En un futuro, no tan lejano, ¿será posible que los humanos hibernen para llegar a otros planetas en el espacio exterior? Aunque parezca una cuestión de películas de ciencia-ficción, es una posibilidad que se abre con el descubrimiento de ciertas células en el cerebro de los ratones que pueden desencadenar un estado similar a la hibernación.
Por ejemplo, la estrella más cercana al Sol, la Próxima Centauri, está aproximadamente a 4 años luz del planeta Tierra. De manera que si un grupo de astronautas pudiera viajar hoy hasta Próxima Centauri a la velocidad de la luz (300.000 km/s), llegaría en el 2024. Pero ¿cómo hacer para que los astronautas lleguen sin que sufran el deterioro de los años?
El estudio realizado por científicos de la Universidad de Tsukuba en Japón no solo abre una ventana de esperanza para los viajes interestelares, sino que se podría retrasar la muerte de pacientes mientras se espera una cura o nuevos tratamientos.
A study in Nature identifies a set of neurons in the hypothalamus of mice that can induce long-lasting reductions in body temperature and metabolism, similar to hibernation. These neurons can be activated synthetically with chemicals or light. https://t.co/D4QCPrIN1G pic.twitter.com/oS1zrDWadJ
— Nature (@nature) June 12, 2020
¿Cómo inducir a un estado similar a la hibernación?
Un circuito neuronal discreto induce un estado de hibernación en roedores es un estudio que se publicó en Nature y lideró Takeshi Sakurai, de la Universidad de Tsukuba, y Genshiro Sunagawa, del centro RIKEN para la Investigación de Dinámica de Biosistemas. El estudio muestra cómo un circuito neuronal hipotalámico en ratones los induce a un estado similar al de la hibernación.
Para lograr el estado de suspensión temporal de la actividad física, los investigadores excitaron artificialmente las neuronas Q. Resaltan que el estado similar a la hibernación inducido se logró en una especie que no hiberna y que tampoco presenta períodos de letargo.
Los ratones mostraron claras características de una especie cuando hiberna. La temperatura corporal descendió de 36ºC a 27ºC, bajó el ritmo cardíaco, disminuyó el consumo de oxígeno y la respiración fue lenta. Incluso, el cuerpo de los roedores funcionó con normalidad cuando se llevó la temperatura por debajo de los 22 grados.
El estado de hibernación es un fenómeno que se observa en algunas especies de animales. Durante el invierno la comida escasea, por lo que los osos duermen entre un período de 3 a 7 meses, donde no necesitan comer, beber, orinar o defecar. La grasa acumulada antes del período de hibernación les permite sobrevivir.
Otro animal que también hiberna es el lirón, capaz de reducir su temperatura corporal a casi los 0º C, lo que prácticamente paraliza su metabolismo. El consumo de oxígeno del lirón durante la hibernación se reduce al 2%, mientras que los latidos del corazón bajan de 300 por minuto a tan solo 3.
El reto de la hibernación humana
El estado de hibernación permite que el metabolismo se vuelva más lento y que la temperatura corporal baje hasta el mínimo para mantener las funciones vitales y se disminuya el consumo de energía. Para lograr que un ser humano hiberne es necesario investigar cómo otros mamíferos llegan a este estado. Es crucial verificar las variantes de hibernación natural para identificar la que mejor se ajuste al ser humano.
El reto que representa la realización de viajes interestelares por parte de los seres humanos no solo tiene que encontrar los mecanismos teóricos y prácticos para inducir a las personas a un estado similar al de la hibernación, sino que debe dar con la tecnología que haga posible este proceso a bordo de una nave espacial.
Un viaje interestelar con humanos hibernando requiere un sistema que vigile durante muchos años a los tripulantes, además, de despertarlos cuando se llegue al destino. Luego la nave debería funcionar de forma completamente automática, de manera que sea capaz de resolver problemas durante la ausencia de la tripulación.
Si la nave sufre el impacto de un meteorito, necesariamente debería existir un sistema de inteligencia artificial que resuelva la avería. Sin entrar en los detalles del combustible necesario para viajar tan largas distancias.
Una ventana de posibilidades
Hasta los momentos la investigación sobre la hibernación humana pareciera estar en pañales. Sin embargo, el hallazgo de células en los cerebros de ratones que los inducen a un estado similar a la hibernación podría ser un paso alentador en este camino.
«Aunque aún no conocemos la respuesta, la posibilidad de que los humanos también tengan neuronas Q que puedan usarse para inducir una respuesta similar resulta tentadora», dijo Tohru Takahashi, coautor del estudio e investigador del Instituto Internacional de Medicina Integral del Sueño de la Universidad de Tsukuba.
Finalmente, la investigación señala que no se registraron daños obvios a los tejidos ni a los órganos de los ratones luego del estado de «hibernación». Tampoco se registraron anormalidades en el comportamiento durante la recuperación. De acuerdo con las conclusiones, los hallazgos podrían permitir el desarrollo de un método que induzca a un estado similar a la hibernación a varias especies de mamíferos, incluida la especie humana.
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