Por Cambio16
25/07/2017
Los detectores de metal de la discordia, que han generado una escalada de violencia en Israel y Palestina, ya no están en la entrada de la explanada de las mezquitas de Jerusalén. El Gobierno de Israel que preside Benjamín Netanyahu ha decidido esta madrugada retirarlos a raíz de la decisión adoptada por el Gabinete de seguridad, que pone fin así a la polémica que generó su instalación el pasado 14 de julio a raíz de la muerte allí de dos policías.
Según informa el diario israelí Haaretz, también se retirarán algunas de las cámaras instaladas en el recinto sagrado de la capital dado que, a partir de ahora, las medidas de seguridad estarán basadas en tecnologías más avanzadas. La colocación de los detectores había causado graves protestas y enfrentamientos que concluyeron con la muerte de cuatro palestinos y tres israelíes.
La violencia se inició con el atentado contra los dos agentes de la Policía israelí en las inmediaciones de la explanada hace once días, seguida de las nuevas medidas de seguridad que implementó Israel a las puertas del recinto, a lo que los palestinos de opusieron con protestas que derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
En los disturbios murieron cuatro adolescentes palestinos. En otro atentado un joven palestino acuchilló hasta la muerte a tres miembros de una familia de colonos israelíes.
Mezquitas y muro: Un lugar sagrado
En la explanada de las mezquitas está la Mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca y es considerada el tercer lugar más sagrado en el islam y conocida como Noble Santuario. Para el judaísmo, religión mayoritaria en Israel, es el lugar más sagrado y es denominado Monte del Templo, a cuyos pies se encuentra el Muro de las Lamentaciones al que acuden cada año cientos de miles de judíos de todo el mundo.