Frío, miedo, cansancio, hambre, los pies llenos de ampollas, hinchados, el peso de las maletas y una vida incierta, es el sentir de los miles de migrantes venezolanos que caminan desde Colombia hasta Ecuador y Perú, con la finalidad de conseguir una mejor calidad de vida.
Muchos llevan más de veinte días caminando o pidiendo la cola. Lo más difícil para ellos fue tomar la decisión de cruzar la línea fronteriza hacia lugares desconocidos. Todos con un mismo fin, trabajar para enviar dinero a los que se quedaron y seguir viviendo mientras mantienen la esperanza en que Venezuela mejorará.
La dramática escena para algunos migrantes venezolanos, es que se embarcan en esta travesía, sin pasaporte, ni dinero, sensibles a que el ánimo decaiga, pero también llenos de una bondad capaz de reanimarlos. Nadie se imaginaba que los venezolanos pasarían por esta situación.
Migrantes venezolanos: el doloroso camino que deben de recorrer
En una entrevista al diario La Opinión de Cúcuta, los migrantes cuentan lo que padecen para poder llegar a sus destinos. Aunque destacaron que a veces reciben donaciones en el camino.
En la entrevista explicaron que pasan semanas sin bañarse. En algunos pueblos han tenido que improvisar refugios temporales, para descansar. Asimismo, algunos de los caminantes comentaron al diario que algunos migrantes venezolanos han sido robados en diversos sectores de la ruta, por engaños y estafas.
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Mientras que otros han corrido con la suerte de encontrar personas que les obsequian zapatos, ropas, frazadas, cobijas, para que puedan continuar con el camino.
“Vamos a tener una caminata fuerte pero ya vengo preparado. Estar en otro sitio es mejor que estar en Venezuela. Estamos buscando seguridad porque en nuestro país no podemos ni siquiera estar tranquilos” declaró al diario El Clarín un hombre de 44 años que caminaba con sus dos hijos y su esposa hasta Perú.
A pesar de que han tenido que aguantar las bajas temperaturas del invierno, los fuertes vientos de las montañas ecuatorianas y del Páramo, los migrantes venezolanos se mantienen llenos de esperanza de que pronto encontraran un lugar mejor para estar.
Hasta el momento, no hay cifras que dimensionen el drama, sólo muestran la vastedad de la tragedia. Se calcula que 4 millones de venezolanos abandonaron su país en los últimos dos o tres años.
Fotos de los migrantes venezolanos caminando
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