El Ibex-35 caía el miércoles por segunda sesión consecutiva, lastrado por el desplome de Inditex, mientras el contexto internacional imponía cautela entre los inversores por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
China reconoció el miércoles unos mayores riesgos económicos en la segunda mitad del año, mientras los bancos chinos comienzan a considerar una amenaza la tensión comercial entre las dos principales economías del mundo, que se han impuesto aranceles adicionales sobre el comercio de productos por miles de millones de dólares.
Descontado ya el impulso de las últimas jornadas por el acuerdo comercial entre Estados Unidos y México, los inversores volvían a mirar a Turquía, donde la lira volvía a caer frente al dólar, un movimiento que ha castigado en el último mes a los bancos europeos por su exposición al país.
El mercado también está pendiente de los datos de segunda lectura del PIB estadounidense del segundo trimestre esta tarde.
Caída del 0,77 por ciento
A las 1214 horas, el Ibex-35 caía un 0,77 por ciento hasta los 9.535,0 puntos, mientras el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 se dejaba un 0,14 por ciento, a 1.505,99 puntos.
La mayor caída en España respecto a Europa se explicaba en parte por el desplome del 5,5 por ciento de Inditex, que pondera un 10 por ciento en el selectivo español, tras una rebaja de Morgan Stanley en su recomendación a «infraponderar».
En el sector bancario, Santander cedía un 0,34 por ciento y BBVA operaba plano, mientras la banca mediana operaba desde el alza del 0,09 por ciento de Bankia hasta el descenso del 0,7 por ciento de Sabadell.
Los grandes valores tenían tendencia dispar. Telefónica caía un 0,4 por ciento, mientras la petrolera Repsol perdía un 0,06 por ciento e Iberdrola estaba plana.
DIA, que ha registrado fuertes subidas en sesiones anteriores por especulaciones sobre el lanzamiento de una opa por la compañía, era objeto de tomas de beneficio y caía el miércoles un 1,6 por ciento.
Fuera del Ibex, el grupo de reservas de vuelos Edreams subía un 7 por ciento tras un informe de resultados trimestrales en el que confirmó sus previsiones anuales.