El descubrimiento de vida marina sigue sorprendiendo a la humanidad. Investigaciones recientes encontraron un nuevo ecosistema en las profundidades marinas a 2.500 metros bajo el mar.
Un grupo internacional de científicos de la Universidad de Viena liderado por Monika Bright descubrió un nuevo ecosistema con vida comprobable en fuentes hidrotermales. La expedición se realizó en el buque Falkor y la patrocinó el Schmidt Ocean Institute.
“En la Tierra conocemos desde hace mucho tiempo animales que viven en cavidades subterráneas, y en el océano, animales que viven en arena y barro. Pero por primera vez los científicos han buscado animales debajo de fuentes hidrotermales”, dijo Jyotika Virmani, directora ejecutiva del instituto.
La hipótesis de la investigación era que posiblemente se podría encontrar vida en los respiraderos hidrotermales. Durante los últimos 46 años los científicos han estudiado los respiraderos y la vida microbiana en el subsuelo.
Una fuente hidrotermal, también conocidas como ventila hidrotermal, respiradero hidrotermal o fumadera, fumadero o fumarola hidrotermal, es una fisura en el suelo del mar. De ella fluye el agua a alta temperatura, calentada por magma oculto en las proximidades. La temperatura del agua puede alcanzar 400 °C y por lo general contiene minerales disueltos. Estos al contacto con el agua de mar más frío, provoca la aparición de una pila de minerales, o chimenea.
Las fuentes hidrotermales fueron descubiertas en 1977. Su primer registro fue realizado por un equipo que estaba trabajando en las costas de Galápagos. Ese hallazgo fue toda una revolución para el pensamiento científico sobre cómo y dónde podía existir vida. Y puede haber más: Del 70% de la masa oceánica en la tierra solo se conoce un 5%.
Un mundo nuevo
Durante los 30 días de expedición en el dorsal del océano Pacífico, el grupo de investigación obtuvo resultados a 2.500 metros de profundidad. Con ayuda del robot submarino SuBastian removieron las placas de corteza volcánica. Y se percataron de la existencia de gusanos, caracoles y bacterias quimiosintéticas, que obtienen energía por medio de minerales y no de luz solar.
Además, encontraron en los respiraderos evidencia de animales Los respiraderos hidrotermales actúan como fuentes termales submarinas que fluyen a través de grietas en la corteza terrestre por la actividad tectónica y a través de ellos, gusanos tubulares viajan debajo del fondo marino.
Cuando aparece un nuevo respiradero hidrotermal, los animales colonizan un área en unos años; es decir, el ecosistema se adapta y se reorganiza a medida que encuentra una nueva fuente hidrotermal.
Para confirmar que los animales viajan a través de los fluidos de los respiradores, el grupo de investigación utilizó el robot submarino SuBastian para pegar cajas de mallas sobre las grietas. Luego de varios días, retiraron las cajas junto con la corteza, y confirmaron su hipótesis.
“Nuestra comprensión de la vida animal en las fuentes hidrotermales de las profundidades marinas se ha ampliado enormemente con este descubrimiento”, afirmó la ecologista Monika Bright de la Universidad de Viena. El hallazgo, publicado en la página web del Schmidt Ocean Institute, será esencial para futuras investigaciones y excursiones.
«Los descubrimientos de cada expedición del Schmidt Ocean Institute refuerzan la urgencia de explorar nuestro océano para saber qué existe en las profundidades del mar», señaló Wendy Schmidt, presidenta y cofundadora del Schmidt Ocean Institute.
La vida en el océano y el espacio: desafío para la ciencia
El océano y el espacio son dos entornos extremos que despiertan curiosidad por conocer nuestro propio planeta y también por buscar vida más allá de él. En las profundidades del océano, los científicos han descubierto animales y organismos sorprendentes, como las bacterias quimiosintéticas, que se alimentan de los minerales de su hábitat y no necesitan luz para sobrevivir.
Estas bacterias podrían ser la clave para entender cómo la vida podría prosperar en las fuentes hidrotermales de las lunas heladas de nuestro sistema solar, uno de los lugares más prometedores para encontrar vida extraterrestre. Estudiar estos entornos en la Tierra ayudará en el futuro a explorar el espacio con más conocimiento y esperanza.