Por Miguel Ángel Artola
En el verano aumentan las posibilidades de disfrutar del tiempo libre con los amigos y de acudir a grandes acontecimientos multitudinarios como los cada vez más concurridos festivales de música que recorren la península y las islas. Puede que en alguno de esos actos relacionados con el ocio te ofrezcan algún tipo de droga, principalmente pastillas de “Éxtasis” – la más común entre las drogas sintéticas- que contienen MDMA. Pero nadie te puede asegurar que lo que te venden es lo que realmente es, a no ser que tomes las debidas precauciones. Decir que este tipo de drogas y otras muchas son perjudiciales para tu salud y la de tus amigos es una realidad difícilmente cuestionable, sobre todo si su uso se prolonga en el tiempo, pero si a pesar de las advertencias se opta por consumirlas al menos se deben tener algunas pautas a seguir.
Es habitual que en grandes acontecimientos multitudinarios o con motivo de las fiestas patronales de numerosas ciudades nos encontremos con puntos de análisis de sustancias puestos en marcha por asociaciones de voluntarios que nos pueden evitar asumir conductas de riesgo. Dos de las mas activas se encuentran en el norte, “AiLaket!!” en Vitoria, pero con presencia en toda la Comunidad Autónoma Vasca y “Hegoak” en Navarra. Más presencia en otras zonas como Cataluña, Madrid, Islas Baleares y Andalucía tienen las ONGs que forman “Energy Control” (Energy Control es un proyecto de Reducción de Riesgos de la ONG ABD). En sus páginas web podemos acceder a información sobre las sustancias más habituales, sus efectos, pautas de reducción de riesgos y tablas de los análisis realizados a algunas de las drogas analizadas que ya han pasado por los laboratorios.
Leire Altuna es miembro de “AiLaket!!”. La localizamos en el local que la asociación tiene en el Casco Viejo de Vitoria, aunque también tienen una unidad móvil de análisis que visita los puntos más sensibles del verano en el País Vasco coincidiendo con las fiestas locales y otros acontecimientos multitudinarios. El colectivo hace una importante labor de divulgación de la composición, efectos y pautas de reducción de riesgos en el consumo de diferentes tipos de sustancias “para una buena toma de decisiones” y cuenta con un reconocido prestigio entre los medios de comunicación.
Al estar en contacto con los consumidores nos permiten conocer mejor que es lo que se puede encontrar la gente en la calle. Leire nos cuenta que en agosto realizan testados de sustancias a base de reactivos a la espera de poder mandar las dosis al laboratorio. En los datos de julio y junio vemos que han recibido del laboratorio información sobre muestras de cocaína, anfetaminas, ketaminas y MDMA, pero también han pasado por sus manos algunas “Superman”, las pastillas rosas o anaranjadas con forma de diamante y logo de Superman que contienen PMMA. El consejo “evitar el consumo de PMMA por su alta toxicidad y su estrecho margen de seguridad”. Y es que, los efectos aparecen más tarde que los de la MDMA, lo que puede inducir a consumir más cantidad pudiendo llegar a dosis letales.
Gracias a sus carteles de alerta destacando la peligrosidad de las pastillas “Superman” y su campaña de divulgación en los medios se ha logrado que se conozca su existencia y los riesgos que comporta su consumo que ya ha causado varias muertes en Europa.
Por su parte en la web de “energycontrol” nos informamos de la aparición en Málaga del cannabinoide sintético MDMB-CHMICA causante de al menos 16 casos de intoxicaciones no fatales y seis fallecimientos en Alemania, Austria y Suecia.
13.100 pastillas de éxtasis, 3 kilos de “cristal” y 28 litros de ketamina líquida. Es el alijo retirado del mercado en una de las últimas operaciones realizada por el Grupo 1º de la Sección de Estupefacientes de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Barcelona. En los últimos decomisos no se han detectado pastillas con PMMA, pero aunque menos populares que el MDMA están en la calle o pueden aparecer mezcladas o enmascaradas como si fuese Éxtasis.
Un fenómeno global
Las llamadas drogas de diseño causan ya estragos en Estados Unidos. Su popularidad gracias a precios económicos, ha provocado una alarma sanitaria más que justificada. El presidente, Barack Obama, ha decidido involucrarse personalmente en la lucha contra la fabricación, tráfico y consumo de estas sustancias que gracias a los vacíos legales se han llegado a vender en gasolineras como “sales de baño” y en tiendas como “incienso”. Es el caso del “spice” o “K2”, una droga sintética que imita los efectos del consumo de la marihuana pero diez veces más fuerte que su original orgánica. Ya es la segunda droga más consumida por los jóvenes estadounidenses.
En Estados Unidos ya han dado el paso de prohibir algunas sustancias gracias a una ley federal tras varios intentos frustrados de controlar el consumo por parte de algunos Estados. Pero parece difícil poner puertas al campo. A diferencia de las drogas convencionales, las drogas sintéticas, producidas en laboratorios a través de procesos químicos, mutan con enorme rapidez para escapar del control de las autoridades y de los profesionales sanitarios. Cambian de formas, de colores, de nombres comerciales, y el desconocimiento de su composición final las hace especialmente peligrosas.
Informe Europeo sobre drogas
El Informe Europeo sobre drogas 2015 constata que el mercado de la droga en los países comunitarios se encuentra en constante evolución. Sólo en 2014 los diferentes servicios de análisis de los países miembros detectaron más de 100 nuevas sustancias psicotrópicas. El informe destaca que cada vez es más difícil definir las fronteras entre las “viejas” y las nuevas drogas, ya que las últimas “imitan cada vez más a las sustancias establecidas”.
La alerta, en cuanto al consumo de drogas sintéticas sigue estando en la aparición de nuevos productos que son analizados tan pronto como son detectados para poder realizar las advertencias sanitarias correspondientes, y la definición de los riesgos ya existentes. El principal en la actualidad la disminución del precio de las drogas sintéticas y el aumento en su calidad y pureza, especialmente del MDMA, que se comercializa principalmente como “Éxtasis”, y la advertencia del peligro que supone que pueda estar mezclado con PMMA, el componente principal de las pastillas “Superman”.
El Informe advierte también de la comercialización masiva de sustancias por todos los medios, siendo cada vez más importante la distribución por medio de internet que se ha convertido ya en un mercado importante para la venta de sustancias psicotrópicas a los consumidores europeos. Existen en la llamada internet profunda cibermercados de drogas, con nombres como Silk Road, Evolution y Ágora, a los que se accede utilizando programas de encriptación para evitar el seguimiento policial de las transacciones.
Así que si este verano alguna pastilla de colores brillantes y formas atractivas llega a tus manos tienes dos opciones. Pasar de largo o asegurarte de que lo que te venden tiene el principio activo que dice tener y eso sólo lo puedes conocer si realizas un análisis de la sustancia. Hay demasiado en juego para dejarlo al azar.