Amigos de la Tierra, Depana, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF les recuerdan a los presidentes de los gobiernos español y catalán, Pedro Sánchez y Pere Aragonès, que la ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas, en El Prat de Llobregat (Barcelona), vulnera todos los compromisos de lucha contra el cambio climático y sus propias declaraciones de Emergencia Climática. «Además, es insostenible desde el punto de vista ambiental», subrayan.
La misiva coincide con la extrema llamada de atención mundial del IPCC, el panel de expertos en cambio climático de Naciones Unidas, ante las alarmantes evidencias de la aceleración del calentamiento del planeta, y conminan a los Estados a acelerar la descarbonización.
En en texto señalan que la ampliación del aeropuerto de El Prat vulnera los compromisos en la lucha contra el cambio climático en un momento en el que ambos gobiernos han declarado la Emergencia Climática en Cataluña y en España, y a la que se han sumado los ayuntamientos de Barcelona y de El Prat de Llobregat. «Una ampliación del aeropuerto no solo supondrá aumentar las emisiones, sino fomentar un tipo de transporte, de comercio y de turismo contrario al que requiere la crisis climática y ambiental y a la lucha contra el cambio climático que preconizan», acotan.
Las organizaciones ecologistas piden a Sánchez y a Aragonès que redirijan los fondos a sectores que mejoren la calidad de vida ciudadana, favorezcan el medio ambiente y protejan la biodiversidad. «El gasto de dinero público debe orientarse a proyectos que aseguren la transición a una economía descarbonizada. Sus gobiernos deberían impulsar decisiones que reduzcan el transporte aéreo y favorezcan a movilidad sostenible”, insisten
En tal sentido precisa que Cataluña requiere una fuerte inversión en materia de movilidad sostenible, basada en el transporte por ferrocarril y recuerdan que España, incluidos insulares, es uno de los países europeos con menor accesibilidad por ferrocarril.
Con menos aviones el aire es más limpio
Las investigaciones han determinado el aéreo es el modelo de transporte con mayor tasa de emisiones per capita y el responsable del 2 % de emisiones de CO2, además de otras como vapor de agua y los óxidos de nitrógeno (NOx), que son los que más dañan la capa de ozono.
De manera rotunda señalan que es inaceptable cualquier actuación que afecte negativamente a la zona de especial protección de las aves y el espacio protegido las reservas naturales del Delta del Llobregat. «Sobre todo ahora, cuando los gobiernos de España y Cataluña tienen que hacer frente a un procedimiento de infracción abierto por la Comisión Europea en 2012, cuyo origen es el desvío del río para ampliar el puerto de Barcelona y la ampliación del aeropuerto con una tercera pista», apuntan.
Más daños al delta del Llobregat
Consideran que sería imposible defender ante Europa y ante los tribunales españoles un proyecto con efectos negativos sobre el espacio protegido atendiendo a la legislación existente. «Al mal estado de conservación del delta del Llobregat se le agregarían significativos daños medioambientales«, alertan. Las proyecciones de l’Oficina Catalana de Canvi Climàtic muestran que el delta es una de las zonas más vulnerables al cambio climático.
Subrayan que agregar una tercera pista al aeropuerto aumentaría considerablemente los problemas de contaminación ambiental y acústica que sufren los decenas de miles de habitantes de los municipios cercanos. «Las partículas ultrafinas, el hollín y los enormes niveles de ruido emitidos por los motores de las aeronaves son la causa de patologías cardiovasculares, discapacidades auditivas, alteraciones del sueño o deterioros del rendimiento cognitivo», recuerdan.
Señalan que la frontal oposición tanto de la alcaldesa de Barcelona como del alcalde de El Prat al proyecto de ampliación de AENA demuestra que no hubo el adecuado y necesario diálogo social. «Han sido ignorados los colectivos sociales, vecinales, ecologistas y la comunidad científica», reclaman.
Un cambio sí, pero de la economía
Los grupos ecologistas consideran que hay que pasar con prontitud a una economía del siglo XXI y argumentan:
- La propuesta de ampliar los aeropuertos de Barcelona, Madrid, Reus y Girona es insistir en una economía basada en la especulación, masificación, deslocalización, destrucción del territorio, derroche de recursos y de más emisiones.
- España y Cataluña necesitan invertir en una economía descarbonizada, respetuosa con el medio ambiente y circular, que reduzca el uso de recursos naturales y con inversiones en el ámbito de la transición ecológica justa, I+D+i, cultura, servicios públicos y cuidados pueden asegurar para Cataluña puestos de trabajo de calidad.
- El futuro del Área Metropolitana de Barcelona y de Cataluña no puede depender de aumentar a veinte millones de visitantes y perpetuar un modelo turístico que ha causado grandes desequilibrios en el territorio, así como grandes problemas sociales y de gestión.
- La construcción de un modelo socioeconómico más sostenible, más resiliente y más eficiente que se ajuste a los límites del planeta constituye una tarea urgente.