Por Cambio16
13/03/2017
La Guardia Civil, en el marco de la operación SKUNK, ha desarticulado en Alicante un entramado empresarial dedicado al cultivo y tráfico de drogas. Se ha detenido a los 27 integrantes de la red en las localidades alicantinas de Elche, Orihuela, Rojales y Torrevieja, de nacionalidades holandesa, colombiana y española, a los que se les imputan los delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.
En el transcurso de la investigación se han incautado 1.122 plantas de marihuana, 1.200 kilos de cogollos y semillas de marihuana, otros 14 kilos de marihuana dispuesta para su consumo, 1 kilo y medio de hachís, más de 250 cc de aceite de cannabis, así como aceite de cannabis para cigarros electrónicos y “gominotas” de cannabis en forma de taquitos, teniendo el proyecto de fabricarlas con formas de osito.
Esta investigación, llevada a cabo por la Guardia Civil de Torrevieja, se inició tras detectar la rápida proliferación de clubs de cannabis en esta localidad. Durante las diversas inspecciones que se llevaron a cabo, los agentes comprobaron que cualquier persona podía acceder y comprar en ellos las sustancias estupefacientes, incumpliendo de este modo la normativa que ampara a este tipo de establecimientos. En ellos, además de marihuana, se podía adquirir hachís, que es mucho más potente y más adictivo. Se continuó con una investigación más exhaustiva ante la sospecha de que el club cannábico pudiera estar dirigido por una organización criminal dedicada al tráfico de drogas.
Los investigadores descubrieron que detrás de la supuesta asociación se escondía un grupo de ciudadanos holandeses y, gracias a la colaboración con otras policías europeas, constataron que contaban con antecedentes previos por tráfico de drogas en varios países de la Unión Europea (Bélgica, Holanda, Reino Unido). A través de estos canales de información pudieron establecer una red de contactos de la organización con ciudadanos españoles de Orihuela, Elche y Torrevieja, además de otros internacionales como Irán y República Dominicana.
Al parecer estos ciudadanos holandeses habían organizado un entramado empresarial, con la colaboración de un gestor de Orihuela, para dar una apariencia legal a su negocio con la marihuana, alquilando dos naves industriales en la partida Algorós de Elche perfectamente organizadas, diferenciando las clases de plantas según su nivel de crecimiento y su calidad.