A un mes de la desaparición del periodista Jamal Khashoggi todavía no se sabe con exactitud que pasó dentro del consulado saudí en Estambul. Un consejero del presidente de Turquía informó que su cuerpo fue disuelto, una acción que le permitió deshacerse de él con más facilidad.
El columnista del The Washington Post, un crítico del Gobierno saudí y su gobernante de facto, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, ingresó el 2 de octubre en esa misión diplomática para realizar trámites legales por su próximo matrimonio. Más nunca se supo de él.
El periódico Hurriyet publicó este viernes las declaraciones de Yasin Aktay, asesor del presidente turco Tayyip Erdogan y amigo de Khashoggi, quien afirmó que el cadáver fue eliminado tras ser desmembrado y disuelto.
«Según la información más reciente que tenemos, se desmembró su cuerpo para disolverlo más fácilmente».
Es la primera vez que se menciona este detalle. No hubo comentarios inmediatos sobre la información por parte de responsables turcos.
Declaraciones van y vienen
El Gobierno saudí inicialmente insistió en que Khashoggi había abandonado el consulado y luego dijo que murió en una «operación fuera de control» no planificada. La semana pasada, el fiscal general del reino, Saud Al Mojeb, dijo que el ataque fue premeditado.
Mientras, el fiscal jefe de Estambul, Irfan Fidan, expresó el miércoles que Khashoggi murió asfixiado nada más entrar en el consulado. Su cuerpo fue luego desmembrado para hacerlo desaparecer.
Autoridades de todo el mundo han solicitado al Gobierno saudí que esclarezca lo sucedido y sobre todo que digan dónde está el cuerpo.
Hasta ahora por las investigaciones se detuvieron a 18 personas y se despidieron a seis altos cargos, entre ellos Saud al-Qahtani, un asesor de la corte real considerado como la mano derecha del príncipe, y el subjefe de inteligencia Ahmed Asiri.
EEUU a la expectativa
Desde que reventó el caso, Estados Unidos mantiene posiciones con un volumen cambiante. Primero el presidente Donal Trump amenazó con consecuencias “muy severas” e hizo advertencias sobre posibles sanciones económicas. En otros momentos exhibió posturas más conciliadora y de acercamiento con los saudíes, porque no hay que olvidar que el país árabe es su aliado en la lucha contra Irán y militantes islamistas, además de ser uno de los productores petroleros más importante del mundo.
Una vez que se hizo oficial su asesinato, el mandatario estadounidense expresó que las autoridades saudíes organizaron el “peor encubrimiento” de la historia. También dijo que su Administración se comprometía a revocar los visados de algunos sospechosos saudíes.
Este jueves, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que pasarán «unas semanas más» antes de que Washington tenga pruebas suficientes para imponer sanciones en respuesta al asesinato del periodista.
En una entrevista con la radio KMOX de St. Louis, Pompeo dijo que el presidente Trump ha dejado claro que Washington responderá. Afirmó que el Gobierno está «revisando aplicar sanciones a individuos que hemos podido identificar hasta la fecha que (…) participaron en ese asesinato«.
«Probablemente nos tomará unas semanas más antes de que tengamos evidencia suficiente para imponer esas sanciones, pero creo que podremos llegar a ese punto. Estamos tratando de hallar el patrón de los hechos», agregó.
El máximo diplomático estadounidense insistió que Washington no tolerará el asesinato de Khashoggi. Sin embargo sostuvo que el país tiene «relaciones estratégicas profundas y de largo plazo» con Arabia Saudí y «nosotros pretendemos asegurarnos de que esas relaciones sigan intactas«.
Luchar contra Irán
El ministro israelí de Energía, Yuval Steinitz, calificó este viernes de «despreciable» el asesinato de Khashoggi, pero dijo que la principal preocupación de Israel era consolidar los lazos con los estados del Golfo en la lucha contra Irán.
En sus comentarios a la emisora de radio 102 FM, Steinitz dijo que «fue una acción despreciable. Es digno de todo reproche. Era un civil, un periodista, no un terrorista«, añadió. No obstante manifestó que la lucha de Israel contra Irán era más apremiante.
«Tenemos una amenaza que puede convertirse en una amenaza existencial: la amenaza de un Irán nuclear, la amenaza del terror, la amenaza de propagación (de la influencia iraní) en Siria y el Líbano. Y hay estados árabes, como Arabia Saudí, que son nuestros aliados en los últimos años contra esa propagación de Irán y contra la amenaza nuclear iraní«, dijo.
Este mismo viernes, el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu calificó de «horrendo» el asesinato, al tiempo de ratificar, no obstante, que el enemigo es Irán, no Arabia Saudí.
Netanyahu condemns Khashoggi killing as "horrendous" but says Iran is the bigger threat https://t.co/wkh9nbC9yo
— The Washington Post (@washingtonpost) November 2, 2018
Este 2 de noviembre, la desaparición de Jamal Khashoggi cumple un mes y su cuerpo sigue sin aparecer.
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