Un grupo de científicos emprendió una expedición para estudiar el hábitat de un murciélago en peligro de extinción en Guinea, África occidental. Pero, para beneplácito de todos, encontraron una nueva especie. El nuevo murciélago tiene cuerpo anaranjado y alas negras, que al desplegarlas exhiben un contrastante colorido.
Prácticamente el animalillo vino al encuentro de los investigadores. Una noche, los científicos agudizaron sus sentidos y se tropezaron con una población murciélagos de color orangután hasta ahora desconocidos.
«En una era de extinción, un descubrimiento como este ofrece un rayo de esperanza», dijo Winifred Frick, científica en jefe de Bat Conservation International. “Es un animal espectacular. Tiene este pelaje de color naranja brillante, y debido a que era tan distinto, eso nos llevó a darnos cuenta de que no se había descrito antes. Descubrir un nuevo mamífero es raro. Ha sido un sueño mío desde que era niña”, contó.
El nuevo murciélago vive en las montañas Nimba de Guinea. Una serie verde de picos de unos 1.700 metros de altura, ricos en biodiversidad.
“En cierto modo, era una especie de meta existencial, una que nunca pensé que sucedería”, señaló Jon Flanders, director de intervenciones de especies en peligro de extinción en Bat Conservation International, en Texas. «Todas las especies son importantes, pero te atraen más las que parecen interesantes, y esta es realmente espectacular», acotó.
Un murciélago raro de color anaranjado y de alas negras
Hay más de 1.400 especies de murciélagos y cada año más de 20 se unen a la lista. Sin embargo, en su mayoría, estos son descubrimientos de laboratorio que implican analizar genéticamente especies crípticas, o aquellas que se parecen entre sí y que antes se pensaba que eran iguales. Encontrarse con una nueva especie de murciélago en la naturaleza es algo completamente diferente.
Jon Flanders y sus colegas del Museo Americano de Historia Natural se propusieron inspeccionar túneles mineros abandonados hace mucho tiempo en Nimba de Guinea. Desde hace unos años se han convertido en el hogar favorito de los murciélagos en peligro de extinción de esa región.
Cuando encontraron al murciélago anaranjado, mezclado con los habituales marrones en su trampa, pensaron que debía ser un individuo extraño. “Cuando lo vi por primera vez, pensé que era una especie común”, dijo Eric Bakwo Fils, biólogo conservacionista y experto en murciélagos de la Universidad de Maroua en Camerún.
No obstante, al examinar sus guías de identificación, Bakwo Fils y Flanders no pudieron confirmar una coincidencia con ninguna otra especie africana. Cuando el equipo regresó al campamento, pasaron gran parte de la noche buscando libros de texto y recursos en línea para tratar de resolver el misterio. No tuvieron éxito. “A la mañana siguiente, me reuní con Eric y casi al mismo tiempo dijimos: ‘Esta es una nueva especie’”, relató Flanders.
Segunda especie en las montañas de Guinea
Los investigadores compararon datos morfológicos, morfométricos, de ecolocalización y genéticos, incluidos los de colecciones del Museo como del Museo Nacional Smithsonian de Historia Natural y el Museo Británico. Describieron la nueva especie, a la que llamaron Myotis nimbaensis («de Nimba» ) en reconocimiento a la sierra en la que se encuentran estos murciélagos anaranjados con alas negras.
“Además del murciélago de hoja redonda de Lamotte es posible que Myotis nimbaensis sea la segunda especie de murciélago que se encuentra solo en esta cordillera”, refirió Flanders.
El estudio es parte de un esfuerzo en curso fundamental para ayudar a sobrevivir a los murciélagos de la montaña de Nimba. Bat Conservation International ha comenzado a construir túneles, alejado del proyecto minero, para que el murciélago de hoja redonda de Lamotte sobreviva muchos años. Aunque todavía se sabe poco sobre la población y el rango de Myotis nimbaensis, esfuerzos como este, probablemente también lo ayudarán.
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