Una delegación estadounidense liderada por el representante comercial Robert Lighthizer y el secretario del Tesoro Steven Mnuchin visitará China los días 28 y 29 de marzo. La delegación norteamericana participará en la siguiente ronda de negociaciones entre ambos países, informó el Ministerio de Comercio de China el jueves.
Posteriormente el viceprimer ministro chino Liu He viajará a Washington a principios de abril para celebrar conversaciones adicionales. Según el portavoz ministerial Gao Feng, estos acercamientos ocurrirán en momentos cuando las dos mayores economías mundiales intentan sellar un pacto comercial que ponga fin a meses de disputas.
Las conversaciones cara a cara serán las primeras desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, postergase el plazo del 1 de marzo para evitar un alza del 10 al 25 por ciento en los aranceles a importaciones de China. Estos se calculan en 200 mil millones de dólares.
EEUU mantendría por «tiempo sustancial» los aranceles a China
El presidente estadounidense Donald Trump advirtió este miércoles que Estados Unidos podría dejar en vigor los aranceles a los productos de China durante un «período sustancial». Lo haría con el fin de garantizar que Pekín cumpla con los compromisos de un eventual acuerdo comercial.
La postura podría complicar las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China que se reanudarán la próxima semana. Los representantes chinos han estado presionando para que se levanten los aranceles estadounidenses como parte de cualquier acuerdo. Así lo dijeron fuentes familiarizadas con las conversaciones entre ambas naciones.
«El acuerdo está avanzando muy bien», dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca. Agregó que el objetivo del viaje a China es «llevar adelante el acuerdo».
Acerca del aumento de los aranceles estadounidenses sobre los productos chinos, Trump dijo: «No estamos hablando de eliminarlos. Estamos hablando de mantenerlos durante un período de tiempo considerable porque tenemos que asegurarnos de que si hacemos el trato, China lo cumple».
EEUU espera que Pekín cumpla los acuerdos
Trump no ofreció más detalles sobre sus planes para los aranceles. Sus negociadores han exigido que China acepte un mecanismo de aplicación para garantizar que Pekín cumpla con cualquier promesa de reforma incluida en un eventual acuerdo.
Washington ha exigido que Pekín implemente medidas más firmes. Que estas protejan los derechos de propiedad intelectual. Y pongan fin a unas políticas que, según argumenta, obligan a las empresas estadounidenses a transferir tecnología a empresas chinas. Todo a cambio de acceder al mercado chino, prácticas que Pekín ha negado. Estados Unidos también exige que China frene las importantes ayudas públicas a su industria. A estas les atribuye la acumulación del exceso de capacidad de producción en China.
Desde julio de 2018, Estados Unidos impuso aranceles a productos chinos por 250 mil millones de dólares. Incluyen 50 mil millones en tecnología y productos industriales al 25 por ciento. Y 200 mil millones en otros productos, como muebles y materiales de construcción, al 10 por ciento. China ha impuesto a su vez aranceles a productos estadounidenses por valor de unos 110 mil millones de dólares. Incluyen la soja y otros productos básicos.
La guerra comercial entre estas naciones se ha prolongado durante ocho meses y ha aumentado los costes de las transacciones. También ha penalizado a los mercados financieros. Y reducido las exportaciones agrícolas de EEUU e interrumpido las cadenas de suministro de la industria.
Trump enfatiza que desea que Estados Unidos alcance un «gran» acuerdo comercial con China.
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