Por Juan Salinas Quevedo
28/01/2018
Hace unas semanas, los Globos de Oro expresaron su rechazo al machismo. Los vestidos de la alfombra roja de los grandes diseñadores de moda se tiñeron de luto por la lucha por la igualdad. Y las actrices lucieron sus mejores galas con más orgullo que nunca. Algo había muerto: el silencio.
En España, las actrices también han decidido alzar la voz contra esa lacra y mostrar, una vez más, su lucha por la igualdad. Los Premios Feroz del pasado lunes fueron la cita en la que reivindicaron esa igualdad. Y donde denunciaron los abusos sexuales que han sufrido muchas de ellas. Los alegatos se vieron reforzados por la iniciativa de la organización de los premios: que todos los galardones fueran entregados por mujeres, entre actrices y directoras.
La decisión no ha estado exenta de polémica. Hubo quien en la propia gala consideró que desprendía cierto tufo machista. Sobre todo porque la producción completa de la gala estaba, en realidad, dirigida por hombres.
Sobre el escenario, las entregadoras aprovecharon la ocasión para arremeter contra la organización y expresar con total libertad su desacuerdo y enfado. Asó lo hizo Leticia Dolera, muy activa en la lucha por la igualdad. Se saltó el guion establecido y quiso dar las «gracias a la organización» por dejarles «ser azafatas, perdón, entregadoras».
Una ‘feminazi’ en la sala
Continuó con un discurso mordaz plagado de denuncias: “Yo encajo dentro del prototipo del heteropatriarcado: soy joven, blanca y delgada. Pero a ver qué me pasa cuando en diez años se me quite esta cara de niña. Y ser directora es más difícil, y no es opinión de feminazi. ¿Por qué os reís? ¿Quién ha visto una feminazi en la sala? Este año, solo un 7% de las películas estaban dirigidas por mujeres. Pero de los seis nominados a Mejor dirección, dos eran directoras. ¿Qué pasará el año que haya paridad? A lo mejor hacen de azafatos Álex de la Iglesia, Antonio de la Torre o Javier Gutiérrez», expresó.
En la propia alfombra roja, Cambio16 pudo constatar que existió una diferencia de pareceres sobre la iniciativa. Y que cada una ve la lucha por la igualdad a su manera. Así, la actriz Belén Cuesta consideró que “todo lo que sea visibilizar a la mujer es bueno. Es verdad que se ha hablado mucho de que los guionistas y el presentador son hombres, pero ellos también están reivindicando para cambiar la situación a través de una forma simbólica de dar voz”.
“En una fiesta de cine, una función de teatro o una película es importante concienciar a la sociedad», argumentaba, por su parte, la también actriz Gracia Olayo. «El problema es que los hombres os apuntáis a todo, y las mujeres podemos hacer las cosas igual o mejor. Tenemos que tener oportunidades”, señalaba.
Generar conciencia en la lucha por la igualdad
En cambio, Natalie Poza consideraba que «la reivindicación más grande es, por ejemplo, que un guionista como Pablo Remón haya creado un universo femenino tan real como el de No sé decir adiós». Se refería a la película que ella misma protagoniza. «A mí un año antes de hacer esta película un director me dijo que con más de cuarenta era difícil hacer papeles protagonistas femeninos. Y eso creo que son discursos agotados, pero los personajes no se agotan», apuntó.
También sobre la iniciativa de dejar la presentación de la gala en manos de mujeres opinó Macarena García. “Es una forma de generar conciencia, hacer ruido es importante, ya se ha visto en los Globos de Oro», señaló. No obstante, consideró que «aún quedan muchas cosas por cambiar, como que la presentadora sea una mujer. Pero creo que está bien porque es una forma de hacer visible una problemática que nos ataña a todos, tanto a hombres como a mujeres”.
Como «guiño» lo definió la también actriz Silvia Abril. «Me parece muy divertido el que se sienten ellos y nos vean desfilar por el escenario… Y vamos a lucirnos, ¿no? Eso es lo que quieren, pues lo tendrán», argumentó. «Lo que creo que se les ha escapado es que los guionistas y el director fuesen mujeres también. Nosotras lo queremos todo», zanjó.
«No debemos bajar la guardia»
A Belén Rueda le pareció «una iniciativa fantástica» para la lucha por la igualdad. Sobre todo «para seguir dándole voz a un problema que parece mentira que en un país como el nuestro siga existiendo». Por otro lado aseguró sentir «mucha pena» por que haya que seguir «diferenciando a las mujeres de los hombres» con estas iniciativas.
«Mis hijas adolescentes se extrañan y me preguntan por qué pasan estas cosas, no lo entienden. Y yo les digo que tienen la ventaja de que viven en una sociedad que por lo menos denuncia la desigualdad de género, aunque no debemos bajar la guardia. Hay mucha desigualdad en esta industria, a nivel salarial sobre todo. Aunque no solo ocurre en el cine sino en muchos otros sectores donde la mujer no tiene esa voz para denunciarlo. Porque en el momento en el que hablen se quedan sin trabajo. Aquí por lo menos podemos unir todas las voces y sacar la verdad sin que haya represalias contra nosotras”, concluyó.
Itziar Castro consideró que la de la organización de los Premios Feroz fue una buena iniciativa para la lucha por la igualdad. «Aunque sería mejor que las actrices en vez de subir a entregar premios tuviésemos los mismos papeles en el cine», advirtió. «Hacen falta más papeles de mujeres, y mujeres de todo tipo, no sólo que respondan a los estándares de belleza habituales”, concluyó. Y Macarena Gómez, añadió que la medida «es un poco una tontería, las cosas no se cambian así».