En un rincón remoto de Nuevo México se alza la comunidad Earthship. Es un oasis con casas sostenibles y aisladas de la red eléctrica, construidas con neumáticos, tierra y desechos. Estas creaciones de Michael Reynolds integran tecnologías autosuficientes amigables con el medio ambiente en un diseño único y funcional. No solo reducen el impacto ambiental, sino que también ofrecen a sus habitantes un estilo de vida independiente y conectado con la naturaleza.
En un mundo cada vez más preocupado por la crisis climática y la sostenibilidad, este enfoque holístico de construcción ofrece una visión inspiradora de un futuro en el que la arquitectura y la naturaleza coexistan en armonía. Los residentes de tan emblemática comunidad de 255 hectáreas tratan su basura, recolectan su agua, cultivan sus alimentos y regulan la temperatura basados en el sol, la lluvia y la tierra.
La iniciativa cobró nuevo auge con la pandemia. Por muchos años las «naves tierras» estuvieron inactivas pero ahora se venden antes de estar construidas. Entre los interesados en adquirirlas hay soñadores con un mundo mejor y jóvenes preocupados por el deterioro del clima, la escasez de viviendas y el eterno aumento de los costos de electricidad. Los Earthships se basan en seis principios de construcción ecológica que rigen la calefacción, la electricidad solar, la recolección de agua, el tratamiento de aguas residuales, la producción de alimentos y el uso de materiales naturales y reciclados.
«Es difícil para mí siquiera pensar en volver a una casa convencional».
Freya Dobson, de 24 años de edad.
Casas autosuficientes
Cada casa comparte un conjunto de órganos centrales, como el módulo de organización del agua, encargado de filtrar y separar el agua que se mueve por la casa. El agua sirve primero para beber, ducharse y lavarse las manos. Luego riega las plantas interiores, higueras y plátanos principalmente, así como jardines colgantes. Hasta el clima más árido puede proporcionar suficiente agua para el uso diario a través de solo el sistema de lluvia-cosecha. Todo el techo de la vivienda canaliza el agua de lluvia a una cisterna, desde donde se bombea a lavabos y duchas cuando es necesario. El «agua gris» resultante se bombea hacia el invernadero para regar las plantas. Después de quedar depurada por las plantas, es dirigida al inodoro para su uso. Las aguas negra son vertidas a un pozo séptico.
Otro módulo se encarga de la energía solar que nutre luces y electrodomésticos. Los paneles solares fotovoltaicos en los tejados y las turbinas eólicas proporcionan a toda la energía que necesita. Se calcula que el consumo es una sexta parte del de una casa convencional. La producción de alimentos oscila entre el 25% y el 50% de lo que sus residentes necesitan, aunque depende de varios factores como dieta, clima y tiempo dedicado a mantener las plantas.
Las casas sostenibles están equipadas con uno o dos invernaderos que se cultivan durante todo el año, sin importar el clima. También se puede optar por construir un estanque de peces o un gallinero para tener una fuente constante de carne y huevos. Cuando la gente oye hablar de sostenible, por lo general imaginan casas primitivas sin comodidades. Por el contrario ofrecen todo el confort de los hogares modernos y un poco más. Es capaz de mantener una temperatura agradable de 22º C durante todo el año.
«Hay todo un ecosistema aquí y tú eres parte del ecosistema».
Britt Shacham Bernstein, de 25 años de edad.
Barata no es
Un matrimonio de cuarenta años compartió en una conferencia de Earthship celebrada en Toronto, Canadá, su experiencia de cómo construyeron un Earthship de 3 pisos por sí mismos en 3 meses. Nunca antes habían hecho algo similar, pero fueron capaces de construir un la vivienda solo con los planos impresos. No contaron con ningún tipo de ayuda, ni tampoco utilizaron equipos costosos para hacer el trabajo más fácil. A pesar de esta facilidades, la Earthship no son tan accesibles. Las naves terrestres se venden a precios similares a las casas convencionales de tamaño y ubicación comparables. Su construcción cuesta un poco más y puede variar significativamente dependiendo de muchos factores, como el tamaño de la casa, la ubicación geográfica, los materiales utilizados, las características de sostenibilidad implementadas y los costos laborales.
En general, el costo va a depender de las decisiones de diseño y construcción que se tomen. Al valerse del reciclaje, se puede prescindir de algunos materiales de construcción, pero es importante considerar que la mano de obra especializada y los equipos necesarios para implementar tecnologías sostenibles pueden agregar costos. No obstante, hay que tener en cuenta que estas casas sostenibles a largo plazo proporcionar ahorros significativos en costos operativos, como facturas de energía reducidas, lo que ayuda a compensar los gastos iniciales.
Es recomendable realizar una consulta con arquitectos y contratistas especializados en casas ecológicas y fuera de la red eléctrica y de agua para obtener cálculos más precisos y personalizados según las necesidades y deseos específicos de cada proyecto. Además, explorar opciones de financiamiento y programas de incentivos para la construcción sostenible puede ayudar a mitigar los costos.
«Es muy simbiótico. Tú te encargas de ella y ella te cuidará».
Meredith Albury, guía de Earthship Biotecture.
Arquitectura sostenible
La iniciativa de Reynolds se enmarca en la arquitectura sostenible. Su atención se centra en la reducción de desechos y construye guiada por elementos propios de la región. Toma en cuenta los factores climáticos, la vegetación y las necesidades de los usuarios. Se basa en tres principios fundamentales: el análisis del ciclo de vida de los materiales, el desarrollo de materias primas y energías renovables, y la reducción de cantidades de materiales y energía utilizados. Proyectar con perspectiva sustentable también implica tener espacios saludables, sin perder la viabilidad económica, estabilidad de la obra y seguridad.
El desafío es crear una visión de arquitectura y construcción para mitigar el daño ambiental, mejorando la calidad de vida de las personas. La industria de la construcción mundialmente es responsable del 50% del gasto energético mundial, 17% del uso de agua fresca, 25% del uso de madera, 33% de las emisiones de CO2 y 40% del uso de energía y materiales. Tomar en cuenta desde el diseño, qué material vas a usar, la forma de la edificación, donde se desechan los residuos o qué material estás utilizando, es parte de los primeros pasos para la arquitectura sustentable.
El arma más poderosa de las Earthship es forzar a la gente a pensar de manera diferente acerca de cómo vivimos. Si puedes construir y vivir en una vivienda sostenible, ¿qué más podemos cambiar? ¿Qué otra cosa puede ser más simple, más barata y mejor, al mismo tiempo? Con todas tus necesidades básicas cubiertas y sin facturas cada mes, ganas en libertad también. No tienes que trabajar en un algo que odies solo para sobrevivir. Así que puedes dedicar tu tiempo a hacer lo que amas, y mejorar el mundo que te rodea.