Por Efe
24/05/2016
Un equipo arqueológico de la Diputación de Bizkaia ha hallado en la cueva de Atxurra, cerca de Lekeitio, un «santuario» que contiene catorce paneles con al menos 70 grabados de animales del paleolítico superior, en concreto del periodo magdaleniense medio/superior de hace 12.500-14.500 años.
La cueva de Atxurra, que permanecerá cerrada, se encuentra a unos tres kilómetros de la localidad costera de Lekeitio, fue excavada como yacimiento arqueológico por Jose Miguel de Barandiarán en 1934 y 1935 y es muy conocida por los espeleólogos de la zona.
Los grabados rupestres no habían sido hallados hasta ahora porque se encuentran en unas peligrosas repisas, a unos cuatro metros de altura del suelo, de una galería que está a casi 300 metros de la entrada y a la que se accede tras pasar arrastrándose por una gatera.
Además, la figuras de los animales no son fáciles de ver al haber desaparecido la mayoría de los pigmentos negros, posiblemente carbón, y quedar los raspados en la piedras, hechos con herramientas de sílex.
El hecho de estar en repisas altas y peligrosas ha evitado que la gran mayoría de espeleólogos pisaran la zona y esos «suelos intactos» han posibilitado encontrar debajo de las pinturas restos arqueológicos de importancia, como una lámina de sílex y un trozo de carbón posiblemente usados para hacer las figuras de los animales, aunque uno de ellos tiene un «grafiti» por encima con las letras JMN.
El arqueólogo Diego Garate, que descubrió las pinturas con el espeleólogo Iñaki Intxaurbe, ha explicado en una rueda de prensa en Bilbao que se trata de un «hallazgo muy importante» y que no es una cueva más del Cantábrico y los Pirineos con grabados rupestres. «Es una santuario, es de ‘champions'», ha dicho.
La Diputación lo sitúa al nivel de las cuevas guipuzcoanas de Altxerri y Ekain o la vizcaína de Santimamiñe.
Entre las figuras representadas, Garate ha destacado la de un bisonte con una veintena de lanzas clavadas en la panza. «Este pobre es posiblemente el animal más cazado de toda Europa», ha comentado el arqueólogo, que ha señalado que las pinturas rupestres de caza no suelen tener más de tres «proyectiles».
Garate ha explicado que hasta ahora sólo han hecho cuatro inspecciones en Atxurra y que aún no han explorado la tercera parte de la cueva, por lo que el número de paneles y animales representados, de forma superpuesta unos encima o dentro de los otros, podría superar los 70 contabilizados, en su mayoría bisontes y caballos, aunque también hay cabras, ciervos o renos.
La investigación arqueológica de la cueva de Atxurra continuará durante un primer periodo de tres años y se prevé lenta porque obligará a instalar andamios y equipos de seguridad para poder estudiar las pinturas situadas en las repisas y analizar el tercio final de la cueva.
La Diputación y Garate han destacado que este hallazgo no ha sido casual, sino que forma parte del estudio que se comenzó hace diez años para revisar los yacimientos arqueológicos vizcaínos descubiertos por Barandiarán.
Gracias a esta investigación en la última década se han hallado pinturas paleolíticas en once cuevas de Bizkaia, que se unen a las tres que ya se conocían antes de 2004.