El Mutua Madrid Open, que arranca mañana con los clasificatorios, se perfila como una cita especial en la temporada. No solo porque marcará el regreso de Roger Federer a la arcilla en un torneo que jugarán también Novak Djokovic y Rafael Nadal, sino también porque será el adiós definitivo de David Ferrer de las canchas.
El tenista de Jávea, de 37 años, lleva saboreando su retiro desde principios de año, participando en torneos como en el Abierto Mexicano, Miami Open y el Conde de Godó, en Barcelona. Pero será la Caja Mágica, ante su público y su familia, la que presenciará sus últimas jugadas.
“Tengo la oportunidad de finalizar mi carrera con las personas que me han seguido desde siempre: mi familia, mi gente más cercana, puede venir a verme en mi último partido. Y, por supuesto, porque es en casa. Juego en España, Feliciano López es el director del torneo…”, explicó Ferrer en rueda de prensa sobre su decisión de retirarse en Madrid.
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“Espero acabar de la mejor manera posible: ser competitivo, intentar hacer un buen tenis… En Madrid, a la gente le encanta este deporte. Disfrutar el tenis y poder acabar en esta pista central es la mejor manera de dar el colofón final a mi carrera tenística”, aseguró Ferrer.
“Me falto un grande”
Como en los anteriores torneos, el español no acumula expectativas. Sin embargo, cuando le preguntan con quién le gustaría jugar su último partido, Ferrer no duda. “(Jugar contra) Roger Federer no estaría mal. Ha sido un jugador al que nunca he conseguido ganar. Poder acabar mi carrera tenística con uno de los mejores de la historia y que fuera él sería espectacular”, dijo Ferrer, que agregó que con “Rafa Nadal, con quien tengo buena amistad, también estaría bien”.
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Sobre su carrera, Ferrer comentó que se siente “muy contento” por lo conseguido, que no es poco. “He estado siete años en el Top 10, un montón de años en el Top 50, he ganado un montón de partidos… Estoy muy orgulloso de mi carrera”, expresó el español.
“Creo que he sido, a nivel tenístico, muy regular. Quizá me faltó conseguir algo grande, como un Grand Slam. Pero creo que he aportado mi granito de arena al tenis español”, agregó Ferrer, que recordó que las Copas Davis conseguidas en el 2008, 2009 y 2011, fueron “muy emotivas”.
Asimismo, Ferrer destacó que jugar contra Federer, Nadal, Djokovic y Andy Murray, a los que calificó como cuatro de los mejores jugadores de la historia, le hizo muy bien a su juego. “(Estoy) muy orgulloso de todo lo que he hecho. He dado lo mejor de mí. En todo. Cada año, he intentado mejorar mi tenis, mi mente, mi vida personal… Aprecio de corazón todo en cuanto al tenis”, concluyó.
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