas Romanas, dijo que estaban allí para iluminar el camino hacia un modelo renovado de sacerdocio y liderazgo de servicio. «Proponemos una Iglesia Católica en la que todos son bienvenidos y todos son iguales. Estamos fuera con y para todas las mujeres que no tienen voz ni voto, pero que constituyen más de la mitad de la iglesia», continuó.
Rhiannon Parry Thompson y Pat Brown, de Ordenación de Mujeres Católicas del Reino Unido, coinciden en que es una injusticia que más de la mitad de la Iglesia Católica y de la población del mundo esté excluida de la vida sacramental y de los más altos roles de liderazgo en la iglesia.
Alicja Baranowska, miembro individual de WOW- Polonia, dijo que mientras la Santa Sede llama a orar por más vocaciones al sacerdocio elige ignorar las que ya existen. «La Iglesia desperdicia los dones de las mujeres, que son llamadas a los ministerios sacramentales y están listas para liderar”, subrayó.
Miriam Duignan, del Instituto Wijngaards para la Investigación Católica, recordó el encubrimiento del Vaticano de la historia del papel fundador y el liderazgo de las mujeres en los primeros siglos de la Iglesia. «Es una estafa que debe ser desafiada. Expertos teólogos, incluidos los del Vaticano, han concluido que no hay justificación bíblica para el destierro de las mujeres. Es una elección política y puede y debe ser cambiada”, explicó.
Floreció el desacuerdo: ¿sinodal o jerárquica?
Los medios españoles e italianos informan que algunos cardenales no están totalmente de acuerdo con la constitución y tienen la intención de plantear preguntas en la reunión sobre la separación del poder de gobierno del de las órdenes sagradas (por ejemplo, permitir que laicos ocupen altos cargos de la Curia Romana) y el énfasis en ser una iglesia sinodal en lugar de una iglesia jerárquica. Pero las fuentes le dijeron a la revista de los jesuitas, América, que hay un fuerte apoyo para que el énfasis sea el de una iglesia misionera que llega a la gente.
Esta primera gran reunión de cardenales desde 2014 y ha habido especulaciones de todo tipo, incluso a rumores de que Francisco anunciaría su renuncia. Un rumor que carece de fundamento según varios cardenales.