Una de las especies más utilizadas en investigación médica, como lo es el mono Rhesus, ha sido sometido a un proceso de clonación, con aciertos y desaciertos. Este macaco tiene una fisiología similar a la humana, de allí el interés en los laboratorios y academias. Pero, el avance científico de crear un nuevo organismo con la misma información genética proveniente de una célula existente, está siendo cuestionado.
El mono Rhesus clonado (Macaca mulatta) llegó a la edad adulta y ha sobrevivido más de dos años. La hazaña marca la primera clonación exitosa de la especie. Se logró utilizando un enfoque ligeramente diferente de la técnica convencional que se utilizó para clonar a la oveja Dolly y otros mamíferos. Incluidos los macacos de cola larga (Macaca fascicularis), los primeros primates en ser clonados.
El procedimiento consistió en reemplazar la placenta del embrión clonado por la de embriones producidos mediante una técnica de fertilización in vitro. Los científicos redujeron los defectos de desarrollo que pueden obstaculizar la supervivencia del embrión y utilizaron menos embriones y madres sustitutas. La nueva técnica podría abrir posibilidades para el uso de primates clonados en pruebas de drogas e investigaciones conductuales, reseña NatureCommunications.
«Podríamos producir una gran cantidad de monos genéticamente uniformes que podrían usarse para pruebas de eficacia de medicamentos», señaló Mu-ming Poo, director del Instituto de Neurociencia de la Academia China de Ciencias en Shanghai.
La técnica de clonación estándar es conocida como transferencia nuclear de células somáticas. En el procedimiento, el núcleo de una célula del cuerpo se transfiere a un óvulo cuyo núcleo ha sido eliminado. Generalmente da como resultado tasas de nacimiento y supervivencia extremadamente bajas para el desarrollo de embriones clonados.
El antes y después de la clonación del mono Rhesus
Los intentos anteriores de clonar un Rhesus no generaron nacimientos o las criaturas murieron unas horas después. Una organización defensora de los animales aseguró tener una «profunda preocupación» por la clonación de ese mono, recogió BBC News Mundo.
La reproducción sexual en los mamíferos da lugar a una descendencia formada por una mezcla de genes del padre y la madre. En el caso de la clonación, se utilizan técnicas para crear una copia genéticamente idéntica de un solo animal. Como ocurrió en el caso de la oveja Dolly,
En el artículo publicado en la citada revista, los investigadores aseguran haber hecho esencialmente lo mismo, pero con un Rhesus. Afirman que el animal se ha mantenido sano durante más de dos años, lo que indica que el proceso de clonación del mono fue exitoso.
El doctor Falong Lu, de la Universidad de la Academia de Ciencias de China, dijo que «todo el mundo estaba radiante de felicidad» por el resultado. Pero un portavoz de la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA) del Reino Unido alegó que la organización creía que el sufrimiento causado a los animales superaba cualquier beneficio inmediato para los pacientes humanos.
Los monos Rhesus se encuentran en estado salvaje en Asia con poblaciones en Afganistán, India, Tailandia, Vietnam y China. Se utilizan en experimentos para estudiar la infección y la inmunidad. Los primeros macacos fueron clonados en 2018, pero los investigadores prefieren los Rhesus debido a su similitud genética con los humanos.
El problema de reprogramar células adultas para volverlas embrionarias es que en la mayoría de los intentos se cometen errores en la reprogramación. Por ello muy pocos embriones terminan naciendo y menos aún nacen sanos: entre el 1% y 3% en la mayoría de los mamíferos.
¿Vale la pena?
Los científicos descubrieron que, en los intentos fallidos con el mono Rhesus, las placentas, que proporcionan oxígeno y nutrientes al feto en crecimiento, no habían sido reprogramadas adecuadamente mediante el proceso de clonación. Y, por lo tanto, no se desarrollaron con normalidad.
Los investigadores solucionaron el problema al no utilizar la parte del embrión clonado que luego se desarrolla hasta convertirse en placenta: la parte externa. Entonces extrajeron las células internas -que se desarrollan en el cuerpo del animal- y las insertaron en un embrión externo no clonado, esperando que se convirtiera en una placenta normal.
La RSPCA alegó tener serias dudas sobre la investigación. «No existe una aplicación inmediata para este estudio. Se espera que asumamos que los pacientes humanos se beneficiarán de estos experimentos. Pero cualquier aplicación en la vida real tardaría años y es probable que se necesiten más ‘modelos’ animales para desarrollar estas tecnologías», declaró un portavoz de esa sociedad.
Más aún, «la RSPCA está profundamente preocupada por el gran número de animales que padecen sufrimiento y angustia en estos experimentos y la bajísima tasa de éxito. Los primates son animales inteligentes y sensibles, no solo herramientas de investigación».
El profesor Robin Lovell-Badge del instituto Francis Crick de Londres coincide con la sociedad. Afirmó que apoya firmemente la investigación con animales cuando los beneficios para los pacientes superan el sufrimiento de los especímenes. Indicó que “tener animales con la misma composición genética reducirá una fuente de variación en los experimentos. Pero “hay que preguntarse si realmente vale la pena” la clonación en este mono o cualquier otro animal.
»El número de intentos que necesitaron fue enorme. Han tenido que utilizar muchos embriones e implantarlos en muchas madres sustitutas para conseguir un animal nacido vivo”, argumentó.
Desafíos científicos y éticos
La Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales del Reino Unido insistió en que tiene “serias preocupaciones éticas y de bienestar en torno a la aplicación de la tecnología de clonación a los animales. Requiere procedimientos que pueden causar dolor y angustia, y puede haber altas tasas de fracaso y mortalidad”.
El doctor Lluís Montoliu, científico investigador del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) de España que no participó en la investigación, dijo a CNN que la clonación de ambas especies de monos demostraba dos cosas. “En primer lugar, es posible clonar primates. Y segundo, no menos importante, es extremadamente difícil tener éxito con estos experimentos, con eficiencias tan bajas”, afirmó.
Añadió que la baja tasa de éxito del proceso demostraba que “la clonación humana no sólo era innecesaria y discutible, sino que, si se intentara, sería extraordinariamente difícil y éticamente injustificable”.