Roma hizo la tarea. La reducción en la previsión del déficit de Italia fue suficiente. La Comisión Europea aprobó el presupuesto de ese país para 2019. El acuerdo alcanzando con Bruselas evita un procedimiento disciplinario de la Unión Europea contra el país transalpino. La información fue dada a conocer por el vicepresidente de la CE, Valdis Dombrovskis.
«La solución sobre la mesa no es ideal. Todavía no ofrece una solución a largo plazo para los problemas económicos de Italia. Pero nos permite evitar un procedimiento de déficit excesivo en este momento», dijo Dombrovskis en una conferencia de prensa en Bruselas.
La reducción del déficit de Italia
El nuevo proyecto presupuestario para 2019 rebaja la previsión de déficit de Italia al 2,04 % del producto interior bruto (PIB). Por debajo del 2,4 por ciento que estimaba anteriormente.
Dombrovskis añadió que la decisión podría ser revisada en enero si Roma no aplicaba por completo el acuerdo alcanzado con Bruselas.
La consolidación del déficit estructural no cambiará en 2019 respecto a 2018. Ésta excluye elementos extraordinarios y cambios cíclicos y es la más importante del ajuste.
Bajo la normativa de la UE, se esperaba que Italia redujera el déficit estructural en un 0,6 por ciento del PIB. En lugar de eso, propuso un aumento del 1,2 por ciento en su borrador original para 2019, según la Comisión.
Entre la satisfacción y la cautela
«Gran satisfacción por el resultado obtenido«, dijo el viceprimer ministro Matteo Salvini en un breve comunicado, en el que no mencionó a la Comisión ni dio detalles del acuerdo.
Una fuente en la oficina del primer ministro Giuseppe Conte pidió precaución. La instancia destacó que Roma solamente había recibido garantías verbales de Bruselas. Añadió que no se espera una formalización de un acuerdo hasta una reunión de los comisionados de la UE el miércoles.
En todo caso, la reducción en la previsión del déficit de Italia apunta en la dirección correcta.
«Las negociaciones intensivas durante las últimas dos semanas han dado lugar a una solución para 2019. Esto nos permite evitar un procedimiento de déficit excesivo por el momento». Así lo aseguró Dombrovskis, durante la rueda de prensa. El alto funcionario publicó su satisfacción por el acuerdo en su cuenta de twitter.
A lot of hard work and negotiation went into finding solution on the Italian budget. Let's face it: the solution on the table is not ideal. But it allows us to avoid an Excessive Deficit Procedure at this stage, provided that the agreed measures are fully implemented #EU #Italy
— Valdis Dombrovskis (@VDombrovskis) December 19, 2018
En cualquier caso, subrayó que la decisión de Bruselas está condicionada a la implementación de «todas las medidas acordadas».
El Ejecutivo de la UE pidió a Roma en octubre pasado un borrador presupuestario revisado. Se trató de una iniciativa sin precedentes. La solicitud fue hecha luego de constatar que las cuentas del Gobierno italiano suponían un incumplimiento claro de las normas comunitarias. La inconsistencia se presentaba al no acometer el ajuste estructural y la reducción de deuda pública pactados.
Camino de negociaciones
Las cuentas italianas preveían en un primer momento un déficit para 2019 del 2,4 %. En principio, el Ejecutivo se rehusó a rebajar ese dato. En virtud de la negativa, la CE propuso en noviembre abrir un procedimiento de déficit excesivo a Italia. La solicitud se basó en la elevada deuda pública del país transalpino. Ésta era superior al 131 % del PIB.
Ese proceso podría suponer sanciones de entre el 0,2 % y el 0,5 % del PIB de Italia (entre 3.450 y 8.625 millones de euros, aproximadamente). Sin embargo, tras reforzar los contactos y diálogo entre Roma y Bruselas durante las últimas semanas, la Comisión ha descartado la vía punitiva.
Asuntos pendientes
Dombrovskis señaló que «un elemento importante positivo» es que las cuentas están basadas «en un escenario económico plausible».
«Pero déjenme enfatizar que la composición de las medidas anunciadas y el presupuesto en general aún generan preocupación«, comentó.
El alto funcionario indicó que, en primer lugar, supervisarán el voto del proyecto presupuestario en el Parlamento italiano. Así buscan asegurar que el acuerdo alcanzado se convierta en legislación.
«La fecha límite para que el Consejo ponga en marcha el procedimiento por déficit excesivo vinculado a la deuda es todavía febrero. Si algo fuera mal podríamos volver a esa cuestión en enero», advirtió.
Este mismo martes, el Gobierno de Roma expresó su confianza en que la Comisión Europea aprobara los Presupuestos Generales del país para 2019. Ello tras la reducción de la previsión del déficit de Italia al 2,04 % del PIB. También por la aprobación de recortes por valor de 4.000 millones de euros.
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