La validez de la declaración del lobo ibérico como Especie Protegida ha sido puesta en tela de juicio por parte de cuatro comunidades autonómicas. La decisión es una vieja reivindicación solicitada por los activistas del medioambiente. Entre sus mayores defensores estuvo Félix Rodríguez de la Fuente, a quien se le llamaba el “amigo de los lobos”. Durante toda su vida y desde su programa de televisión El hombre y la Tierra, Rodríguez de la Fuente ayudó a proteger la especie y enseñó a su público su enorme importancia ecológica.
Defensores de los animales, ecologistas, medioambientalistas, ONG y una enorme cantidad de personas más, aplaudieron la decisión de declarar a la especie endémica de la península Ibérica, comúnmente conocida como lobo ibérico (Canis lupus signatus), entre las protegidas, por lo que se prohibe su caza y persecución en toda España.
Esta decisión se tomó en una reñida votación. La primera hubo de repetirse, acabó en un empate técnico, igualada en 7 votos a favor y otros tantos en contra, con 4 abstenciones. Finalmente, con 9 votos a favor, 8 en contra y 1 abstención, el lobo ibérico se declaró especie protegida en todo el territorio, anteriormente solo lo estaba al sur del Río Duero.
Entre las comunidades autónomas que votaron en contra, se encuentran Castilla y León, Cantabria, Asturias y Galicia cuyos territorios albergan a casi el 95 % de los especímenes de lobo. Justificaron el voto alegando que la especie es dañina para la ganadería, especialmente la extensiva y que la nueva categorización perjudicaría económicamente a la comunidad rural.
Comunidades en pie de guerra
Desde las consejerías de Medio Ambiente de las Comunidades Autónomas de Asturias, Galicia, Castilla y León y Cantabria han manifestado que la resolución tendrá nefastas consecuencias para dos sectores de gran importancia: la caza y la ganadería. No descartan recurrir la decisión ante los Tribunales de Justicia.
Explican que solo es posible realizar un control de la expansión de esta especie mediante la caza selectiva y que este método de regulación de poblaciones silvestres ya no podrá emplearse al incluirse al Canis lupus en el LESPRE (Lista de Especies de Protección Especial).
Alegan también que en la votación de 4 de febrero para prohibir la caza de esta especie, por propuesta de la ONG Ascel, hubo defectos de forma que desvirtuarían la validez de los resultados. Explican que el empate se zanjó por el voto de calidad del representante del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que fue decisivo para declarar al Lobo Ibérico especie protegida. Como Ceuta tuvo dificultades telemáticas que le impidieron participar en la votación, el resultado debería anularse.
Sí a la ganadería y a la caza, no al lobo
Las comunidades autonómicas que se sienten damnificadas por esta decisión tuvieron una reunión virtual el viernes y concluyeron que, a pesar de sus diferencias políticas (en Asturias gobierna el PSOE, en Castilla y León el PP y en Cantabria el Partido Regionalista de Cantabria) los une la necesidad que tienen sus territorios de que las poblaciones de estos cánido estén bajo control para que no afecten a la ganadería extensiva, pilar económico de esas comunidades.
Las cuatro comunidades han solicitado a la ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, que deje de lado la que ellos denominan «política de imposición» y no saque adelante la propuesta. «La protección del lobo ibérico supondría un daño muy importante al medio rural, a sus gentes y a sus principales medios de subsistencia», dijeron.
En el comunicado conjunto explicitan que si se continúa el proceso para declarar al lobo como especie protegida, lo considerarán como una “invasión de competencias autonómicas”, dado que, en opinión de los Consejeros de Medio Ambiente de dichas comunidades, estas decisiones no le competen al Gobierno.
Otro de los argumentos que esgrimen es que no se entiende la actitud del Gobierno Español de prohibir, justamente ahora, la regulación poblacional del lobo ibérico mediante la caza selectiva al norte del Duero, cuando la decisión actual data de épocas en las que el lobo vivía en zonas mucho más reducidas y aun así se pactaron estas medidas de control.
En texto enviado a la representante del gobierno, con la advertencia de que, si no se escuchan y se les da cumplida atención a sus peticiones, no ven más alternativa que recurrir a los tribunales para que sea la justicia la que detenga una medida cuyas consecuencias, al afectar al sector ganadero, pondrían en extremo peligro la supervivencia de gran parte del medio rural y de la economía-
Lo cierto es que, el único perjudicado por estos tejemanejes políticos es el lobo ibérico, cuyos territorios se han acotado criminalmente en favor del beneficio de los ganaderos, sector desde el que se ejerce la mayor presión para que este cánido único en el mundo siga siendo cazado y sus hábitats naturales continúen desapareciendo.
Sandra MG de El Periódico Verde
Lea también en Cambio16.com: