El Gas Natural ha tenido una evolución importante en el mercado durante los últimos años, debido a diversos aspectos económicos y geopolíticos que le han dado forma al mercado de esta fuente energética. Entre los cambios producidos, se observa un crecimiento en los niveles de demanda, según indica la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) tras analizar los resultados de su más reciente informe ‘Global Gas Security Review’.
«Los mercados mundiales de gas natural se están modificando por el desarrollo de los principales compradores emergentes de Gas Natural Licuado, liderados por China, y el aumento de la producción y las exportaciones de los Estados Unidos», expone la IEA en su comunicado de prensa.
La demanda de gas natural creció un 3 por ciento durante 2017. Es el incremento más grande registrado desde 2010 y fue impulsado por China, responsable de un 37 por ciento del total que aumentó.
El crecimiento de la demanda en China responde a diversos eventos que desataron la necesidad de consumir más gas natural y la imposibilidad de incrementar la oferta al ritmo necesario durante 2018.
Causas del incremento en la demanda de China
La demanda de gas natural en china creció una cantidad impresionante de 14,5 por ciento en 2017. Las políticas del Gobierno influyeron en gran medida a que se produjera esta tendencia, especialmente gracias a un programa de sustitución del carbón por el gas, aplicado a las zonas residenciales e industriales.
Las importaciones de Gas Natural Licuado incrementaron 46 por ciento en un año y representaron un 80 por ciento del importe gasífero total.
Durante el invierno, China fue incapaz de suplir la totalidad de la demanda. Proveedores usuales, como Uzbekistan y Turkmenistán no pudieron cumplir con sus compromisos con el coloso de asia por problemas de producción y el abastecimiento local. Por esta razón, hubo interrupciones del servicio.
Crecimiento de la demanda de gas en China entre 2016 y 2018
Crecimiento de la producción (línea azul) y de la demanda (línea gris) año a año
Déficit europeo
Una serie de problemas técnicos afectaron la oferta gasífera de Reino Unido, segundo consumidor de gas en la Unión Europea, por detrás de Alemania. En paralelo, un incidente en una planta de Baumgarten, en Austria, cortó el suministro de esta energía a Italia y otros países de Europa.
A este déficit se le sumó el fenómeno denominado ‘Beast from the East» (Bestia del Este, en español), una ola de frío responsable de temperaturas extremadamente bajas y nevadas importantes.
Reino Unido sufrió su séptimo día más frío en 58 años desde que se mide el clima, lo que provocó que alcanzara sus cotas de consumo gasífero más altas en los últimos siete años.
Como resultado de este contexto, los precios del gas en el Reino Unido llegaron a su máximo en 20 años. Cada MBTU (millón de unidades térmicas británicas, equivalentes a unos 293 kilovatios-hora) costaba 50 dólares.
En simultáneo llegaba la crisis del gas en Ucrania, originada después de que el Gobierno renovara un acuerdo con la rusa Gazprom para restituir el suministro gasífero. Con este pacto en mente, disminuyeron la adquisición energética por parte de la Unión Europea en un 80 por ciento. Sin embargo, el importe de Rusia nunca llegó.
De inmediato, el gobierno de Ucrania se vio en la necesidad de volver a pedir gas a miembros de la Unión Europea. Un descenso de las temperaturas se reflejó también en una mayor demanda. Polonia, Hungría y Eslovaquia se encargaron de suplir el déficit energético.
Flujo de exportación de Polonia, Hungría y Eslovaquia a Ucrania antes y después del 1 de marzo
Estas situaciones críticas provocaron un incremento en la demanda, que tuvieron que suplir actores externos. Aunque no es el único factor de interés en el mercado este año.
La evolución del mercado de gas natural
El mercado mundial de gas natural podría crecer en un promedio anual de 1,6 por ciento, hasta alcanzar los 4 trillones de metros cúbicos para 2022. Un 30 por ciento de ese incremento se debería a la demanda del gas natural licuado, según estimaciones de la IEA.
La popularidad del gas natural licuado se debe, entre otros elementos, gracias a la evolución que han tenido los términos contractuales. La mayor parte de los documentos firmados fueron bajo el modelo Free on Board, donde el comprador toma responsabilidad por la carga y posee una mayor flexibilidad de destino.
Otra particularidad del mercado es que poco a poco se abandonan los contratos a largo término. Los cortos empiezan a ganar más espacio y en 2017 incrementaron de forma exponencial.
Antes de 2014, tan solo un 8 por ciento de los contratos de gas natural licuado se firmaban a corto término. Los acordados en 2017, en cambio, alcanzaron el 24 por ciento.
De igual manera, el promedio de duración de los contratos de este tipo era de 16 años en 2014. Actualmente es de tan solo 4 años.
Comportamiento de los contratos antes de 2014, durante 2015, 2016 y 2017
Se espera que en el futuro se prolifere la tendencia de contratos poco duraderos y flexibilidad de destino.
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