Por Benito Guerrero
27/01/2018
La Galería Lucía Mendoza presenta la primera exposición individual en España del escultor italiano Peter Demetz. El artista centra su trabajo en el estudio del alma humana a través de un lenguaje corporal espontáneo y sencillo. Sus esculturas suelen estar enfocadas desde atrás sin existir un contacto visual entre el personaje y el espectador.
De esta forma, parece que las figuras estén atrapadas en su propio mundo. De este modo se comportan de manera natural, sin ser conscientes de que estamos siendo testigos de su momento de intimidad.
Utiliza la madera de tilo como material predilecto para tallar a “sus personas de madera”. Demuestra un perfecto conocimiento anatómico, así como un dominio de la perspectiva y el retrato. Sus obras se completan con las cajas de luz. Estas sitúan a sus figuras para completar esa dimensión ficticia y potenciar todos los valores plásticos y estéticos.
Demetz busca recrear situaciones y momentos de la vida real con los que todo mundo puede sentirse identificado. Representa escenarios cotidianos donde figuras y espacios viven en una realidad posible, su día a día desde un punto intimista y sincero. Quiere mostrar el reflejo de la «maravillosa vida cotidiana».
La mayoría de sus personajes parecen suspendidos en la contemplación, sobre aquello que ocurre. Observando un momento, una escena, que no se nos muestra, que debemos deducir de las expresiones de los gestos de sus personajes y que los mantiene absortos.
Peter Demetz, un escultor italiano
Las piezas de Demetz crean aconteceres que dirigen nuestro pensamiento a determinadas actitudes. Algo cada vez menos frecuentes en nuestro tiempo, como la soledad en el pensamiento, la observación, la contemplación, la reflexión, la percepción, la impresión.
El color, el uso de la perspectiva, la luz y el detallismo forman un todo que nos permite reflexionar sobre nuestras propias vivencias. Como las obras de Peter Demetz, nos convertimos en personajes contemplativos y reflexivos de nuestra propia vida.
Peter Demetz (Bolzano, 1969) se formó en el Instituto de Arte de Ortisei (Italia). Le sigue un largo periodo de aprendizaje con el maestro Heinrich Demetz. Sus años de formación en este área de Italia fueron cruciales. Así, en la zona de Ortesei se originó en el siglo XVII el arte tallado en madera. En el año 1993 obtuvo su título de Maestría en Escultura.
El escultor ha participado en varias exposiciones tanto en su país de origen, Italia, como en el extranjero. Está considerado como uno de los escultores contemporáneos más interesantes y ha sido apoyado por organizaciones tan relevantes como el Centro de Diseño de Swarovski, Wattens, LKJ – Sachsen Leipzig y el Daetz – Centrum de Lichtenstein.