Cambio16 ha invitado al Salón16 a importantes miembros de diferentes organismos para tratar la compleja materia de los derechos de autor con la legislación recientemente aprobada por la Unión Europea. Unas normas que cada país miembro aplica de determinada manera y que afecta principalmente a los creadores de contenido y a las plataformas de difusión en el mercado único digital. Un tema de reciente y creciente interés por el auge tan elevado del uso de estas plataformas digitales.
Los invitados han mostrado sus diferentes opiniones sobre la adaptación de la normativa europea realizada sobre los derechos de autor en la era digital. Durante la sesión se ha visto un contraste de opiniones entre los participantes generando un foro.
El debate ha abordado los derechos de autor en el mercado único digital y grandes multinacionales de internet, Google, Twitter, Facebook, YouTube e Instagram. Ha contado con la participación de: Mercedes del Palacio, Consejera de Cultura, Audiovisual, y derechos de autor; Antonio Vargas, senior policy analyst de Google; Diego Solana, abogado socio director del despacho de Cremades Calvo Sotelo y coordinador del área de medios, competencia, propiedad intelectual y fintech, y Jorge Corrales, director general del Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO). El evento ha sido moderado por Carlos García-León, socio de Legal Reputation.
La tecnología debe proteger los derechos de autor
Antonio Vargas ha afirmado que “la visión de Google es que la directiva ha mejorado pero que sigue dando lugar a una inseguridad jurídica con ambigüedades que pueden perjudicar a las economías creativas y digitales”. Asegura que “nos podemos encontrar con distintas interpretaciones en cada estado miembro y sería una pena un mercado único”. A su vez, apunta que “evitar que una obra esté en disposición del usuario es tecnológicamente imposible sin la colaboración del titular de derechos. La tecnología es una oportunidad para generar otra serie de ingresos para los titulares de derechos”.
Diego Solana ha resaltado “la importancia de que los legisladores tomen decisiones acertadas para que se pueda avanzar en la tecnología”. También ha aventurado que “muchas de esas cosas acabarán en los tribunales”.
Jorge Corrales ha opinado que “la normativa busca un marco para encontrar un equilibrio y que tiene como objetivo llegar a grandes acuerdos”. Corrales ha sostenido que “el creador titular de derechos tiene un poder de elección que hace diez años no tenía”. Por otro lado, rechaza el argumento de que hay censura porque lo ve difícil de encajar.
Mercedes del Palacio ha dicho que “tendrá que haber acuerdos de licencias porque es el bienestar para todos. La directiva garantiza la posesión de los titulares de derecho”. También ha señalado que “a los españoles les ha tocado poco de ese reparto de derechos”. Que también “si es un falso intermediario, es un falso debate”. Asimismo, ha sostenido que “la directiva define la comunicación pública en el mundo digital con contenidos a su disposición”. Mercedes del Palacio sostiene que no hay censura “la libertad de expresión es un derecho civil. El creador debe poder decidir dónde quiere estar y no que decidan por él”.
Acuerdo en la Unión Europea
El acuerdo entre la Directiva y las plataformas es esencial. Mercedes del Palacio ha celebrado que la reforma de derechos de autor “ha llegado a su meta en la UE. Miles de artistas han celebrado su victoria”. Sin embargo, también apunta que hay detractores que lo califican de censura y falta de libertad de expresión.
Después de explicar los artículos más relevantes que componen esta legislación y afectan a las plataformas digitales, el 15 y el 17, Mercedes ha afirmado que “cuando una plataforma tiene material que no está autorizado y le haya sido notificado, deberá adoptar medidas para impedir el acceso a ese contenido”.
Inseguridad jurídica
Google, presente a través de Antonio Vargas, cree que “la legislación ha mejorado respecto a las anteriores”. Esta gran compañía nota cierta “inseguridad jurídica generada por artículos ambiguos que perjudican a las economías creativas”. Vargas ha asegurado que «el artículo 17 ha sido el más polémico. Es el que cambia el régimen de responsabilidad para las plataformas de internet. Establece que las plataformas como intermediarios serian responsables de que un contenido que aloja es ilícito, tiene que actuar inmediatamente. Antes éramos corresponsables, ahora somos responsables directos”.
Antonio Vargas, por otra parte, ha evidenciado la imposibilidad de YouTube de controlar a más de 2.000 millones de usuarios únicos que cada minuto comparten 480 horas de vídeo.
Usuarios generadores de contenido
Diego Solana, por su parte, ha destacado en su intervención la importancia de la toma de decisiones a finales de los años noventa; ya que potenciaron la tecnología y fomentaron internet. Solana considera que “ya no son las empresas las que crean contenido, sino los propios usuarios”. Asimismo, dice tener esperanza de que se consigan “grandes acuerdos de licencia entre los titulares de derechos y las plataformas». En este sentido, agrega que «plataformas como YouTube son un éxito”.
Cuestión de equilibrio
Jorge Corrales invita a los legisladores a establecer un marco basado en acuerdos entre las partes interesadas para buscar un equilibrio. El director de CEDRO justifica que “para los autores, luchar contra el uso de sus obras ha supuesto en muchas ocasiones un gran desembolso”.
En el Centro Español de Derechos Reprográficos tienen casos como Telegram o WhatsApp donde los contenidos de libros, revistas, periódicos son distribuidos a miles de grupos. Corrales asegura que, en este sentido, “los titulares están totalmente desprotegidos».
Choque de opiniones
Mientras que Mercedes del Palacio considera que «la directiva establece una buena base de protección de los derechos de autor” y asegura que “la aplicación de medidas de bloqueo tiene que estar motivada”, Antonio Vargas rechaza esa versión; considerando que “el problema es que la directiva actual dice que si el usuario amenaza o publica un tuit asertivo, él es el responsable. Sin embargo, si el usuario reproduce la letra de una canción en sus vídeos, la responsabilidad es de la plataforma».
Diego Solana valora que no todas las plataformas tienen la capacidad de desarrollar herramientas de inteligencia artificial, como Google. Eso complica la labor para saber qué contenido indexado incumple las normativas vigentes. Por ello, ante la duda recomienda “bloqueo”. Considera que “las grandes plataformas tienen mucho poder en Internet y que deberían ser parthenrs y no partes contrapuestas”.
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