Madrid se convirtió en la capital global del clima y la energía, como preámbulo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28). A dos meses del encuentro anual, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el director de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, hicieron un llamado a recortar gradualmente los subsidios a los combustibles fósiles.
La Cumbre sobre Clima y Energía reunió a ministros y altos funcionarios de treinta y cinco países, y a jefes de cuatro organizaciones internacionales, en el Teatro Real de Madrid. Los debates incluyeron aportaciones de la industria, la sociedad civil y organizaciones juveniles. La apertura estuvo a cargo de Antonio Guterres, Secretario General de la ONU y de Al Jaber, presidente de la COP28, a realizarse en diciembre en Emiratos Árabes Unidos, a través de videoconferencias.
El sultán, también director ejecutivo de la mayor compañía petrolera de EAU, manifestó a los gobiernos la urgencia de triplicar la capacidad de energías renovables. Y a duplicar la eficiencia energética hasta 2030 para que la comunidad internacional se acerque al cumplimiento del Acuerdo de París, y retener el alza global de las temperaturas.
«Debemos descarbonizar rápidamente las energías que usamos hoy», dijo. Tras anunciar el compromiso adoptado con líderes de industrias del petróleo y el gas, en Abu Dabi, para eliminar las emisiones de metano a partir de 2030. Y demostrar decisión en lograr emisiones netas cero a partir de 2050 o antes.
Resaltó que el mundo «no está en la senda de mantener el 1,5 °C dentro de su alcance». E Insistió en que para lograrlo será necesario cortar las emisiones de gases de efecto invernadero en 22 gigatoneladas en los próximos siete años. «Esto requerirá unidad y solidaridad a nivel mundial».
Cumbre sobre Energía y Clima en Madrid
Antonio Guterres, en un video-mensaje, afirmó que «la humanidad ha abierto las puertas del infierno». Y es cada vez más evidente la necesidad de eliminar progresivamente los combustibles fósiles con la urgencia que reclama a gritos la gravedad de la crisis.
La mayoría de los gobiernos no fomentan el cambio. Al contrario, las subvenciones públicas incentivan las inversiones a corto plazo, alejándonos de la sostenibilidad económica a largo plazo y de la reducción drástica del consumo de energía.
Manifestó que el tiempo para cumplir el objetivo de limitar temperatura global en 1,5 °C es «corto, pero posible». En ese sentido, exigió nuevos compromisos en materia de eficiencia energética, triplicar la capacidad de las renovables, recortar las emisiones de metano del sector energético en un 75% y asegurar un acceso universal a la energía. Todo para 2030.
Además, el secretario general de la ONU consideró que estos esfuerzos deben ser acompañados por un «compromiso colectivo» para acelerar una transición justa de los combustibles fósiles. Hizo un llamamiento a los gobiernos para alcanzar el objetivo cero emisiones netas.
En su vídeo urge a los países desarrollados a «honrar el compromiso» de aportar 100.000 millones de dólares a las naciones más pobres y desfavorecidas. Y que los fondos climáticos sean «verdaderos» y que la financiación de los bancos de desarrollo sea en condiciones «asumibles» para que puedan reducir las emisiones.
No más exploraciones ni explotaciones fósiles
La Cumbre Internacional sobre Clima y Energía concluyó sin una declaración consensuada entre todos los países participantes. Pero sí con el compromiso de todos de poder cumplir con el objetivo de París. Aunque al día de hoy «no se esté en la senda correcta”, señaló la ministra Ribera.
Subrayó que la próxima COP28, que tendrá lugar en Dubái, representará «un punto decisivo en la política climática». Esta será la primera cita oficial para evaluar «cómo de cerca o de lejos» se está del cumplimiento del Acuerdo de París, reseñó La Información.
«La respuesta debe de ser más compromiso, más acción, más coordinación y más gobernanza multilateral» para cumplir con el acuerdo de 2015 de limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, añadió.
Ribera defendió que no se ha dado una conclusión acordada entre los participantes de la reunión, ya que el objetivo de la cumbre era «facilitar un debate que no se ha producido hasta la fecha con la intensidad que requiere». «Todo el mundo entiende que lo importante es facilitar las condiciones de salida de los combustibles fósiles», resaltó.
Y manifestó «la conveniencia de dejar claramente establecido que es imprescindible que no haya nuevas exploraciones, explotaciones de combustibles fósiles. En particular de carbón y menos aún sino cuentan con sistemas de captura que permitan eliminar las emisiones».
La ministra destacó la necesidad de que todos los flujos financieros a nivel mundial deberían «ser consistentes lo antes posible con las necesidades de clima». «Esto supone ir mucho más allá de los 100.000 millones de euros de los que hemos estado hablando durante todos estos años. Significa que el papel de los bancos de desarrollo y del sector financiero privado, debe integrar necesariamente la variable clima».
Demanda de petróleo llegará a su máximo en esta década
A nivel internacional, las políticas permisivas y las subvenciones irresponsables desafían la lógica. El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, es inequívoco: la demanda mundial de petróleo y gas alcanzará su punto máximo esta década. La industria se enfrenta a una fecha de caducidad. Es absurdo y peligroso proteger a las empresas de esta realidad y a su vez permitir que esas compañías retrasen políticas nacionales de transición energética justa necesarias para cuidar a los trabajadores y las comunidades. Y, sin embargo, eso es lo que han estado haciendo la mayoría de los gobiernos, incluso en Europa.
Corresponde a los líderes mundiales obligar a las compañías de petróleo y gas a dejar de anteponer los beneficios a corto plazo a las personas, dijo. Un informe publicado recientemente por la AIE traza una línea firme entre dónde estamos y dónde debemos estar y para que la humanidad pueda sobrevivir.
Birol, reiteró en la Cumbre Internacional sobre la Energía y el Clima en Madrid, que la eliminación de las subvenciones a los combustibles fósiles es «una necesidad absoluta». «Si algo es más barato en la vida, lo usamos mucho más». Y puntualizó que las subvenciones de fósiles actuales en el mundo proporcionan un incentivo por tonelada de CO2 de alrededor de 500 euros.