Por Cambio16 / Efe
17/04/2016
Decenas de personas han fallecido –las autoridades han contabilizado ya 77– y cientos de ellas han resultado heridas como consecuencia del terremoto de 7,8 grados en la escala abierta de Richter que ha azotado este sábado el norte de la región costera de Ecuador, y que también ha causado múltiples daños materiales que aún se evalúan.
El vicepresidente del país, Jorge Glas, en una comparecencia ante los medios de comunicación, ha remarcado que la cifra de fallecidos podría aumentar debido a los daños generados en la zona afectada. Ha asegurado, además, que la situación es particularmente «compleja» en el balneario costero de Pedernales, en la zona del epicentro, donde a los equipos de rescate y asistencia les ha sido difícil llegar.
«Queridos ciudadanos, tenemos la fuerza para superar este momento de dolor y tragedia. No dejaremos a ningún ciudadano solo», ha afirmado Glas. El terremoto se produjo a las 18.58 hora local, entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también ha sentido el impacto de las réplicas.
Más de 60 réplicas
El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, encargado de la vigilancia sísmica y volcánica en el país, ha indicado que las más de 60 réplicas registradas durante las seis horas posteriores a la sacudida principal alcanzaron magnitudes de entre 2,5 y 5,3 grados en la escala de Richter. El Instituto no ha descartado que este comportamiento de permanentes réplicas pueda continuar por horas o días.
Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano ha declarado el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional. Glas ha insistido en que todas las instituciones están en «máxima alerta» para atender la situación y que ha dispuesto el envío de un hospital móvil a Pedernales, en la zona del epicentro.
El movimiento telúrico, con capacidad de generar un tsunami, ha activado la alerta de esa posibilidad en los países vecinos como Colombia, Perú y Chile, que poco después cancelaron la advertencia. Por su intensidad se sintió en Colombia, y en el caso de Cali llegó a producir cortes de electricidad y agrietamientos en construcciones, sin casos graves. El Gobierno colombiano, además, ha anunciado la activación de un plan de contingencia para atender a sus ciudadanos en Ecuador.