Las tropas rusas han bombardeado objetivos civiles, zonas residenciales, escuelas y hospitales, a los ojos del mundo y, según denuncian las autoridades, desacatando acuerdos internacionales. La Fiscalía de Chernígov, una ciudad al norte de Ucrania, alertó de “al menos 200 casos de crímenes de guerra”, por el ejército invasor de Vladimir Putin.
Cerca de 53 personas, de ese total, han resultado muertas en la ofensiva militar rusa en esa ciudad, en las últimas 24 horas, informó Viacheslav Chaus. El jefe de la Administración Estatal de esa región en un mensaje en Facebook. “El enemigo está exponiendo la ciudad a la artillería sistémica y los ataques aéreos, destruyendo la infraestructura civil de Chernígov”, dijo.
“En Chernígov, las tropas rusas dispararon contra las personas que hacían cola para comprar pan: al menos 10 muertos”, señaló la Administración Estatal. En un mensaje difundido a través de su cuenta de Twitter en el que mostró un video donde se distinguen varios cadáveres.
Días antes, esa instancia oficial, denunció que 47 personas, 38 hombres y 9 mujeres, murieron en un ataque aéreo a esa población. Un informe de Amnistía Internacional concluyó que una plaza en Chernígov fue alcanzada por múltiples bombas. Causando bajas civiles y daños materiales graves en los edificios cercanos. Esta acometida militar puede constituir un crimen de guerra, indicó la ONG.
El señalamiento de “crímenes de guerra” tiene implicaciones relevantes para quienes ejecutan u ordenan esos delitos. El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) y su base en el Derecho Internacional Humanitario establece una amplia categorización de esos crímenes.
Como “dirigir intencionalmente ataques contra la población civil en cuanto tal o contra personas civiles que no participen directamente en las hostilidades. O dirigir intencionalmente ataques contra bienes civiles, es decir, bienes que no son objetivos militares”.
Denuncian crímenes de guerra en Ucrania
Varios gobiernos e instituciones dedicadas a los derechos humanos advierten crímenes de guerra en Ucrania.
En una visita a Ucrania y Polonia, el fiscal de la CPI, Karim Khan se entrevistó con el presidente de ese país, la fiscal, el canciller y los ciudadanos afectados. Dijo que “estamos listos para trabajar con todas las autoridades nacionales para obtener información. Construir un esfuerzo colectivo para establecer la verdad. Y garantizar que las personas responsables de crímenes internacionales rindan cuentas ante un tribunal de justicia”.
El fiscal de la Corte Penal Internacional señaló además que se reunió “con quienes se vieron obligados a huir debido a las hostilidades en Ucrania. En el centro de recepción de refugiados de Medyka en Polonia. Los relatos de hombres, mujeres y niños han profundizado mi preocupación por el impacto de esta situación en la población civil ucraniana”.
Adicionó Karim Khan que “si los ataques están dirigidos intencionalmente contra la población civil: ese es un delito que mi Oficina puede investigar y perseguir. Si los ataques se dirigen contra bienes de carácter civil, incluidos hospitales: ese es un delito que mi Oficina puede investigar y enjuiciar”.
En declaración a la prensa, el fiscal afirmó que “para aquellos que no actúan de conformidad con el derecho internacional humanitario, mi Oficina actuará. Está facultada para tomar medidas para garantizar que quienes hayan cometido crímenes internacionales rindan cuentas de conformidad con el Estatuto de Roma. Estamos recolectando evidencia activamente en favor de este objetivo”.
Son muchos los casos que han sacudido e indignado a la opinión internacional. En especial, los ataques a una decena de hospitales con niños, embarazadas y personas mayores en territorio ucraniano. Están la maternidad de Mariupol, el Centro Perinatal Regional de Kiev y el hospital psiquiátrico cerca de Járkov con 330 pacientes dentro.
El Reino Unido y EE UU responsabilizan a Putin
El Reino Unido afirmó que hay “pruebas muy, muy sólidas” de que se están cometiendo crímenes de guerra en Ucrania. Y que el presidente ruso, Vladimir Putin, está detrás de ellos.
La ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, dijo a la radio de la BBC: “Hay pruebas muy, muy sólidas de que se han cometido crímenes de guerra y de que Vladimir Putin está detrás de ellos”. Refirió que “en última instancia, corresponde a la Corte Penal Internacional decidir quién es o no un criminal de guerra. Y a nosotros aportar las pruebas”.
Por otra parte, Joe Biden, consideró que Putin “es un criminal de guerra» por sus tácticas militares «bárbaras» durante la invasión de Ucrania. Poco después, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró que el presidente de EE UU «estaba hablando desde el corazón y en relación a lo que ha visto por la televisión».
El Kremlin rechazó el señalamiento de Biden. «Consideramos inaceptable e imperdonable semejante retórica por parte del jefe de un Estado cuyas bombas mataron a centenas de miles de personas en todo el mundo», dijo el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Entretanto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió ayuda al canciller alemán, Olaf Scholz, para parar la guerra en su país. El mandatario advirtió que se está construyendo “un nuevo muro de Berlín” en Europa para separar los países oprimidos de los libres y ha pedido que se derribe.
Mientras, la ofensiva de Moscú sigue en todo el país y casi 3,2 millones de ucranianos han cruzado las fronteras para huir de su país, según la ONU.