Por Cambio16
27/03/2017
«Bancos en el exilio». Bajo este nombre, las organizaciones Oxfam y Finance Guide International presentaron un nuevo informe que denuncia cómo los 20 principales bancos de la Unión Europea obtienen el 26% del total de sus beneficios en paraísos fiscales, porcentaje que se traduce en unos 25.000 millones de euros.
Según el documento, estas entidades financieras –que incluyen las españolas BBVA y Santander– utilizan los paraísos fiscales para «evitar el pago de los impuestos que les corresponden», para «facilitar a sus clientes la elusión» o para «sortear ciertas regulaciones o requisitos legales».
Las filiales ubicadas en paraísos fiscales resultan el doble de lucrativas para los bancos que las ubicadas en otros lugares: el informe revela que por cada 100 euros de actividad, obtienen un rendimiento de 42 euros en comparación con los 19 euros que obtienen de media en otras ubicaciones.
Luxemburgo e Irlanda son los paraísos fiscales por excelencia: solo lo declarado en el primer país, donde la cantidad asciende a 4.900 millones de euros, supera a la suma del Reino Unido, Suecia y Alemania.
Asimismo, algunos de estos bancos europeos obtuvieron al menos 628 millones de euros en beneficios en paraísos fiscales en los que no contaban con ningún empleado. Por ejemplo, el francés BNP Paribas no tuvo que abonar ningún tributo por los 134 millones de euros de beneficio que obtuvo en las Islas Caimán, donde carecen de personal.
Esta nueva investigación ha sido posible gracias a la nueva normativa de transparencia de la Unión Europea, que exige desde el 2015 a los bancos europeos que publiquen información sobre sus beneficios e impuestos.
Manon Aubry, oficial senior de incidencia política en materia de justicia fiscal de Oxfam, apunta que esta «permite hacernos una pequeña idea de la ingeniería fiscal de los principales bancos», aunque destaca que «el panorama no es agradable».
«Todas las empresas y personas deben actuar con responsabilidad y pagar los impuestos que les corresponden. «La evasión y elusión fiscal priva a países de toda Europa y en desarrollo de fondos que precisan para pagar personal médico, educadores, cuidadores», concluye.