Por Natalia Lobo
24/05/2018
La final de la Champions League es uno de los eventos deportivos de más prestigio y envergadura en Europa. No solo futbolísticamente hablando, sino también económicamente. La ciudad que se encarga de hospedar la final de la Liga de Campeones se ve beneficiada por una avalancha de turistas y fanáticos embelesados por ver a su equipo hacerse con la gloria de obtener una orejona.
Sin embargo, los días previos a la final de la Champions League 2018 han demostrado que no todas las ciudades pueden hacerse cargo del evento con la misma eficiencia. Kiev, donde ya se encuentran las escuadras del Liverpool y el Real Madrid para el juego del sábado, no ha sido el destino más amable de los fanáticos de ambos equipos, quienes han tenido que soportar una escasa oferta de vuelos y sobreprecios en el hospedaje.
Sobreprecios y cancelación de reservas
El sobreprecios de los hoteles por la final de la Champions League no es un fenómeno nuevo. Las alzas de los precios se deben no solo a la demanda de los fanáticos sino también a las reservas de la UEFA para sus patrocinadores, como explica Rory Smith del New York Times.
Sin embargo, en Kiev los hoteles también comenzaron a cancelar reservaciones a último momento por la más variopinta de las razones como fallas eléctricas u overbooking legal. Los hoteles, no obstante, ofrecían renovar las reservaciones pero con precios significativamente más altos. Muchas personas se habrían quedado varadas pero ante esta situación, los habitantes de Kiev han creado un grupo de Facebook para ofrecer hospedaje gratuito a los aficionados. Incluso con traslado al estadio y un tour por la ciudad.
Por poner una cifra, AS informa que un hotel de tres estrellas que normalmente alquila sus habitaciones a 50-75 euros pide un mínimo de 1.200 euros para cada una de las noches del viernes y el sábado.
El alcalde de la ciudad, el exboxeador Vitali Klitschko, en una entrevista a AS declaró que la situación, denunciada por fanáticos a medios como la BBC, se trata de fake news. “Queremos que (los fans) vivan Kiev con la idea de volver. Es una ciudad verde, limpia, que ama el deporte y es amable. Se van a sorprender, seguro”. Según las cifras de AS, la ciudad puede ganar con el evento 31 millones de euros.
Menos entradas, pocos vuelos
La final de la Champions League, como cualquier evento deportivo, necesita a los aficionados para considerarse un éxito. El NSC Olimpiyskiy Stadium tiene una capacidad para 70 mil espectadores. De ellas, cada equipo recibe un poco más de 16 mil. De esas, el Real Madrid sorteó 12.802, según El País, y le fueron devueltas 3 mil entradas. Por su parte, la reventa también es un problema. Aficionados del Liverpool han denunciado entradas falsificadas y precios que oscilan hasta los 17 mil euros.
Cada equipo había alrededor de 24 mil solicitudes de entrada. Para el Real Madrid, es mucho menos que las más de 40 mil y 50 mil de las finales pasadas. Una de las razones para el “poco” entusiasmo es la dificultad para trasladarse a Kiev tanto desde la capital española como desde Liverpool.
Ni de Madrid ni de Liverpool se ofrecen vuelos directos el día de la final. Asimismo, las escalas son costosas y hay una prohibición de Ucrania de entrar con coches de alquiler. Por ello, los aficionados tuvieron que recurrir a los vuelos chárter. Los costos de los viajes, para ambas aficiones, rondan los 1000 euros. Por ello el Real Madrid está subsidiando el viaje para mil miembros de La Grada Fans.
El congestionamiento del aeropuerto también será un problema. Según explica Rory Smith, el viaje de regreso a casa no será menos tortuosa ya que se espera una política de “pase libre”, en la que los fanáticos se montarán en el primer vuelo disponible apenas lleguen al aeropuerto.
Los ciudadanos de Kiev, lejos de la final
En la capital ucraniana, la “euforia” por la final se vive en las zonas del centro. Hay “fan zones” que dispuso la UEFA por las zonas más turísticas de la ciudad. Asimismo, se pueden ver carteles gigantes con el trofeo. Al llegar al aeropuerto, los escudos de los dos equipos reciben a los viajeros.
Sin embargo, los precios rondaban hasta los 70 euros. Comparado con los costos de, por ejemplo, la Copa de Ucrania que son tan solo 2 euros, es algo inasumible. Sin embargo, a diferencia de las finales de Milán o Cardiff, la UEFA permitió que se colocarán pantallas gigantes en la plaza Krontaktova.
De Kiev a Estambul… ¿O a Estados Unidos?
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, también expresó su malestar con la situación en Kiev. Para aclarar, una de las últimas decisiones de su antecesor Michael Platini. El dirigente aseguró que, en próximas oportunidades, se tomará en cuenta el hospedaje y el transporte para escoger la sede de la final de la Champions League.
Ya hoy se dio a conocer que Estambul albergará la final de Champions League en el 2020, luego de que el próximo año el evento se realice en el Wanda Metropolitano en Madrid. Pero, como da a conocer Smith, la UEFA estaba contemplando mover la final de la Supercopa de Europa a otros continentes. Concretamente, ciudades como Miami, New York o Doha. ¿Inviable? Habría que ver.