Al cierre del año, as emisiones totales de CO2 serán de 41.600 millones de toneladas, 1.000 millones más que en 2023
“Vamos en la dirección equivocada” es una frase que en 2019 acuñó Naciones Unidas para describir el incumplimiento global del Acuerdo de París. No se ha dejado de repetirse cada vez que publica algún estudio sobre los llamados ‘signos vitales’ de la Tierra. Siempre los resultados son adversos al compromiso común de reducir los contaminantes.
Desde Global Carbon Project afirman que las emisiones de dióxido de carbono por los combustibles fósiles serán de 41.600 millones de toneladas en 2024, frente a los 40.600 millones de toneladas del año pasado. Solo las emisiones de CO2 de origen fósil ascienden a 37.400 millones de toneladas, el resto al cambio de uso de la tierra o deforestación.
Los resultados de la investigación se difunden a propósito de las negociaciones cruciales que se siguen en la cumbre del clima, en Bakú, que tuvo un inusual discurso inicial en defensa de los combustibles fósiles. La COP29 persigue un aumento en la financiación climática que ayude a los países pobres a protegerse y adaptarse a los cambios meteorológicos extremos y sus consecuencias. También delibera los aspectos resbaladizos de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Con más de 40.000 millones de toneladas liberadas cada año en la actualidad, el nivel de CO2 en la atmósfera que genera un calentamiento global cada vez más peligroso”, afirma el director ejecutivo del Proyecto Global de Carbono, Pep Canadell. Este registro tope de emisiones de carbono se asocia a las estimaciones del servicio meteorológico europeo Copernicus, que indican que 2024 será el año más caluroso y superará el histórico registrado en 2023.
Indetenible las emisiones de carbono en 2024
Al hacerse eco del informe, la directora de la Organización Meteorológica Mundial, Celeste Saulo, volvió a rescatar la frase: “vamos en la dirección equivocada”. Antes la replicó Greta Thunberg, António Guterres y expertos del IPCC que se asombran con el curso de los acontecimientos. ¿Cuántas veces más habrá que decirlo? ¿Hasta que sea muy tarde?
De los 35 indicadores de salud planetaria identificados, como la temperatura del aire y de la superficie de los océanos y la extensión del hielo marino, 25 se encuentran en el peor nivel jamás registrado. Entre ellos y lo confirma el informe de Global Carbon Project, el caudal de emisiones de dióxido de carbono que no para en este 2024. A pesar de las advertencias de los científicos del clima, de la inclemencia de los huracanes y sequías y de los acuerdos celebrados por los países.
“Los efectos del cambio climático son cada vez más dramáticos. Pero nada indica aún que el uso de combustibles fósiles haya alcanzado su punto máximo”, señaló Pierre Friedlingstein, de la Universidad de Exeter (el Reino Unido), que dirigió el estudio.
Glen Peters, del Centro para la Investigación Internacional sobre el Clima, de Oslo, afirma que el mundo está “frustrantemente cerca” de un pico de emisiones de combustibles fósiles. “Las (energías) renovables aumentan fuertemente, al igual que los autos eléctricos, pero aún es insuficiente”.
Desde 2023, la Agencia Internacional de Energía calcula que el consumo mundial de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) alcanzará su punto máximo “antes de 2030”.
Superando el umbral del temido 1,5
El equipo de 120 científicos responsables del informe Global Carbon Budget calcula que hay 50% de probabilidades de que el calentamiento global supere los 1,5º respecto a la era preindustrial “de forma constante en los próximos seis años, aproximadamente”.
El informe indica también que los niveles actuales de eliminación de dióxido de carbono mediante la tecnología son bajos. Excluyendo los medios naturales como la reforestación, solo permiten compensar una millonésima parte del CO2 emitido por las energías fósiles.
“Se acaba el tiempo para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Los líderes mundiales reunidos en la COP29 deben lograr recortes rápidos y profundos a las emisiones de combustibles fósiles. Con la finalidad de darnos una oportunidad de permanecer muy por debajo de los 2 °C de calentamiento respecto de los niveles preindustriales”, urgió Friedlingstein.
Otras conclusiones del Presupuesto Global de Carbono muestran:
- A nivel mundial, se prevé que en 2024 aumenten las emisiones de carbón (0,2%), petróleo (0,9%) y gas (2,4%). Estos contribuyen con el 41%, el 32% y el 21% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono de origen fósil, respectivamente.
- Se proyecta que las emisiones de China (32% del total mundial) aumentarán marginalmente un 0,2%. Aunque el rango proyectado incluye una posible disminución de las emisiones. Las de Estados Unidos (13% del total mundial) disminuirán un 0,6%. Y de la India (8% del total mundial) aumentarán un 4,6%.
- Se proyecta que las emisiones de la Unión Europea (7% del total mundial) disminuyan un 3,8%. En el resto del mundo (38% del total mundial) aumentarán un 1,1%.
Asimismo, se estima que la aviación y el transporte marítimo internacionales (3% del total mundial) aumentarán un 7,8% en 2024. Pero se mantendrán por debajo de su nivel previo a la pandemia de 2019 en un 3,5%.
Corales y manglares en vías de extinción
El documento precisa que las emisiones de carbono en este 2024, derivadas del cambio de uso de la tierra (como la deforestación) aumenten. Y advierte que los efectos del fenómeno climático El Niño también provocaron una reducción en la absorción de carbono por parte de los ecosistemas terrestres en 2023. Se prevé que se recupere cuando El Niño termine en el segundo trimestre de este año.
La directora general de la UICN, Grethel Aguilar, señaló en la COP29 que el planeta se enfrenta a una crisis climática cada vez más profunda.“Los compromisos asumidos hasta ahora son muy inadecuados. La ventana de oportunidad para limitar el calentamiento a 1,5 grados se está cerrando rápidamente”. Además explicó que esta alteración tiene graves consecuencias tanto para los seres humanos como para la naturaleza.
Según las evaluaciones de la Lista Roja de la UICN, el 44% de las especies de corales de aguas cálidas del mundo están ahora en riesgo de extinción. Y el 50% de los ecosistemas de manglares globales enfrentan el colapso para 2050. Este, dijo, es sólo un ejemplo de los impactos devastadores del cambio climático que pueden tener profundas implicaciones para las comunidades y economías del mundo.
“Pero sabemos lo que tenemos que hacer. Los países deben acelerar la eliminación gradual de los combustibles fósiles y proteger, conservar y restaurar la naturaleza”, resaltó en la cita mundial del clima. “Necesitamos dejar a Bakú con un sistema de financiación o Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado fuerte. Capaz de permitir acciones ampliadas en materia de mitigación, adaptación y pérdidas y daños. También debe brindar más apoyo a la naturaleza, los pueblos indígenas y las comunidades locales”.