La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no autorizó por el momento la solicitud de la Liga para que el partido por la competición doméstica entre el Barcelona y el Girona se juegue en Estados Unidos, como parte del acuerdo entre la patronal y la empresa Relevent.
«No está diciendo que no, sino que está pidiendo más documentación«, dijo el presidente de la Liga, Javier Tebas, en declaraciones a periodistas distribuidas por su organización. La RFEF quiere aclarar cuáles son las obligaciones de LaLiga asumidas en el acuerdo, y si existe consentimiento entre los actores y clubes implicados.
Según El País, la federación también quiere saber si existen ingresos complementarios para los clubes y si estos suponen un trato de favor económico frente a los demás. Además, el organismo critica a la patronal por haber negociado de “manera unilateral” el acuerdo para disputar un partido en Estados Unidos.
Según los estatutos de la FIFA, cualquier competición doméstica que se juegue fuera del lugar habitual debe ser aprobada por la federación del país, la UEFA, la federación donde tiene lugar el encuentro y la confederación regional – en este caso la federación estadounidense y la CONCACAF.
Tebas se mantiene optimista
Sin embargo, Tebas se mantiene “optimista” respecto a la celebración del partido planificado para la ciudad de Miami, el 26 de enero. Por su parte, el Barcelona y el Girona, que pidieron la autorización formal a la RFEF, se negaron a hacer comentarios.
La Liga adelantó en agosto que preveía que se jugase un partido en Estados Unidos de la competencia oficial bajo los términos de un acuerdo con la empresa Relevent para promocionar el fútbol en América del Norte en los próximos 15 años.
Además de la negativa de la federación, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) se opone a esta medida y dijo que estaban preparados para hacer huelga para evitar que se disputase el partido en Estados Unidos.
Con información de Reuters.