Por David Venegas
09/03/2018
Del 9 al 18 de marzo 670 superhumanos de 46 países competirán en los Juegos Paralímpicos de Invierno 2018, en Pyeongchang. El mundo observará sus esfuerzos en seis competiciones oficiales: esquí alpino, esquí nórdico, biatlón, snowboard, curling en silla de ruedas y hockey sobre hielo.
«Pasión. Conectados». Ese es el lema de la cita olímpica. ¿Y cómo no van a sentir pasión toda esta élite de deportistas? Ellos son fuentes de inspiración e iconos de superación personal, modelos a seguir. Sus historias representan fuerza y coraje; ingenio y vida. Conoce el testimonio cinco atletas que han cambiado al mundo con sus acciones.
Mike Schultz
Hace 10 años su vida cambió. Era uno de los cinco primeros pilotos en snocross, pero un lamentable infortunio puso su vida patas arriba. Durante una carrera clasificatoria su moto de nieve comenzó a presentar fallas y lo tiró hacia el costado de la pista. «Aterricé con todo mi peso sobre mi pierna izquierda», comparte para Esquire. Perdió demasiada sangre y no podía tomar medicamentos para mitigar el dolor debido a su baja presión sanguínea. «Mis riñones se estaban cerrando. Tenía complicaciones con la circulación. Para sobrevivir debían amputarme la pierna por encima de la rodilla«.
Para evitar sucumbir ante la depresión, Shultz trabajó en el diseño de su propia prótesis. «Necesitaba un punto focal positivo y eso era fabricar mi pierna». Su primera prótesis utilizaba un sistema de ligamentos patentados y piezas de bicicleta de montaña.
Prótesis de alta competencia
Con los años fundó BioDapt, una compañía de prótesis que ayuda a otros atletas, soldados heridos y quien lo necesite. Actualmente, casi 30 paralímpicos usan sus equipos. «Soy muy afortunado de hacer feliz a la gente a través de mis creaciones».
Mike diseñó la Moto Knee que imita el movimiento del músculo cuádriceps, y la Versa Foot, un par de amortiguadores que controlan la presión del toe y la resistencia al tobillo. Y, tal como reseña NBC Olympics, Mike podría ser derrotado por sus propias innovaciones.
Sobre todo, la constancia y el ímpetu son el blasón de Schultz. De hecho, apareció en la cubierta de una edición especial de Kellogg’s. Se convirtió en el abanderado de Estados Unidos en los Juegos Paralímpicos de Invierno 2018. «Él es una inspiración para generaciones futuras», afirma el comité de las Olimpiadas. Mike competirá en el renglón de eslalon. Vale recordar que el deportista tiene ocho medallas de oro y una de plata en los X Games de invierno y verano.
Astrid Fina
Debutó en los Juegos de Sochi 2014. Y ahora es la abanderada de la delegación española en los Juegos Paralímpicos de Invierno 2018 en Pyeongchang. Su especialidad es el snowboard cross y el banked eslalon. Y en su casa tiene la medalla de plata que logró en la Copa del Mundo de snowboard.
En una entrevista con Mundo Deportivo, Fina narró el incidente que transformó su destino. Era dependienta en una joyería y el 10 de mayo de 2009, mientra esperaba el cambio de luz en el semáforo, apareció una moto y le destrozó el pie derecho. Durante dos años se operó 13 veces con la ilusión de mantener su pie. Al final, decidió amputarlo. «Recuerdo que cuando entré en el quirófano era como ir al matadero. Fue muy duro», confiesa.
En 2012, a través de un amigo, conoció el snowboard. Le gustó. Se apasionó por este deporte. Pero tuvo que superar pruebas exigentes para entrar en la selección nacional. Se convirtió en la primera mujer en hacerlo. En Pyeongchang competirá el lunes 12 (snowcrossboard) y el viernes 16 (eslalon). «El snowboard me hace volar», sentencia la española.
Jon Santacana
Descender por una ladera nevada a 120 km/h con 5% de visión es una hazaña épica. El español Jon Santacana está acostumbrado a este ejercicio. A los ocho años de edad, le detectaron la enfermedad de Stargardt, una alteración genética que afecta la retina. «No sé si lo puedo conseguir, pero sí se que lo puedo intentar», es la máxima que lo acompaña en todo momento y que compartió con el diario ABC.
Tiene 37 años de edad y los Juegos Paralímpicos de Invierno 2018 son su quinto y último encuentro olímpico. En su pecho se ha colgado cinco medallas. Tres son de oro. Miguel Galindo es su guía. Se comunican por un auricular Bluetooth, una estrategia que revolucionó el sistema de esta competencia. En Pyeongchang competirá en cinco estilos de esquí alpino: descenso, super gigante, super combinada, estalon y gigante.
Birgit Skarstein
Estudió ciencias políticas y curaduría. Ha tenido importantísimas presentaciones en el Foro Económico Mundial. Pero en 2008 sucedió un incidente que marcó un antes y un después en su vida. Esta chica noruega se fue a Malasia y durante el viaje saltó desde un barco, pero no midió la poca profundidad del agua y se fracturó la pierna izquierda.
Sufrió 16 operaciones en Noruega, pero en 2009, en la que sería su última intervención quirúrgica, le aplicaron incorrectamente una anestesia epidural. Nunca recuperó la sensibilidad en las piernas. Tiene parálisis desde la cintura hacia abajo.
Skarstein comenzó a practicar esquí de fondo y remo para «volver a la vida», según reseña el portal Paralympics. Entrena durante 30 horas semanales y su primer logro importante fue el oro en remo en el Campeonato Mundial 2017 Sarasota, Estados Unidos. Su debut olímpico fue en Sochi 2014, pero en los Juegos Paralímpicos de Invierno 2018 fue escogida como abanderada. En diciembre de 2017 fue nombrada Jugadora Paralímpica del Año por la FISA. Su lema «siempre funcionará» la motiva en cada competencia.
Enrique Plantey
Tenía 11 años cuando sobrellevó el accidente más grande de su vida. Viajaba con su papá y su hermano por una ruta neuquina en Argentina, y en determinado momento decidieron detenerse para saludar a unos amigos. En ese instante, pasó una camioneta con el capó abierto, no tenía visibilidad y los atropelló a los tres. Solo él sobrevivió. Pero sufrió graves problemas en la médula espinal y, tras cinco meses hospitalizado, quedó parapléjico.
Frente a su situación, Plantey estuvo rehabilitándose en Cuba por cuatro meses. Ahí entrenó durante ocho horas diarias. «Volví a utilizar mi cuerpo», confiesa. Además, le agradece a su profesor de educación física nunca dejarlo de lado en las actividades del colegio. «Jugué baloncesto, voleibol y balonmano. La silla nunca fue un obstáculo», afirma en la web Paralympic.
Actualmente, este argentino graduado en derecho tiene una empresa donde produce un complemento metálico que se adapta a una silla de ruedas para transformarse en un triciclo.
Unidos como iguales
«Creo que la idea de la discapacidad es una construcción más social que individual. Si cambiamos la visión de que una persona que está en silla de ruedas tiene un problema, si eliminamos esa carga, hoy no llamaría tanto la atención que yo esquíe», relata para el Clarín. Por lo cual, a los 16 años comenzó a esquiar en San Martín de los Andes. Fue el abanderado de la delegación argentina durante la inauguración de los Juegos Paralímpicos de Invierno 2018.
De hecho, Plantey aparece en el doodle que Google diseñó para los Juegos Paralímpicos de Pyeongchang.