Por Andrés Tovar
31/03/2017
Esta semana fue histórica para Gran Bretaña y para toda Europa con la formalización del Brexit. Tras la firma por parte de Theresa May de una carta para invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa e iniciar las negociaciones para una salida de la unión, los británicos se arman en la búsqueda de una «nueva identidad» y un «sentido de propósito», por lo que bien vale preguntarse, más allá de las tareas que debe hacer el Gobierno, ¿qué piensan los británicos sobre lo que debe estar «en el orden del día» de su país?
Las respuestas pueden sorprender: de acuerdo con resultados de una encuesta (PDF) publicada esta semana, una mayoría de los británicos consultados consideran que, tras el Brexit, el Reino Unido debería reinstaurar la pena de muerte y rediseñar su pasaporte.
En febrero, la encuestadora YouGov en Reino Unido le pidió 2.060 adultos británicos lo que querían traer de vuelta después de que el Reino Unido saliera de la UE, proporcionando a los encuestados una breve lista de opciones, que incluía opciones como “el castigo corporal en las escuelas” hasta cosas como “las bombillas incandescentes.”
When Britain leaves the EU what should the government look to bring back? @YouGov provided the list and this is what we found. #BrexitDay pic.twitter.com/uL1jX2PzT1
— Joe Twyman (@JoeTwyman) March 29, 2017
Un tercio del total de encuestados (después de que los resultados fueron ponderados) dijeron que querían traer de vuelta la pena de muerte, que fue abolida en el Reino Unido en 1969 y que la pertenencia a la UE impide en cualquiera de sus miembros. Cabe destacar que fue la opción con mayor número de resultados: un 53%.
La siguiente prioridad, según los encuestados, es traer de nuevo el pasaporte azul oscuro, que fue sustituido por la UE en 1988.
Y un tercio de los que votaron también expresó disgusto por la iluminación de bajo consumo impuesta por la UE.
En fin, nada parece ser muy alentador