En Europa no todos los delitos ambientales se reconocen como tales y, como consecuencia, las sanciones que se aplican son inadecuadas y bajas. Por ejemplo, en la ley, la extracción de aguas solo es delito si daña un área protegida.
La Unión Europea ha puesto la política ambiental en el centro de su labor con el ambicioso «Acuerdo Verde», pero los activistas siguen insatisfechos. Argumentan que se debe abordar de manera contundente el crimen ambiental y proponen castigos más estrictos para disuadir a los posibles delincuentes.
Un informe de la EBB (Oficina Europea de Medio Ambiente), titulado «Crimen y castigo» presenta una serie de recomendaciones a los Estados miembros y a la Comisión Europea para mejorar la investigación y la sanción de los delitos ambientales.
Exige mayores recursos y capacidad para investigar delitos y el establecimiento de directrices claras para alinear las sanciones entre los Estados miembros. Señala que hacer cumplir las penas por los delitos ambientales envía una señal de que la protección ambiental es importante. Explica que para aumentar la conciencia sobre la importancia del medio ambiente en el bienestar colectivo es necesario un compromiso político claro para contar con leyes y procedimientos que puedan castigar adecuadamente a los delincuentes que dañen el medio ambiente.
Environmental crimes are costing us the Earth, our latest report finds.💸
The 🇪🇺 must do more to tackle them.
Read more 👉 https://t.co/WG6g77UscF@FNEasso @JustEnviNet @ClientEarth @ZEROasts @CEEwebEurope @IrishEnvNet @ecologistas @bund_net pic.twitter.com/0mvffY52fU
— EEB (@Green_Europe) March 3, 2020
Nada personal, solo negocios
La Unión Europea es el bloque comercial más grande del mundo y un blanco para el tránsito, origen y destino de productos y servicios ilegales del crimen organizado ambiental.
El PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) y la Interpol han determinado que el crimen ambiental es ahora el cuarto negocio ilegal más lucrativo del mundo, maneja hasta 258.000 millones de dólares anuales, un enorme volumen que aumenta cada año.
En 2015 la Comisión Europea identificó que el crimen ambiental estaba relacionado con otras formas de crimen organizado –por ejemplo, el contrabando, el lavado de dinero y el terrorismo– y constituye una amenaza para la seguridad del bloque.
Tipificación del delito
La directiva sobre delitos medioambientales de la Comisión Europea indica a los Estados miembros qué tipo de actividad ilegal debe ser sancionada penalmente en las leyes nacionales. Establece que para ser considerado delito ambiental, un acto debe infringir la legislación ambiental y causar un daño significativo o riesgo de daño al medio ambiente, la salud humana o ambos.
En Europa cada Estado decide cómo incorporar la Directiva en su legislación penal. Queda a discreción de las autoridades nacionales establecer sanciones efectivas, proporcionadas y disuasorias.
El Acuerdo Verde Europeo ha pedido una mejor implementación y aplicación de las leyes ambientales. De lo contrario se socava toda iniciativa para detener los crímenes contra la naturaleza.
En los últimos 10 años el concepto de «sanción efectiva, proporcional y disuasiva» ha tenido diversas interpretaciones, con el agravante de que se tiene un conocimiento limitado sobre cómo los jueces aplican las sanciones condición en la práctica.
Atrápame si puedes
Para castigar cualquier delito, primero hay que detectarlo. En el caso de muchos delitos ambientales, habrá evidencia física del daño. Un ejemplo es el vertido ilegal de desechos. Pero identificar quién es el culpable no es tan sencillo. En algunos casos, es incluso difícil saber cuándo se cometen delitos en primer lugar.
“Los crímenes ambientales nos están costando miles de millones a los países, además de costarle a la Tierra. No es aceptable que los delincuentes con demasiada frecuencia escapen o reciban bajas sanciones cuando han dañado el medio ambiente de manera irreversible. Necesitamos más recursos para la aplicación de la ley en toda Europa y garantizar que los delitos ambientales se investiguen y castiguen adecuadamente ”, dijo Francesca Carlsson, de la EEB.
«Para disuadir a los delincuentes de participar en actividades dañinas para el medio ambiente, necesitan saber que serán atrapados y castigados con la severidad suficiente», agregó.
Para más información ingrese a Cambio16
Lea también:
La mitad de las playas desaparecerán este siglo por el cambio climático
La mitad de las playas desaparecerán este siglo por el cambio climático