Por Natalia Lobo
03/08/2018
Arturo Vidal es el último nombre que suena para reforzar la medular del FC Barcelona, tras la marcha de Andrés Iniesta y Paulinho. Pero su posible fichaje también es el enésimo ejemplo de que la directiva del club azulgrana se ha olvidado por completo del estilo de juego que lo llevó a ser uno de los equipos más exitosos de la pasada década.
“Cuando uno reflexiona sobre el Barcelona, debe tenerse en cuenta que es una de las pocas instituciones a través de la historia que ha tenido éxito a partir de un modelo de juego o una idea de juego que se ha institucionalizado”, asegura Ignacio Benedetti, periodista y analista deportivo. “En el caso de este Barcelona llama la atención que las etapas más gloriosas que ha tenido son a partir del desarrollo de la idea de Cruyff y de Laureano Ruiz, que tiene que ver con el juego posicional. Pero desde que llegaron Sandro Rosell y su ejecutor Bartomeu, el equipo no hace más que alejarse de esa idea”, explica.
Para Benedetti, Vidal, al que llama un jugador top, no es un futbolista que tenga que ver con el estilo de juego del club azulgrana. Sin embargo, cree que el chileno, de 31 años, “le puede representar un futbolista con llegada al área, con salida de tonos muy particulares y que puede condicionar muchísimo los juegos del equipo”.
Se especula que en el Barcelona quieren a un jugador con “carácter” y “liderazgo”, alguien al estilo de Javier Mascherano. Aunque el chileno posee ambas cualidades, tampoco se puede pasar por alto que Vidal ha tenido problemas por indisciplina en el pasado. Imagen que, aunque no tiene porque repetirse, tampoco ayuda a reestablecer la narrativa del club alrededor de los “valors” que quiere pregonar.
Fichajes de cromos
El verano en la Ciudad Condal ya ha incluido las presentaciones de jugadores como Arthur, Malcom o Lenglet. Sin embargo, siguen sonando nombres como los franceses Paul Pogba y Adrien Rabiot. Para Benedetti, estos últimos tampoco se acercan a la idea del “cruyffismo”: del juego asociativo, de posesión, de construir superioridades a partir de los pases y de la ubicación de los jugadores.
“Son futbolistas más para un equipo como Francia o el Manchester United, que son equipos de transiciones mucho más rápidas. Son grandiosos jugadores pero nada tienen que ver con la idea del club”, explica Benedetti. “Entonces, da la impresión que el Barcelona, a partir del destierro de la idea de Cruyff, ficha cromos”, agrega.
Valverde, en rueda de prensa, afirmó que quiere centrocampistas que jueguen por dentro y que encajen con el estilo. Sin embargo, Benedetti asegura que “ninguno de estos tres volantes tienen las características que pidió Valverde”.
Pero, lo cierto es que el técnico azulgrana también aclaró que la decisión no dependía solo de él. “También depende del club y el mercado”, enfatizó. Por ello, el sueldo que pide Pogba (se dice que 18 millones de euros) más las trabas que pone el PSG para la salida de Rabiot han puesto a Arturo Vidal como la opción más factible.
Jugar a otra cosa
Aunque para Benedetti no queda claro si el técnico está descontento o no con los fichajes, sí queda claro que no está construyendo el equipo en función del estilo de Cruyff. “Da la impresión que intenta hacer un fútbol más cercano al que ha practicado en otras instituciones con mayores recaudos en los momentos en los que su equipo no tiene la pelota”, indica el analista.
Lo que sí es evidente es que este cambio de línea no solo viene dado por Valverde, sino también por la directiva desde hace tiempo. Especialmente por parte del profesor Pep Segura, mánager deportivo del club. “No solo no comparte la idea del cruyffismo sino que siente animadversión hacia ese estilo de juego. Por eso en el Barcelona han llegado futbolistas que nada y poco tienen que ver con la idea. Es muy difícil entender cómo a pesar de tener una manera exitosa de hacer las cosas una directiva se atreve a acabar con ello”, critica Benedetti.